Criptomonedas

Qué son las criptomonedas

Las criptomonedas son dinero digital que no tiene equivalente físico en monedas o billetes. Son virtuales porque sólo existen en el espacio online. Sin embargo, las criptomonedas también pueden utilizarse como dinero normal. Por ejemplo, para ahorrar, pagar o invertir. Hace tiempo que las criptomonedas se aceptan como forma de pago en plataformas como eBay y Amazon.

Al mismo tiempo, la emisión de las monedas virtuales no está controlada por ningún estado. No existe un centro único que almacene información sobre las transacciones con criptomonedas. Esto significa que están descentralizadas y no están respaldadas por oro ni otros metales preciosos.

Entonces surge una pregunta: ¿quién crea las criptomonedas y cómo aparecen? Es muy sencillo: las crean los propios usuarios. Pueden ser particulares o empresas. Esto proporciona una de las principales ventajas de las criptodivisas sobre el dinero fiduciario: la transparencia y la visibilidad de todos los procesos. En palabras sencillas, cualquier persona interesada puede ver fácilmente las transacciones con monedas en plataformas especiales de criptodivisas. Pero nadie puede influir en estos datos: ni los bancos, ni las inspecciones fiscales, ni ninguna otra institución gubernamental. Toda la información se almacena en una blockchain. A continuación vamos a explicar cómo funciona.

Cómo funcionan las criptomonedas

Todos los datos sobre las criptomonedas, como hacia dónde se mueven las monedas, desde dónde y en qué cantidad, se almacenan en registros especiales. Son las denominadas blockchains.

Una blockchain es una cadena continua y secuencial de bloques basada en determinadas reglas que contiene activos digitales (puede tratarse no sólo de dinero, sino también de acciones, personajes y otros atributos de juegos, obras de arte... en definitiva, cualquier cosa). Todos los bloques con información están vinculados por claves especiales, por lo que si alguno de ellos se modificara o eliminara, toda la cadena se destruiría. Sin embargo, la probabilidad de que esto ocurra es extremadamente baja. Los bloques de información de una blockchain se gestionan por todos los participantes que utilizan la plataforma de la blockchain, es decir, por los usuarios desde sus propios ordenadores conectados entre sí a través de una red. Para cambiar o eliminar al menos uno de los bloques, sería necesario hacerlo en todos los ordenadores conectados, no sólo en un servidor. Esto se llama descentralización.

Así, cada nueva transferencia o ingreso de fondos implica un nuevo bloque en la blockchain. El código de la blockchain no puede modificarse añadiendo un par de ceros a la cantidad de tus monedas, por ejemplo. Toda la información está protegida por criptografía. Se trata del cifrado de datos mediante claves secretas y varios algoritmos. Por ejemplo, para conectar los eslabones de una blockchain en cada nuevo bloque, se añade un hash del bloque anterior. Un hash son datos cifrados sobre una transacción concreta representados como un conjunto único de símbolos, letras y números.

Además, la criptomoneda puede utilizarse como medio de pago para compras y servicios, como ahorro o como inversión. Sin embargo, la cotización de la criptodivisa, al no estar respaldada por ningún dinero físico, puede fluctuar considerablemente debido a diversos factores, como los acontecimientos en la política y la economía, las declaraciones de personas influyentes y líderes de opinión, y los cambios en el mercado de valores. Muchos propietarios de criptomonedas ganan dinero precisamente con el cambio constante del precio del dinero virtual. Compran la moneda cuando se pone más barata y la venden rápidamente en cuanto se hace más cara.

Tipos de criptomonedas

En el mercado de las criptomonedas hay muchas divisas diferentes. Según la clasificación más común, se dividen en dos grupos:

1. Coins

Es una unidad de criptomoneda que tiene su propia blockchain. Se suele conseguir mediante mining, es decir, proporcionando a un sistema único la potencia de cálculo del ordenador minero. Se podría decir que los coins son activos de las plataformas blockchain. Pueden transferirse a otros usuarios de la misma blockchain, venderse por dinero fiduciario o utilizarse como medio de pago. Por ejemplo, Microsoft acepta bitcoins como medio de pago para comprar su sistema operativo Windows y su consola de videojuegos Xbox.

