Las eternas quejas de que el verano pasa en un abrir y cerrar de ojos nunca han sido una exageración. ¡Parece que hace nada estábamos celebrando su llegada, cuando ya falta menos de un mes para el otoño!
¿Y eso qué significa? ¡Significa que no puedes perder el preciado tiempo del verano! Ahora es el momento de empezar a hacer todas las cosas que has ido dejando para más tarde.
Aquí tienes diez cosas que hacer que encajarán perfectamente en tu agenda de agosto y harán que el final del verano no sólo sea brillante, sino también productivo: para tu salud, tu carrera profesional y simplemente para tu estado de ánimo. Elige las actividades que más te gusten o haz toda la lista. En cualquier caso, ¡no podrás decir que has desaprovechado este mes!
Practicar un deporte o una afición al aire libre
¿Qué aficiones de las que te gustan sólo se pueden practicar en verano? ¿Y cuál de ellas sería una pena perderse y no probar nunca? Por ejemplo, podría ser montar en una pitbike, un tipo de minimoto que se utiliza para correr en terrenos irregulares o bosques y que, por tanto, no es apta para montar en invierno. Descenso de ríos, acampada nocturna, maratón de natación, yoga con cabras (¡sí, eso también existe!), correr por un bosque en flor, patinar, montar en patinete, monopatín, escalar... Todas estas cosas deben hacerse con buen tiempo, y en otoño puede que no haga tan bueno. Además, los deportes al aire libre son doblemente saludables: practica tu gimnasia o estiramientos habituales al aire libre para variar, ¡ya que en invierno no tendrás la oportunidad de hacer ejercicio al aire libre!
Hay otras actividades no deportivas que sólo están disponibles durante la temporada de verano. Por ejemplo, el cine al aire libre, con su ambiente único y el romanticismo de los años 80. Pasear a pie por la ciudad, cenar en un barco, leer en una hamaca, nadar en el lago, visitar la piscina municipal al aire libre... Busca actividades y lugares veraniegos de tu ciudad, si no se te ocurre ninguna, ¡y asegúrate de visitar al menos 3 de ellos mientras aún hace calor!
Celebrar una fiesta de empresa o una reunión familiar al aire libre
En otras palabras, ¡un picnic! Durante la estación fría, muchos directivos se preguntan cómo reunir a su equipo y dónde llevarlos. O dónde llevar a los niños para que pasen tiempo con sus familiares. En verano, esta cuestión se resuelve de forma muy fácil: una bolsa de aperitivos, un par de botellas de limonada, un bonito mantel con un par de mantas, vajilla ecológica y al parque más cercano a la casa o la oficina. Es una estupenda actividad de team building, tanto corporativa como familiar. También puedes combinar este punto con el anterior y visitar una de las actividades de verano junto con tus compañeros para reforzar la cultura corporativa.
Hacer un pequeño viaje de fin de semana
En verano, es más fácil coger el coche e ir a algún lugar fuera de la ciudad. El buen tiempo sin lluvia ni barro en las carreteras y el estado de ánimo más alegre predisponen a ello. Considera las opciones más viables tanto en términos de precio como de distancia. Por ejemplo, puede ser una ciudad a unas 3 o 4 horas en coche con un bonito centro histórico, a la que se puede ir un sábado por la mañana y volver un domingo por la noche. O una ciudad más lejana a la que se puede llegar en avión en 40-60 minutos. ¡Hay que reconocer que en invierno es más difícil decidirse a hacer algo así! Además, hay que llevar maletas más pesadas con ropa caliente. Una «excursión de fin de semana» de este tipo será una salvación si te has quedado sin vacaciones este verano.
