Contrato inteligente

Qué es un contrato inteligente

Un contrato inteligente es un algoritmo de software diseñado para capturar y automatizar contratos con el fin de rastrear y hacer cumplir sus términos. Funcionan utilizando la tecnología blockchain dentro de sistemas descentralizados. En palabras sencillas, un contrato inteligente es un programa que garantiza el cumplimiento de las obligaciones de todas las partes de la transacción y realiza todas las operaciones y procesos especificados en él de forma automática. Así, el propio contrato inteligente controla si el participante ha cumplido su parte de la transacción y, en caso contrario, impone sanciones y bloquea el acceso a los activos. Si todo está en orden, el contrato inteligente confirma la transacción y transfiere los recursos especificados en ella al destinatario correspondiente, ya sea dinero, acciones o incluso bienes inmuebles.

Así, entre las principales ventajas de los contratos inteligentes se encuentran:

• Automatización. Ya no es necesario controlar manualmente el cumplimiento de los acuerdos. Tampoco es necesario generar confianza entre los participantes, controlar el cumplimiento de las cláusulas, etc. Un contrato inteligente se hace cargo de todos los contratos y elimina por completo la influencia del factor humano.

• Seguridad. Un contrato inteligente no puede ser reescrito ni borrado una vez firmado, porque los contratos inteligentes funcionan sobre blockchain, y blockchain es la red más resistente a la manipulación.

• Transparencia. Los participantes en el contrato pueden ver los datos y los procesos ejecutables de un contrato inteligente en cualquier momento; toda la información está disponible públicamente.

Los contratos inteligentes se generalizaron gracias a Vitalik Buterin, creador de la criptomoneda y plataforma Ethereum, con cuya ayuda convirtió esta plataforma en un ecosistema desarrollado con muchos proyectos interconectados. Sin embargo, el término "contrato inteligente" apareció mucho antes, concretamente en 1994, cuando fue acuñado por el investigador Nick Szabo, quien también estableció los principios y el concepto de su aplicación. Hoy en día, las criptomonedas y los contratos inteligentes están estrechamente relacionados, pero sus aplicaciones van más allá de las monedas digitales.

Cómo funcionan los contratos inteligentes

Para entender cómo funcionan los contratos inteligentes, primero hay que entender cómo funciona la blockchain. Una blockchain es una red formada por una cadena de bloques que no pueden modificarse por una sencilla razón: cada bloque lleva información del bloque anterior. Es decir, si un usuario cambia uno de ellos, la información del otro bloque deja de corresponderle, y el sistema se da cuenta al instante del error. Y es técnicamente imposible falsificar todos los bloques, ya que requeriría sobrescribir y destruir toda la blockchain. Si el sistema detecta un error (o hackeo) en uno de los bloques, lo prohibirá inmediatamente y revertirá el bloque a su forma original. El contrato inteligente funciona según el mismo principio.

A diferencia de los contratos convencionales, en los que se requiere la participación de terceros, en un contrato inteligente todos los procesos se llevan a cabo mediante código de software y algoritmos, por lo que no se requiere la intervención de alguien externo. He aquí cómo funcionan los contratos inteligentes paso a paso:

• Identificación de las partes. Cada una de las partes del contrato debe demostrar su identidad proporcionando a la blockchain los datos personales necesarios para concluir el contrato. El contrato inteligente verifica su autenticidad y pertinencia, los captura y los almacena.

• Definición de condiciones. Las partes detallan sus obligaciones y especifican información como el precio, las condiciones, los derechos y las obligaciones de cada parte, que el contrato inteligente debe supervisar.

• Firma del contrato. Cada parte pone una firma digital y da su consentimiento al tratamiento de los datos, tras lo cual se activa el contrato inteligente. A partir de este momento, toma el control de todas las obligaciones, como la transferencia del objeto de la transacción, los plazos, etc.

Hoy en día, los contratos inteligentes pueden integrarse en casi cualquier sistema, pero existen una serie de condiciones obligatorias para que sus funciones se realicen de forma efectiva en dicho sistema. Así, el sistema debe proporcionar al contrato inteligente:

• herramientas de usuario (por ejemplo, cuentas de usuario);

• fuentes de información fiables y descentralizadas

• bases de datos para realizar transacciones. "Transacciones" se refiere no sólo a las transacciones financieras, sino también a cualquier otra acción que un contrato inteligente deba realizar en el sistema;

• la capacidad de utilizar cifrado y claves (privadas o públicas);

• la completitud Turing del sistema, es decir, la función computacional probada del sistema sin errores lógicos.