2. Tokens

Estas unidades de cripto se crean y se basan en las blockchains existentes. No pueden minarse de forma independiente, pero pueden adquirirse por determinadas tareas. Además, cualquier usuario con conocimientos y habilidades suficientes puede desarrollar su propio token en una de las blockchains. Pero para ello tendrá que gastar una cantidad considerable de monedas acumuladas. Además, se requiere pagar una comisión por todas las transacciones con tokens, no sólo para crearlos. Aún así, no se puede pagar con tokens como si fueran dinero real o coins, sino que sirven para acceder a funciones adicionales de las plataformas, participar en encuestas y votaciones, y utilizarlos en aplicaciones descentralizadas. A pesar de eso, las monedas son más valiosas que los tokens porque son aún más difíciles de crear.

Además, las criptomonedas se clasifican de diferentes maneras. Por ejemplo, el dinero virtual se puede dividir en:

• monedas para pagar que pueden invertirse o gastarse para comprar bienes (una de las más populares es Bitcoin);

• monedas funcionales de determinadas plataformas de blockchain, como Ethereum, que admite contratos inteligentes;

• tokens internos de plataformas de intercambio: son monedas digitales de plataformas de intercambio que sólo emiten ellas y que se utilizan para pagar las comisiones del sitio y comisiones por transacciones (por ejemplo, la moneda del mayor intercambiador Binance Coin);

• monedas de empresa, que se emiten en cantidades limitadas para atraer inversiones en un proyecto concreto y que luego se utilizan para gestionarlo (por ejemplo, los tokens UNI de Uniswap);

• tokens no fungibles, o NFT, son otro tipo de activo único. Por ejemplo, mientras que un bitcoin es siempre igual a otro bitcoin, no ocurre lo mismo con los NFT. Los tokens no fungibles los convierten en obras de arte y otros objetos artísticos;

• stablecoins: están vinculadas a un activo físico real e igual a su valor, por lo que se utilizan más a menudo como ahorro (por ejemplo, la primera stablecoin USDT del mundo que es igual al valor del dólar).

Ventajas y desventajas de las criptomonedas

Se cree que la principal ventaja de las criptomonedas sobre el dinero fiduciario tradicional es la ausencia de intermediarios - un banco o el Estado - en las transacciones y tratos entre las partes. Por tanto, el sistema no se basa en la confianza en organismos gubernamentales u organizaciones comerciales privadas, sino en la criptografía, una tecnología de cifrado avanzada. Otras ventajas son:

• privacidad: las criptomonedas son completamente anónimas, es imposible rastrear el destinatario y el remitente de los fondos, sólo están disponibles los números de los criptomonederos;

• código abierto, es decir, la posibilidad de crear y minar monedas virtuales para cualquiera;

• independencia de la inflación, ya que las criptomonedas suelen emitirse en cantidades limitadas;

• seguridad: es imposible piratear, falsificar o llevar a cabo otros planes fraudulentos con moneda virtual, está protegida de forma segura. Además, al pagar servicios con criptomonedas, los datos personales de los pagadores no se transfieren a la red, por lo que no pueden ser robados por delincuentes;

• globales y transnacionales: las criptomonedas trascienden las fronteras geográficas y operan literalmente en todo el mundo, no están sujetas a restricciones ni límites, lo que permite realizar transacciones internacionales sin impedimentos.

Sin embargo, también tienen algunas desventajas, como:

• sigue existiendo el riesgo de que las criptomonedas sean prohibidas por las autoridades gubernamentales: muchos países ya han impuesto restricciones a su uso, y los infractores se enfrentan a multas;

• no hay posibilidad de cancelar o revocar un pago efectuado;

• alta volatilidad, que puede llevar a la pérdida de los fondos invertidos: las criptomonedas son impredecibles, dependen de la demanda actual, que a su vez cambia debido a diversos factores. Por lo tanto, hay fluctuaciones en el valor del dinero virtual;

• riesgo de perder acceso al dinero, ya que la clave para acceder a las monedas digitales es una contraseña especial, y si la pierdes, los fondos de tu monedero se volverán inaccesibles;

• falta de garantías: cada usuario es responsable de sus propios ahorros, ya que no existen mecanismos reguladores;

• riesgo de piratería informática: como las criptomonedas son electrónicas, pueden ser vulnerables a ataques de piratas informáticos. Aunque la mayoría de los servicios y plataformas tienen un alto nivel de protección, los ciberdelincuentes podrían hackearla .