Hacer un nuevo curso de formación
Estudiar en verano es mucho más fácil y eficaz que en cualquier otra época del año. ¿Por qué? Te lo explicamos. Todo tiene que ver con la melatonina, la hormona del sueño. Su producción se ralentiza con la luz del día, pero aumenta por la noche, lo que contribuye a conciliar el sueño más rápida y fácilmente. ¿Sabes lo que significa esto? Que en verano, debido al aumento de las horas de luz, las horas de sueño tienden a acortarse. ¡Seguro que tú también lo has notado! Incluso existe algo llamado «insomnio de verano», porque a veces la gente no puede conciliar el sueño por la falta de oscuridad. Por otro lado, en verano tenemos más energía, y estudiar es la mejor manera de gastar el exceso de energía.
Piensa en una habilidad que querías aprender desde hace tiempo pero que has ido posponiendo, o en una que puedas necesitar este otoño, por ejemplo para un cambio de actividad o un nuevo proyecto. En el catálogo de Lectera encontrarás cursos en línea para todos los gustos, que podrás realizar incluso por la noche, cuando no consigues dormir. Todos los cursos están especialmente diseñados para que puedas aprender con sólo 20-30 minutos al día en unos pocos días. Puedes, por ejemplo, desarrollar tus habilidades blandas con el curso de pensamiento crítico o desarrollo de la atención: serán útiles en cualquier profesión.
Pregúntale a tu jefe qué necesitas para conseguir un ascenso
El verano es bueno porque crea un ambiente relajado e informal en la oficina, y la mayoría de las veces los empleados, incluido el jefe, están de buen humor. El verano es también una época de desconexión y vacaciones, aunque sean mentales, en las que se entra en modo de ahorro de recursos. Esto significa que el verano es el mejor momento para destacar entre los compañeros que están relajados soñando con vacaciones.
En cuanto a hablar con tu jefe, es sencillo: acércate y dile directamente que te gustaría un ascenso y que quieres saber qué haría falta para ello. Por ejemplo, puede que necesites más formación, aumentar tus KPIs, trabajar en un proyecto más exigente y practicar más, etc. Dado que el verano, como ya se ha dicho, es el periodo más relajado en muchas empresas, es probable que tu jefe pueda contártelo todo con la misma tranquilidad. Y tú, para no perder tiempo, podrías empezar a cumplir sus requisitos ya en verano para ocupar el puesto deseado en otoño.
En resumen, el final del verano es el momento perfecto para construir tu carrera y dar un salto profesional. Mientras los demás están relajados, ¡tú estás actuando!
Hacer una gran limpieza o una renovación
Por supuesto, se debería de hacer limpieza más a menudo que una vez al año en verano, pero ¿por qué no ordenar tu armario y deshacerte por fin de las cosas innecesarias justo en agosto? Sobre todo de aquellas que nunca te has puesto en todo el verano. Al fin y al cabo, es poco probable que te las pongas ahora. Puedes encontrarles un uso más práctico: venderlas y ganar dinero con ello, donarlas a personas necesitadas, regalárselas a tus seres queridos (si la prenda es de marca y en buenas condiciones, ¡entonces sería un buen regalo!) o llevártelas a una casa de campo donde no te importa lo que te pongas.
Puesto que la gente tiene más energía en verano (también por la producción activa de vitamina A y D, gracias al sol), también te resultará más fácil ocuparte por fin de las mejoras de tu casa. Además, gracias al buen tiempo se puede abrir las ventanas para ventilar después de pintar las paredes o renovar la fachada.
Planifica el otoño
¿Cuándo planificar el otoño si no es al final del verano? Déjalo para el final, ¡para el 30 o el 31 de agosto! Al fin y al cabo, si el 1 de enero es el comienzo del año, el 1 de septiembre es el comienzo del año de los logros. Y debes prepararte para ello, ¡para que haya la mayor cantidad de logros posible! Por ejemplo, apunta:
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¿Qué proyectos vas a empezar y cuándo? Pueden ser laborales o personales, como la construcción de una casa o una mudanza.
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¿Qué planes has tenido que traspasar del verano al otoño? Por ejemplo, al final no has podido ir a la ciudad vecina.
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¿Qué piensas hacer ahora con tu carrera: quieres un ascenso, cambiar de actividad, dejarlo definitivamente?
