Este año, las universidades irlandesas han introducido una nueva práctica de selección y admisión de estudiantes.
Por primera vez se utilizó un sistema aleatorio para determinar los aprobados. El sorteo resultó ser una medida obligada debido al gran número de solicitantes con altas puntuaciones. Curiosamente, el aleatorizador fue necesario para casi todas las áreas de formación: medicina y, en particular, odontología, administración y dirección de empresas, ingeniería y especialidades informáticas.
Las autoridades irlandesas esperan que la innovación contribuya a garantizar la equidad y la igualdad entre los solicitantes que obtuvieron las mismas puntuaciones, así como a mantener el alto nivel educativo del país.