Cómo y dónde comprar criptomonedas

Las criptomonedas se pueden obtener de varias maneras. Una de las más sencillas es comprarla. Como regla general, este proceso se lleva a cabo en tres etapas:

Paso 1: Seleccionar una plataforma

Hay varias maneras de comprar criptodivisas: bolsas de cripto, plataformas de intercambio, cajeros automáticos de criptodivisas, sistemas de pago, etc. Para los principiantes, lo mejor es centrarse en dos opciones clásicas para comprar cripto: en intercambiadores o en una bolsa especializada en cripto.

La primera opción implica recurrir a una plataforma online, donde se puede comprar o vender criptomonedas por una comisión determinada (normalmente baja), así como cambiarlas por dinero. Este tipo de servicios se proporcionan por NiceChange, ECashExpert, CryptoRoyal y muchos otros. Se puede encontrar un intercambiador a través de un sitio de monitoreo especial, como bestchange.com. Estos sitios siempre tienen reseñas para cada servicio. Puedes elegir el que tiene los comentarios más positivos.

También hay un gran número de bolsas de criptomonedas. Se trata de lugares en línea para el comercio de criptodivisas donde se reúnen vendedores y compradores de monedas. Cada una de estas bolsas ofrece diferentes criptomonedas, custodia de monederos, diferentes opciones de tipos de interés y muchos más servicios. Es en las bolsas donde tiene lugar el mayor volumen de operaciones. Por ejemplo, la más popular es Binance, pero hay otras: Bybit, OKX, MEXC, Bynex, Garantex, etc.

Otro intermediario entre compradores y vendedores son los sistemas de pago. Se trata de plataformas especiales, algunas de las cuales también funcionan con criptomonedas: permiten comprarlas, venderlas y almacenarlas. Por ejemplo, Payeer, ADVcash, Capitalist.

Si quieres comprar criptomonedas sin intermediarios, puedes hacerlo en los exchanges P2P. En estas plataformas, los usuarios pueden intercambiar criptomonedas directamente entre sí. Entre estos servicios se encuentran Bitpapa, Pexpay, Binance P2P y otros. Por regla general, la comisión en los intercambios Peer-to-Peer es mínima o inexistente.

Otra opción para comprar moneda virtual son los cajeros automáticos de criptomonedas. Se trata de cajeros automáticos físicos que permiten comprar, cambiar o retirar dinero. El sitio web Coin ATM Radar ofrece datos precisos sobre todos los cajeros automáticos de criptomonedas.

Paso 2: Depositar fondos en la cuenta

Es el siguiente paso después de elegir una plataforma. Para depositar dinero en tu cuenta, es necesario simplemente comprar monedas digitales. La mayoría de las bolsas de criptomonedas permiten comprar moneda virtual por dinero real, por ejemplo, dólares, euros, libras. Es importante prestar atención a la cuantía de la comisión, que incluye un porcentaje por depositar y retirar fondos.

Paso 3: Poner una orden

Se refiere a una orden para comprar criptodivisas. Para ello, se debe realizar a través del sitio web o la aplicación móvil del bróker, intercambiador o bolsa seleccionados. Allí hay que especificar el tipo de orden seleccionando la opción "Comprar", así como especificar el importe de criptomoneda a comprar y confirmar. Para vender monedas digitales, la orden se realiza de la misma manera.

Otras formas de conseguir dinero virtual: cómo minar criptomonedas

Las criptomonedas no sólo se pueden comprar, sino que también se pueden minar. Una de las formas más comunes es el mining.

Traducido literalmente, el mining es la explotación minera. En la criptoindustria, así se llama un método de producción de dinero virtual que utiliza la potencia de los equipos informáticos. El proceso consiste en que los ordenadores de usuarios ubicados en todo el mundo realizan cálculos complejos y generan así nuevos bloques de la blockchain. Para adjuntar un nuevo bloque, hay que descodificar un criptoalgoritmo o, en otras palabras, resolver un problema matemático utilizando la potencia de procesamiento de un ordenador o servidor en la nube. En consecuencia, cuanto mayor sea esa potencia, más rápido se podrá resolver el algoritmo y obtener recompensa por ello. En palabras sencillas, el trabajo de los mineros se reduce a elegir el único hash correcto entre millones de combinaciones de símbolos. Este mecanismo se denomina Proof-of-Work (o prueba de trabajo). Está controlado por un determinado regulador, que dificulta la tarea de los mineros. Existen incluso granjas mineras especiales, en las que los usuarios unen la potencia de sus propios equipos, creando asociaciones enteras de mineros. Sin embargo, cuantos más mineros trabajen en la solución de un algoritmo, menor será la recompensa para cada uno de ellos. Por eso el mining ya no es tan lucrativo como lo era en los primeros días de la industria de las criptomonedas.