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¿Qué formación te gustaría realizar este otoño? ¿Qué necesitas aprender para tener éxito en tu carrera? ¿O qué formación necesitas para poder cumplir otro punto del plan? Por ejemplo, no puedes viajar a otra ciudad si no te sacas el carné de conducir.
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¿Cómo vas a pasar los fines de semana de otoño? Piensa en aficiones y actividades con antelación para no volver a perderte como te pasó en verano (si es que te ha pasado).
También puedes planificar ya tus próximas vacaciones, sobre todo si caen justo en otoño. Un plan de vacaciones te mantendrá motivado, alegrándote la espera del próximo verano.
Piensa cómo prolongar el verano
El verano no es sólo una época del año, sino también el estado de uno mismo. Puede pasar que cae un junio frío y lluvioso. Sin embargo, uno siente que es verano y lo disfruta. Del mismo modo, puedes prolongar esta sensación, permanecer mentalmente en verano, incluso cuando el tiempo se vuelve malo y las hojas empiezan a ponerse amarillas. Puedes hacerlo de muchas maneras. Por regla general, cada persona tiene su propio «determinante del verano», por ejemplo, la posibilidad de ir de picnic. Y no necesariamente hay que organizarlo en un bosque. Se puede ir a un jardín botánico con bocadillos, si sus normas lo permiten, o simplemente visitar una cafetería con jardín. Ahora es toda una tendencia decorar el interior con vegetación y árboles.
También puedes prolongar la sensación de verano de formas tan inusuales como:
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Preparar mermeladas de frutos rojos y desayunar tostadas dulces
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Llevar ropa de verano en casa, como pantalones cortos, o combinar tejidos ligeros con prendas de abrigo (una falda ligera pero un jersey de punto cálido).
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Instalar más lámparas en casa o poner más bombillas de luz natural
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Comprar perfume o inciensos con aromas veraniegos (fresas, hierba fresca, lluvia, etc.)
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Trasladar cualquier otro elemento de tu vida veraniega a tu vida otoñal, ya sea un maquillaje brillante que sólo te haces en verano, trabajar en la terraza en lugar de en la oficina, etc.
Renueva tu armario y piensa en nuevos looks
Al final del verano siempre hay rebajas de ropa de verano, ya que la temporada termina y la demanda desciende. ¿Por qué no renovar tu armario, aunque no sea para este verano, sino para el siguiente, y ahorrar así dinero? Muchas prendas suelen quedar de dos o tres tallas, por lo que se venden con un buen descuento. Aprovéchate de ello y compra nuevos pantalones cortos o camisetas para tu próximo viaje a la playa.
Es también al final del verano cuando las compras de otoño están en su punto álgido: salen a la venta nuevas colecciones de abrigos, pantalones y zapatos de otoño. Por lo que ya desde agosto conviene pensar en lo que se llevará en noviembre o incluso diciembre, y prepararse para la estación fría.
Haz un detox
El verano es la temporada de frutas y verduras frescas, lo que significa que es el mejor momento para alimentarse bien o ponerse a dieta. En agosto hay muchas moras, frambuesas y arándanos. En cuanto a frutas y verduras, es la temporada de maíz, sandía y melón. También continúa la temporada de peras y manzanas, así como de tomates, berenjenas y pepinos. En este sentido, su precio en los mercados también es más bajo, por lo que puedes enriquecer tu dieta con nutrientes variados e incluso hacer un detox en toda regla, comiendo sólo alimentos vegetales sin que tu bolsillo se resienta.
Como puedes ver, hay un montón de actividades útiles e interesantes para agosto de 2024. No olvides añadir las tuyas propias: ¡seguro que hay algo más que aún no has conseguido hacer durante el verano! ¡Todavía estás a tiempo! Sólo tienes que darte prisa y acordarte de que no tardará en llegar el frío, el tiempo cambiará y no podrás salir a pasear en pantalón corto o ir a comer al parque. Puedes hacer que el verano pase como tú quieras, ¡así que haz que sea brillante y productivo!