Coaching

¿Qué es el coaching, cuáles son los tipos de coaching y cómo puedes convertirte rápidamente en coach? Te lo contamos en este artículo.

¿Qué es el coaching?

El coaching es un método para desarrollar las habilidades de las personas y un método de guiarlas por el camino que les parece más interesante y apropiado. El coaching ayuda a afrontar problemas, a resolver cuestiones difíciles e incluso a encontrarse a uno mismo. Se centra en mejorar el rendimiento de una persona, en encontrar su lugar en la vida y vivir en el "aquí y ahora". Todo ello forma parte de la definición clásica de coaching.

El coaching suele tener formato de una conversación entre el coach y la persona que aprende de él. El coaching se utiliza en empresas, familias, amistades y psicoterapia personal. Se lleva a cabo por profesionales cualificados que han estudiado para ser coaches y tienen autorización para desempeñar este tipo de profesión.

El propósito global del coaching es ayudar a una persona a convertirse en la mejor versión de sí misma. El coaching puede ser personal, profesional, educativo, etcétera, pero siempre se enfoca en mejorar a la persona y sus cualidades, en encontrar potenciales ocultos y descubrirlos.

Coaching VS mentoring

¿Cuál es la diferencia entre el coaching y el mentoring? Veamos las principales diferencias.

Mentoring: ¿qué es?

Un mentor es una persona que comparte sus conocimientos, habilidades y experiencia. Ayuda a otra persona a crecer, le muestra cómo hacer algo con su propio ejemplo. Un coach, en cambio, es una persona que recomienda a otra algo que le ayudará a alcanzar sus objetivos, desbloquear su potencial, encontrar nuevas perspectivas en la vida. Un coach hace preguntas que pueden ser transformadoras, mientras que un mentor habla mucho él mismo porque su trabajo es enseñar a la gente e inicialmente se posiciona como profesor. Sin embargo, tanto el coaching como el mentoring tienen como objetivo ayudar a las personas a alcanzar sus sueños. Se pueden realizar online y offline, en grupo o de manera individual.

El mentoring suele ser a largo plazo. Seguramente tendrás sesiones con un mentor durante más de seis meses, y en algunos casos más de varios años. Esto es normal porque un mentor, como hemos dicho, es ante todo un profesor. No es un terapeuta ni un amigo, pero puede acompañar al cliente durante mucho tiempo. En algún momento, un mentor pasa a formar un equipo con el cliente. No se necesitan cualificaciones especiales para convertirte en un mentor, se puede hacer unos cuantos cursos y ya está. Un mentor puede tener una habilidad natural para guiar a su alumno. El mentoring no es tan rígido como el coaching y se basa en las preferencias y pensamientos del propio alumno.

¿Coaching: qué es?

El coaching es de corta duración. Puede ser una conversación de 10 o 15 minutos, o puede ser una conversación de varias horas. ¿La relación entre un coach y su cliente puede ser a largo plazo? Sí, pero no tiene por qué ser contínua. Definitivamente, un coach necesita aprender su profesión: asistir solo a un taller no es suficiente. Muchos coaches tienen varias cualificaciones que les permiten trabajar como profesionales certificados. Durante las sesiones, un coach no enseña, sino que hace preguntas, aunque muy estructuradas. Ayuda a las personas a encontrarse a sí mismas, aunque no llega a ser una rama de la psicología.

¿Qué habilidades se necesitan para convertirse en un mentor?

Veamos las diferencias entre las habilidades que debe tener un mentor y un coach. En el primer caso necesitarás tener:

1. Ganas y capacidad de ayudar a los demás;

2. Experiencia, conocimientos, ideas que te gustaría transmitir a los demás;

3. Capacidad de comunicarse con la gente, escucharla y entender sus emociones;

4. Capacidad de comprometerse a largo plazo para mantener el rumbo y sentirse bien con este estilo de vida;

5. Capacidad de recargarse de energía a uno mismo y a los demás e inspirar a los cambios;

6. Capacidad de detectar los objetivos del cliente y seguirlos, así como no tener miedo de filtrar esos objetivos a través de la experiencia personal.

¿Qué habilidades se necesitan para convertirse en coach?

Supongamos que te estás planteando dedicar al coaching personal o coaching de vida. ¿Qué necesitas saber para convertirte en coach?

1. Ser muy enérgico para motivar e inspirar a un trabajo productivo;

2. Capacidad de entender al cliente y dirigir sus pensamientos en un rumbo nuevo;

3. Capacidad de usar correctamente los recursos personales;

4. Capacidad de no tener miedo de desafiar al cliente, pero sólo en el momento y lugar correctos;

5. Capacidad de resolver problemas sin aplazarlos y sin tener miedo de abordarlos;

6. Determinación para asumir la responsabilidad del resultado del cliente;

7. Capacidad de vender tus servicios de manera rentable: sin saber hacerlo, por desgracia, no tendrás éxito en el coaching.

¿Qué ventajas tiene el coaching y el mentoring?