Pero también existe una forma más pasiva de minar monedas. Se trata del staking. Para hacer staking de monedas, la potencia de procesamiento del dispositivo del usuario no es importante en absoluto. Así, mientras en el mining los ingresos dependen del equipo técnico, en el staking depende del número de monedas virtuales que tiene uno. Se puede decir que se trata de una inversión, es decir, el propietario de los fondos entrega sus coins para el mantenimiento de la blockchain, y por ello recibe una recompensa. Al hacer staking de sus monedas, o literalmente almacenarlas en la red blockchain, el usuario garantiza su operatividad, apoya la actividad de la red y aumenta su seguridad. Este método de minería se denomina Proof-of-Stake, es decir, prueba de participación.

Dónde almacenar las criptomonedas

Después de adquirir monedas virtuales, es necesario asegurar su almacenamiento seguro, que garantice su protección contra la piratería y el robo. Para ello, se necesita un criptomonedero especial. Se trata de programas en línea diseñados para el almacenamiento seguro de claves privadas de criptomonedas. Es decir, la criptomoneda en sí no está contenida en un monedero de este tipo, sino que se almacena en la cadena de bloques. Lo que contiene el monedero son las claves secretas que dan acceso a las monedas y permiten realizar transacciones.

Curiosamente, algunas bolsas ofrecen servicios de criptomonedero, que permiten almacenar monedas en la propia plataforma. Sin embargo, esta función no está disponible en todas las plataformas de compra y venta de monedas. Por lo tanto, es más fácil y fiable utilizar criptomonederos independientes. Pueden ser de diferentes tipos:

• con custodia y

• sin custodia.

Los del primer tipo pueden compararse en términos de funcionalidad a un banco. Toda la información sobre el propietario del monedero se almacena por un tercero, que recibe el nombre de custodio. Este tipo de monederos suelen ser emitidos por bolsas de criptomonedas centralizadas, intercambiadores y los propios servicios de custodia. Para crear un monedero con custodia, es necesario elegir una plataforma que ofrezca dicho servicio y registrarse en el sitio. Esta es una manera fácil y rápida de obtener una cartera de criptodivisas, sin embargo, no es la más segura. En caso de que el servicio de custodia sufra un ataque de hackers, el dinero se perderá.

Los servicios sin custodia proporcionan acceso a un monedero en una blockchain. También pueden ser de diferentes tipos. Por ejemplo, los hot wallets son sitios de almacenamiento que utilizan software online para proteger las claves de acceso a los fondos. Los "hot wallets" se dividen en:

• de escritorio: son programas especiales que se instalan en el ordenador del usuario y contienen toda la blockchain en cientos de gigabytes (por eso siempre se compra un disco duro externo para un monedero de escritorio) o sólo una parte de la blockchain, que pesa menos;

• móvil: se trata de aplicaciones que se descargan al teléfono o la tableta del usuario, en las que las claves se almacenan en el propio dispositivo y la información sobre las transacciones, en recursos de terceros;

• en línea: se trata de sitios donde se pueden realizar todas las transacciones necesarias (por cierto, los monederos en línea pueden ser tanto con custodia como sin ella, por ejemplo, Guarda).

La diferencia de los monederos "calientes" es que siempre están conectados a Internet, y las claves para acceder a las monedas están en los programas o en la cuenta personal. Esto puede ser inseguro, porque si en el dispositivo entra un virus, los delincuentes pueden hacerse con las criptomonedas de los usuarios.

Los usuarios que guardan grandes cantidades de criptomonedas durante mucho tiempo prefieren los sitios de almacenamiento "fríos" para sus ahorros. A diferencia de los monederos "calientes", este tipo de almacenamiento suele ser un dispositivo electrónico autónomo para un almacenamiento más seguro. Las carteras "frías" pueden tener formato de:

• un dispositivo: se trata de un dispositivo que puede fabricarse en distintos formatos, como una memoria USB con pantalla, una tarjeta bancaria, etcétera. Pueden adquirirse en tiendas especializadas o en marketplaces;

• un papel: una hoja de papel con una clave impresa que tiene el formato de un código QR. Existen claves públicas especiales que pueden mostrarse abiertamente a otros usuarios o enviarse para que te recarguen el monedero. También hay claves privadas, que son necesarias para confirmar las transacciones. Un monedero de este tipo se genera en sitios especiales.

