Seguramente has oído hablar mucho sobre la cultura corporativa de Google: el gigante del mundo digital donde querrían trabajar todos los directivos y especialistas en marketing que conoces.
En Google se puede dormir, comer, estudiar, divertirse, ¡y todo esto completamente gratis para los empleados! Podría parecer que es un auténtico paraíso, solo falta que les envíes tu currículum. Sin embargo, por todos estos beneficios hay que pagar. Pero no con dinero, sino con tu tiempo y recursos. ¿Cuáles son los peligros de la cultura corporativa de Google y por qué a menudo la ausencia de una comunidad tan desarrollada, al revés, ayuda al negocio y a sus empleados?
En Google apuestan por un enfoque innovador
Los empleados de la corporación pueden proponer una forma no convencional de resolver una tarea diaria rutinaria que ya ha cansado a todos. Por un lado, la empresa aumenta así la creatividad, lo que ayuda a mejorar sus propios resultados comerciales. ¿Y si la idea de John del departamento vecino difiere radicalmente de la que propone otro equipo para resolver el problema? ¿Y si esa idea es el insight innovador que el producto necesita? Por otro lado, los empleados dispersan su atención en una gran cantidad de tareas diversas. Sí, interactúan entre ellos, pero a menudo carecen del enfoque necesario para abordar los problemas que tienen delante. Ahora, al darse cuenta de esto, Google está tratando de abordarlo: por ejemplo, en algunos equipos, ayudar a otros empleados (que no sean del mismo departamento) solo está permitido los viernes. Por ahora, no hay resultados intermedios de tal "experimento.
El enfoque elaborado por Google es más apropiado para los empleados que aún no están seguros de su vocación profesional al 100%. En este caso, cambiar de una tarea a otra en diferentes departamentos en realidad puede ayudar a la persona a encontrar su verdadera pasión. Sin embargo, para los que ya han decidido el trabajo de su vida, la participación obligatoria en las tareas de los demás es más bien un detonante que les impide cumplir bien con sus obligaciones laborales.
¿Qué peligro tiene eso?
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Disminución de la productividad.
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Incapacidad de centrarse en las tareas de uno mismo.
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Frustración por la necesidad de ayudar de manera creativa a los compañeros.
En Google valoran la capacidad de interactuar
En otras palabras, chismes, rumores, intrigas e investigaciones en las oficinas de la empresa es lo más normal del mundo. Sí, los especialistas junior pueden compartir su opinión sobre una función o servicio con el encargado sin un proceso largo de aprobación a través de emails y solicitudes. Sí, todos los equipos se conocen entre ellos, y este valor se comparte con el empleado en la etapa de su contratación. Sin embargo, la competencia para conseguir un puesto en una corporación como Google es más grande de lo que te puedes imaginar. Y la cultura convencional de actitud abierta solo empeora la situación: cuanto mejor conozcas los puntos de dolor del departamento vecino, mejor podrás presentar tu equipo ante la dirección.
Por cierto, este mismo conjunto de habilidades es a menudo observado por los reclutadores de Google al seleccionar nuevos candidatos. La empresa contrata solo al uno por ciento de todas las personas que envían sus currículums para las posiciones abiertas. Y como han admitido los mismos reclutadores de Google en varias ocasiones, valoran en los nuevos empleados la capacidad de comunicación, la resolución de conflictos, la creatividad, la humildad y la orientación hacia el trabajo en equipo. El panorama general es este: Google necesita mucho a empleados que entreguen su talento a la compañía a cambio de dinero, sepan callar en el momento adecuado y junto con otros empleados similares ideen nuevas formas de ganar dinero. Un ascenso solo es posible a través de intrigas y chismes, para lo que no está dispuesto cualquiera.
¿Qué peligro tiene esto?
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Un ambiente poco saludable en el equipo.
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El deseo de impresionar eclipsa la voluntad de crear un producto genial.
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Los chismes y las intrigas obstaculizan el desarrollo de aquellos empleados que están enfocados únicamente en construir su carrera.
En Google se puede trabajar en cualquier formato
¿Quieres un puesto flexible en formato de openspace, un lugar reservado para ti en la cafetería de la corporación o cualquier puf de los que te han gustado en la zona de lounge? ¡Por supuesto! Por cierto, Google pagará por el café y los pastelitos. ¿Sueñas con pasar un día en casa trabajando de forma remota? ¡Incluso toda la semana! La compañía proporcionará el equipo de trabajo. Un ambiente de trabajo perfecto: sin microgestión y la posibilidad de expresarte al máximo desde el lugar que te resulte cómodo. Pero en realidad, este planteamiento hace que los empleados trabajen aún más. No podrás salir de la oficina, que ya te tiene bastante aburrido, antes de las 17:00. Intenta dejar el puf al lado de una montaña de café gratis: es poco probable que lo consigas a la primera.
Por cierto, también pagarán por el desayuno, el almuerzo y la cena. Así como por servicios médicos de alta calidad, consultas con psicólogos, masajes, servicios de estilistas, maquilladores y entrenadores personales. También te proporcionarán un pase de gimnasio, te invitarán a practicar deportes en equipos locales, jugar videojuegos o incluso lavar tu ropa. En Google, existe una pequeña ciudad con guardería para los hijos de los empleados y áreas para dormir para aquellos que no quieren irse a casa. Y en realidad, no quieren irse en absoluto. Pero aquí está el problema: los empleados que trabajan en este ambiente suelen pasar alrededor de 10-12 horas al día cumpliendo sus responsabilidades laborales. Esto supera significativamente los límites que las capacidades físicas humanas pueden soportar.
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¿Qué peligro tiene eso?
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Aumento de la duración de la jornada del empleado.
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Dependencia de la vida del empleado y su familia del empleador.
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Límites difusos entre el trabajo y la vida personal.
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Falta de tiempo para un descanso adecuado.
La cultura corporativa suele decir más sobre el lado capitalista de una empresa que sobre el lado humano. Por eso las empresas que cuidan de sus empleados de verdad, tienen más posibilidades para alcanzar éxito en un mercado donde el talento es fundamental. ¡Averigua cómo crear una cultura corporativa atractiva para los empleados con los cursos de Lectera!