Las principales universidades del Reino Unido se han visto obligadas a rechazar a cientos de estudiantes con talento debido a un flujo excesivo de solicitantes, cuyo volumen ha superado todas las previsiones. Como resultado, los estudiantes británicos, que habían esperado hasta el final obtener una respuesta de las universidades de élite, se quedaron este año sin la oportunidad de obtener una educación superior.
La razón de la congestión del sistema educativo británico con los solicitantes radica en el sistema de calificación de los niveles A para los estudiantes de secundaria. En 2021, el número de estudiantes que aprobaron todos los exámenes con los niveles A más altos batió todos los récords. Y las normas de las universidades les obligan a matricular a todos los estudiantes que cumplan sus normas educativas. Como resultado, universidades como Oxford y Cambridge, consideradas como las principales, resultaron no estar preparadas físicamente para tal afluencia de excelentes estudiantes. La escasez de personal docente, la escasez de plazas en las residencias universitarias e incluso la capacidad de las aulas de la universidad les impiden matricular a todos los solicitantes.
En 2020, ya se observó una situación similar relacionada con el sistema de niveles A: las universidades también soportaron a duras penas el flujo y matricularon entre un 20 y un 30% más de estudiantes de lo previsto. Además, algunos de los solicitantes del año pasado tuvieron que matricularse en 2021, pero las universidades también tuvieron que romper estos acuerdos para poder hacer frente al flujo actual. Como resultado, no sólo los graduados de 2021 se vieron perjudicados, sino también los de 2020 que no obtuvieron su turno para matricularse.
Según los expertos en educación, el fracaso del sistema de los A-levels este año y el anterior se debe a la anulación de los exámenes a causa del COVID-19. La mayoría de los centros educativos califican a los alumnos en función de su rendimiento global, lo que permite obtener resultados elevados.
"El impacto educativo de la pandemia ha llevado a un sistema educativo estratificado y a la desigualdad. Los estudiantes de familias pobres que sólo pueden contar con plazas presupuestarias se han visto en una situación realmente difícil", dijo Peter Lampl, fundador de la Fundación Sutton. También ha remitido a todos los estudiantes que no han recibido sus plazas universitarias a UCAS, una organización dedicada a gestionar las solicitudes de ingreso en las universidades del Reino Unido. En un futuro próximo, el principal objetivo de UCAS será ayudar a los estudiantes a encontrar un programa de estudios gratuito acorde con sus intereses.