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Cuanto más nos acercamos al Año Nuevo y la Navidad, más nos invade el deseo de cambiar radicalmente de vida.
Según las estadísticas, es en enero y febrero cuando la mayoría de la gente cambia de trabajo e incluso de nicho, aparentemente influenciados por la frase "año nuevo, vida nueva". Sin embargo, incluso los que también quieren hacerlo, a menudo no se atreven y siguen sufriendo en un trabajo que no les gusta. ¿Tú también tienes dudas sobre si deberías cambiar algo después de las vacaciones de invierno? Entonces, ¡este test es para ti!
Con 10 sencillas preguntas, Lectera intentará identificar cuál es tu problema con tu trabajo actual y qué podrías hacer al respecto. ¿Es posible que todo se solucione con un poco de descanso y un cambio de rumbo? ¿Es grave y no hay nada que hacer? ¡No te dejes llevar por el pánico y nada de movimientos bruscos!
Primero, haz este test antes de tomar una decisión. Te ayudará a tomar una decisión y a analizar la situación con serenidad.
Imagina que te han pedido trabajar los festivos. Tu primera emoción:
Lo peor de tu trabajo actual es...
Sigue habiendo algo que todavía te gusta en tu trabajo, ¿verdad?
¿Ya has pensado qué vas a hacer si al final dejas el trabajo?
¿Qué pasará con la parte económica de tu vida si renuncias?
¿Cuál es tu miedo más grande relacionado con la renuncia? ¿Por qué lo estás posponiendo?
Si mañana de repente te lograras un ascenso, ¿cambiaría esto tu opinión o estado de ánimo?
¿Hace cuánto tiempo completaste un curso de formación útil para tu carrera profesional?
¿Tienes algún síntoma físico como insomnio, problemas digestivos, dolores de cabeza o hipertensión?
Imagina que mañana reducen la plantilla y el problema se soluciona por sí solo. ¿Qué sentirás?
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