Sin embargo, con la ayuda de los denominados programas oráculo, es posible traducir información para un contrato inteligente procedente de fuentes externas, convirtiéndola a un formato adecuado.

¡Importante! La regulación legal de los contratos inteligentes depende del país concreto, pero, por regla general, la mayoría de las legislaciones adoptan una postura muy "cautelosa" hacia ellos debido a la falta de unidad en la interpretación y naturaleza procedimental de un contrato inteligente. Por ejemplo, en algunos países, un contrato inteligente se considera un software, y todo software tiene un titular de derechos de autor. Por lo tanto, en caso de que surjan cuestiones de regulación, estas deben tratarse directamente con el titular de los derechos. Este último también es responsable en todos los casos y en caso de infracciones.

Tipos de contratos inteligentes

Inicialmente, los contratos inteligentes solo eran necesarios para realizar un seguimiento paso a paso de todas las condiciones y emitir una conclusión si se cumplían o no. Sin embargo, junto con la blockchain, los contratos inteligentes también han evolucionado, por lo que hoy en día tienen varios subtipos y áreas en las que se dividen en base a funciones u otros principios. Por ejemplo:

• centralizados o descentralizados;

• confidenciales, parcialmente confidenciales o totalmente abiertos (se trata del anonimato;)

• automatizados (todo el contrato inteligente funciona de forma completamente independiente) o manuales (el usuario tiene que confirmar las transacciones en cada paso)

Así, los contratos inteligentes pueden ser de tipos combinados, es decir, cualquiera de estas características (descentralizado + confidencial + automatizado, por ejemplo) puede ser modificada a voluntad por el desarrollador del contrato inteligente.

Ejemplos de contratos inteligentes

En la actualidad, los contratos inteligentes se utilizan con mayor frecuencia en los siguientes ámbitos:

Ámbito financiero. En concreto, hablamos de los AFD, es decir, los activos financieros digitales. Pueden utilizarse para simplificar y agilizar transacciones como transferencias, préstamos, seguros, venta de valores, etc. Por ejemplo, pueden regular y rastrear los casos en los que una persona tiene derecho a pagos y reducir el riesgo en la negociación en bolsa para minimizar la aparición de fraudes o errores.

Sector inmobiliario. Los contratos inteligentes también pueden automatizar el proceso de compra o venta de una vivienda, así como el alquiler. Por ejemplo, es posible prescribir el importe de la transacción, los términos de su transferencia y la salida de la casa de los inquilinos anteriores, así como la transferencia de los derechos de propiedad. Gracias a blockchain, por ejemplo, ya no es necesario ponerse en contacto con las autoridades para cambiar el propietario de una vivienda: un contrato inteligente reescribe automáticamente el propietario en cuanto se cumplen todas las condiciones y transmite los datos a todos los sistemas.

Cadena de suministro. El contrato inteligente y la cadena de bloques resuelven, por ejemplo, el problema de los productos de baja calidad o falsificados, ya que el contrato inteligente puede especificar la fecha de caducidad de los productos, los números de identificación, los números de serie, etc. Así, el propio contrato inteligente rastreará si los productos entregados por el proveedor son auténticos y si se han cumplido las normas de entrega y calidad.

Cripto. Los contratos inteligentes pueden utilizarse no sólo para cumplir determinadas funciones, sino también para simplemente almacenar y registrar de forma segura información sobre, por ejemplo, el propietario de activos de criptomonedas. Por ejemplo, el contrato inteligente del token Tether (USDT) almacena información sobre los poseedores del token, incluyendo su número, la dirección donde se encuentran, etc. El contrato inteligente también implementa las transferencias y retiradas de estos tokens de la cuenta. Lo mismo ocurre con las NFT: los contratos inteligentes registran la propiedad y las transferencias, si las hay.

Los contratos inteligentes también pueden utilizarse para otros fines. He aquí algunos ejemplos ilustrativos de cómo es en la práctica un contrato inteligente en la vida cotidiana:

• Tú y tu empresa hacen apuestas sobre quién ganará el próximo partido de fútbol y especifican en el contrato inteligente las cantidades apostadas, los datos de su cuenta y los valores a los que se realizan las transferencias a uno u otro bando. Una vez finalizado el partido, el contrato de blockchain verifica automáticamente el resultado en uno de los sitios verificados y activa un mecanismo para transferir fondos en función de quién haya ganado.

• Tú encargas un artículo en línea por una gran suma de dinero. Esta cantidad se fija en la blockchain y una vez que el mensajero te entrega el artículo, lo compruebas y confirmas que todo está en orden, el contrato inteligente transfiere automáticamente a la tienda la cantidad congelada en tu cuenta.