En cualquier caso, ambos tipos de monederos sin custodia - "calientes" y "fríos" - están estrechamente relacionados. Así, resulta más cómodo realizar transacciones en un monedero "caliente" y confirmar las transacciones en un monedero de dispositivo o de papel.

Las criptomonedas más populares

En 2024, en el universo de las criptomonedas hay no sólo cientos, sino miles de monedas diferentes. Bitcoin se considera la primera criptomoneda del mundo y sigue siendo la más popular. Fue creada en 2009 por un visionario, o incluso por un grupo de personas que se escondían bajo el seudónimo de Satoshi Nakamoto.

Estas monedas no están vinculadas a ningún activo y su precio depende únicamente de la demanda. Cualquiera puede minar bitcoins. Sin embargo, la característica más importante de esta criptomoneda es que no puede haber más de 21 millones de bitcoins. A día de hoy, ya se ha minado la mayor parte de las monedas. Se cree que el último bitcoin se minará alrededor de 2140. La emisión limitada es la principal ventaja del bitcoin. Además, su popularidad se debe al gran número de cajeros automáticos, servicios y mercados en línea que aceptan bitcoins como forma de pago. Por ejemplo, ¡en Estados Unidos hay más de 30.000 cajeros de este tipo! La principal desventaja del bitcoin es que las transacciones con esta moneda son mucho más caras y lentas que con otras monedas.

La criptomoneda más popular después del bitcoin es Ether, creada en 2015. La moneda Ether se utiliza como medio de pago dentro de la plataforma de la blockchain Ethereum, así como para invertir. Su principal diferencia con el bitcoin es la capacidad no solo de realizar transacciones financieras estándar, sino también de formalizar contratos inteligentes. Así se llaman algoritmos especiales que contienen los términos del contrato y están diseñados para controlar y cumplir automáticamente los términos de las relaciones contractuales. En palabras sencillas, Ether tiene la capacidad de vincular una operación al cumplimiento de determinadas condiciones. Para los miners, es decir, los mineros de criptomonedas, Ether es popular debido a su alta rentabilidad con costes e inversiones relativamente bajos. Además, la mayoría de las plataformas de NFT se basan en Ethereum.

Una de las criptomonedas más famosas es Dogecoin con la imagen de un perro Shiba Inu. Desde su lanzamiento en 2013, el precio de Dogecoin apenas ha variado durante varios años. La intención de los creadores de la moneda, los desarrolladores Billy Markus y Jackson Palmer, era simplemente burlarse del revuelo en torno a las criptodivisas, pero su broma se les fue de las manos. Ahora Dogecoin se utiliza activamente como medio de pago. Incluso el empresario e ingeniero Elon Musk calificó la moneda como la mejor criptodivisa y anunció que se aceptaría como medio de pago en la tienda Tesla.

La stablecoin Tether (USDT) fue la primera criptomoneda del mundo vinculada al dólar estadounidense. Fue lanzada en 2014 por el inversor Brock Pierce, el desarrollador Craig Sellars y el empresario Reeve Collins. Se cree que USDT es mejor utilizarla para ahorros a largo plazo, ya que la moneda no está sujeta a fluctuaciones drásticas en el precio como bitcoin, por ejemplo. Así, la baja volatilidad, así como la alta velocidad de la realización y confirmación de las transacciones son las principales ventajas de Tether. Pero entre las desventajas está la naturaleza centralizada de la moneda. El emisor, es decir, la organización que emite las monedas, es la sociedad gestora Tether Limited.

El token Binance Coin se lanzó en 2017 para operar en una de las mayores bolsas de criptomonedas del mundo, Binance. Con esta moneda, los usuarios recibían descuentos en las comisiones de diversas transacciones. Ahora el token puede cambiarse por otras monedas, como Ether o Bitcoin.

Conclusiones

Las criptomonedas se han convertido en una tecnología revolucionaria que ha puesto literalmente patas arriba el sector financiero habitual y que, a pesar de todas las críticas, ha demostrado tener una gran demanda, no sólo entre empresarios e inversores, sino también entre los usuarios de a pie. Hoy en día, el dinero digital puede utilizarse para pagar compras online y offline, invertir y ahorrar dinero. La principal ventaja del dinero digital es la confidencialidad de las transacciones, la descentralización y la seguridad, así como la gran liquidez y la variedad de oportunidades de inversión. Además, el requisito para entrar en el sector de las criptomonedas no es tan difícil como puede parecer. Basta con familiarizarse con los conceptos básicos, elegir una plataforma y empezar a ganar dinero.