• Das es alquiler un piso con la estipulación de que el pago debe efectuarse en tu cuenta entre los días 10 y 15 de cada mes. Si los inquilinos no te transfieren una cantidad fija en ese plazo, el contrato inteligente bloquea las puertas del piso a través de la casa inteligente e invalida el contrato de alquiler.

• Con un contrato inteligente, puedes hacer un testamento. Una vez que el sistema recibe el certificado de defunción de la persona que firmó el testamento, realiza la transferencia necesaria de derechos y recursos a las personas nombradas sin la intervención de intermediarios y sin necesidad de obtener, ejecutar y rellenar documentos en papel.

En qué se escriben los contratos inteligentes

Los contratos inteligentes funcionan sobre la base de un código como cualquier otro programa. Al mismo tiempo, el lenguaje de codificación puede ser diferente. Así, un contrato inteligente puede estar escrito en:

Solidity (Ethereum)

Este lenguaje fue inventado por Christian Reitweisner, Yoichi Hirai y Gavin Wood, que trabajaron en el sistema Ethereum, considerado la plataforma más popular para crear contratos inteligentes en la actualidad. Permite integrarlos en otras blockchains, pero ejecutarlos en la red Ethereum. Por ejemplo, Solidity fue el primer lenguaje utilizado para crear contratos inteligentes, por lo que sigue siendo el más accesible a día de hoy, con una gran comunidad y un soporte moderno.

Las ventajas de Solidity son también que se puede utilizar para calcular todas las funciones sin limitación y que no requiere una formación compleja, a diferencia de Python, C++ y JavaScript. Además Solidity soporta la visualización de datos a través de tablas hash, lo que es doblemente conveniente.

C++ (EOS)

Es un lenguaje de programación universal que se utiliza para todos los fines, ya que permite escalar las aplicaciones y hacer que funcionen con mayor fluidez. La comunidad de este lenguaje está formada por más de 4 millones de desarrolladores. Al mismo tiempo, este lenguaje se considera más difícil de codificar que el anterior. Es el lenguaje preferido para crear contratos inteligentes en la blockchain EOS.

JavaScript

El lenguaje de programación más famoso, conocido desde la era Web 1.0 de Internet, que surgió de los programas de aplicación clásicos, pero que también ha encontrado su lugar en los sistemas blockchain. Dado que JavaScript se considera un lenguaje básico, hoy en día se pueden encontrar en la web muchas plantillas y bibliotecas JavaScript ya preparadas, que se pueden personalizar según las necesidades y conectar inmediatamente a cualquier ecosistema. Debido a esto, la mayoría de los proyectos (especialmente las startups) se desarrollan inicialmente utilizando Java.

Yul

Se trata de un lenguaje de programación intermedio, que se utiliza para compilar en código de bytes y ejecutar las peticiones del sistema del servidor. Así, el compilador Solidity utiliza Yul como lenguaje intermedio, que también puede utilizarse de forma independiente. Es muy adecuado para altos niveles de optimización y garantiza la legibilidad independientemente del compilador que genere el código. Yul también está tipado estáticamente y es adecuado para programadores principiantes.

Cómo crear un contrato inteligente

El desarrollo de un contrato inteligente sigue varios pasos:

1. Análisis de las metas y objetivos de un contrato inteligente.

En primer lugar, es necesario comprender para qué se utilizará el contrato inteligente, ya que su algoritmo depende de ello. Es importante construir una secuencia de comprobaciones que realizará el contrato inteligente. Esta es probablemente la parte más importante del proceso, que nunca debe acortarse o simplificarse, ya que puede aumentar los riesgos de interacción y provocar pérdidas para ambas partes. En la misma fase, ya deberías estar definiendo los términos del contrato, las metodologías de cumplimiento y otros parámetros que necesitas en el contrato.

2. Elegir la blockchain adecuada

La elección de la blockchain depende de los parámetros que hayas identificado en el último paso y de los lenguajes de programación que domines. La mayoría de los contratos inteligentes se crean en la blockchain Ethereum, ya que está diseñada específicamente para escalar e integrarse con cualquier proyecto y sistemas secundarios o máquinas virtuales. Por consiguiente, Ethereum te convendrá en al menos 8 de cada 10 casos.

3. Desarrollar el código y crear un contrato inteligente

Después de elegir una blockchain, puedes proceder directamente a escribir el código. Esto se hace utilizando uno de los lenguajes de programación descritos anteriormente, o cualquier otro dependiendo de tus habilidades y de las características de la plataforma.

4. Pruebas y depuración

Una vez escrito el código, es necesario comprobar si tiene errores y depurarlo, es decir, resolver y eliminar esos mismos errores, probar el algoritmo y asegurarse de que funciona. Para ello, se utilizan herramientas especiales y entornos virtuales para probar la ejecución del contrato inteligente y analizarlo en todas las etapas del escenario.

5. Despliegue del contrato inteligente

Una vez superada con éxito la prueba, el contrato inteligente está listo para su despliegue, lo que significa que puede transferirse a la plataforma de blockchain elegida y ponerse en funcionamiento. Para ello, se prescribe la dirección del contrato inteligente, tras lo cual cualquier participante en la red blockchain puede conectarse a él y utilizarlo según sus necesidades.

Qué es una auditoría de contratos inteligentes

Una auditoría de contrato inteligente es esencialmente una comprobación de un contrato inteligente en busca de errores obvios de software (código) y debilidades del algoritmo. Normalmente, las auditorías se utilizan antes de desplegar un contrato inteligente en blockchain o al elegir entre contratos inteligentes antes de cerrar una transacción para seleccionar el mejor. Así, las auditorías pueden tener uno de estos tres propósitos

• Verificar la seguridad de un contrato inteligente. Una auditoría de este tipo examina los métodos criptográficos utilizados en el contrato y los métodos de autenticación de usuarios, encontrando y analizando aquellas debilidades del sistema que podrían comprometer la confidencialidad de los datos o comprometer la integridad y transparencia del contrato. Como resultado de dicha auditoría, se mejora la seguridad del contrato.

• Revisar el código del contrato inteligente. Esta auditoría es una evaluación formal de la calidad del código escrito y no aborda la lógica o las necesidades del proyecto. El objetivo principal es optimizar el código, aumentar su legibilidad y accesibilidad para su comprensión e implementación. Una auditoría de este tipo se realiza en las primeras fases del desarrollo del contrato o varias veces, incluso al final, con el fin de mejorar el código final. También ayuda a prevenir riesgos y detectar vulnerabilidades del sistema a tiempo.

• Realizar una auditoría de los modelos económicos. Esta auditoría tiene por objeto analizar los aspectos financieros del contrato, como la asignación de valor y los recursos, la estabilidad y equidad de la estructura económica, etc. Para esta auditoría se suelen utilizar modelos de simulación, en los que se pone a prueba el contrato inteligente y se evalúa su rendimiento en la práctica. Una vez finalizada la auditoría, se genera un informe con recomendaciones de mejora para lograr la estabilidad económica y la eficiencia del modelo.

Independientemente del tipo de auditoría, siempre consta de las siguientes etapas:

1. Los especialistas en auditoría (normalmente varios) realizan un análisis inicial de los contratos inteligentes.

2. A partir de ahí, se generan los resultados del análisis y se transmiten al proyecto para que adopte las medidas correctoras, correctivas u optimizadoras oportunas.

3. El equipo del proyecto introduce cambios en función de las deficiencias o problemas del sistema detectados.

4. La auditoría se vuelve a realizar una vez más teniendo en cuenta los nuevos cambios (y los errores, si los hay).

Así pues, una auditoría se considera un procedimiento estándar antes de utilizar un contrato inteligente para invertir y lanzar DeFi, especialmente si se trata de grandes empresas y proyectos a gran escala con una inyección considerable de recursos y que arriesgan mucho.

Conclusiones

Los contratos inteligentes son una nueva generación de contratos, cuya importancia casi no se puede sobrestimar, porque permiten concluir cualquier acuerdo y contrato con riesgos mínimos sin la participación de intermediarios e incluso la propia. Así, los contratos inteligentes en el futuro pueden simplificar significativamente los mecanismos y estructuras burocráticas, porque gracias a ellos todas las transacciones, ya sea la transferencia de derechos o de dinero, son totalmente automáticas, transparentes e independientes. Esto no solo reduce la carga de las organizaciones pertinentes, sino que también acelera los procesos empresariales, las transferencias y las transacciones. Hoy en día, los contratos inteligentes han dejado de ser una herramienta exclusiva del mundo de las criptomonedas y los metaversos y se están trasladando a la economía tradicional, así como a otros ámbitos de la vida humana. Ya no es necesario trasladar manualmente la interacción entre las partes de una etapa a otra, comprobar si se cumplen los términos, hacer un seguimiento de los plazos y preocuparse por las garantías de seguridad. El contrato inteligente se encarga de todo esto y, lo que es más importante, lo hace de forma totalmente gratuita.