• Se consideran métodos de enseñanza muy efectivos. A cada persona le puede gustar un método diferente, pero combinados los dos pueden ser justamente lo que busca casi cualquier estudiante aplicado.
• Estos métodos pueden ser formales o informales, lo cual permite que se ajusten a cualquier ámbito de uso.
• Aumentan el compromiso de los empleados y la retención de los mismos en la empresa. Sobre todo es útil para pequeños negocios que a veces pasan por problemas económicos.
• Se pueden utilizar sin necesidad de una larga formación: la empresa puede pagar un curso o invitar a un profesional externo. Hay muchos profesionales de este tipo en el mercado y no cobran importes exorbitantes por sus servicios.
• Ambos métodos aumentan la confianza en uno mismo, mejoran las habilidades de comunicación y la productividad. Así que, si no estás contento con el rendimiento de un empleado, ¡es hora de reservar una sesión de coaching para él!

¿Por qué es importante el coaching?

¿Por qué es tan importante el coaching? ¿Por qué todo el mundo habla de habilidades de coaching y coaching de gestión? ¿Qué tiene de útil? Ahora vamos a explicarlo todo.

El coaching ayuda a que alcances tus objetivos

Si un coach te ayuda a identificar qué objetivos son realmente tuyos y a elaborar un plan para alcanzarlos, todo lo que tendrás que hacer es seguir ese plan. ¡Se acabó procrastinar!

El coaching te hace más independiente

Si el coach reafirma tu razonamiento y muestra que no hay nada aterrador en el mundo y no tiene sentido esconderse a espaldas de los demás, te vuelves más independiente. ¡Y esto ocurre simplemente gracias a las palabras adecuadas! Lo único, habrá que estudiar para saber encontrar esas palabras.

El coaching ayuda a disfrutar más del trabajo y de la vida

Te conoces a ti mismo y sabes cómo complacerte. Este es un gran beneficio del coaching: ya no tienes que fingir ser otra persona y pensar que si todo el mundo a tu alrededor tiene trabajos que no le gustan, aguanta a sus jefes mandones o parejas que se creen las personas más importantes del planeta, entonces tú deberías hacer lo mismo. El coaching también aumentará tu autoconfianza: alrededor del 80% de los clientes de coaching afirman haber obtenido estos resultados.

El coaching ayuda a asumir las responsabilidades

Puede que tengas miedo de responsabilizarte de tu vida. ¿Y si haces algo mal? El coaching muestra qué es imposible hacer algo mal: no existe una respuesta única de cómo se deben hacer las cosas.

El coaching es la clave de la verdadera productividad

El coaching laboral, por ejemplo, ayuda a entender qué te impide ser lo más productivo posible, por qué no puedes dejar de procrastinar y disfrutar trabajando. Más del 70% de las personas que han recibido alguna vez coaching han mejorado su productividad. Y el 86% de las empresas encuestadas por la ICF que han integrado el coaching en su cultura corporativa afirman haber recuperado rápidamente su inversión en profesionales del coaching.

¿Cómo beneficia el coaching a una empresa?

El coaching cambiará la opinión que tienen los empleados de sus capacidades, les ayudará a no tener miedo de asumir responsabilidades y aumentará su compromiso en el trabajo. Además de mejorar el rendimiento, el coaching ayuda a encontrar y desarrollar empleados con alto potencial, a identificar oportunidades de desarrollo de la empresa y a motivar a su personal. ¡Y eso es sólo la punta del iceberg! En realidad, el coaching es extremadamente útil para las empresas y un gran número de corporaciones estadounidenses lo utilizan activamente a la hora de formar a sus empleados.

Tipos de coaching

Los estilos de coaching pueden ser muy variados. Aquí van algunos ejemplos.

1. Coaching ejecutivo

Está diseñado para altos directivos. Ayuda a crear un equipo bien coordinado y a implementar nuevas ideas creativas, a afrontar las crisis y los cambios. También es bueno para los empresarios: este tipo de coaching se complementa con los cursos empresariales, que muy probablemente ya conocen de memoria.

2. Coaching para los líderes

Está diseñado para cualquier persona, incluso para los que todavía no dirigen un equipo grande. En este tipo de formaciones aprenderás a trabajar con distintos tipos de personas, a motivarlas para alcanzar objetivos y a ser para ellas un auténtico líder al que seguirán millones de personas.

3. Coaching para el rendimiento

Está diseñado para cualquier persona a la que le gustaría mejorar su rendimiento. Desarrolla las habilidades que se necesitan para un determinado objetivo e identifica áreas que necesitan mejorar. Al final del curso, te pueden proponer que hagas unos deberes: es bastante común para este tipo de coaching.

4. Coaching para ventas

Está diseñado para profesionales que trabajan en ventas. En este caso, el coaching se combina con el mentoring: el mentor enseña la teoría y el coach ayuda a aprender a vender lo que sea a quien sea en la práctica.

5. Business coaching

Está diseñado para líderes que trabajan con empresas en constante cambio o que están a punto de crear su propia empresa. En el coaching empresarial, no encontrarás el caos característico de este ámbito: aquí se elaboran planes para conseguir resultados y se ponen en práctica. Además, el resultado no es personal, sino relacionado con la empresa o el proyecto.

6. Coaching para el éxito

Los coaches de las redes sociales suelen trabajar en esta rama. Te ayudarán a encontrarte a ti mismo, a comprender tus peculiaridades, a aprender a vivir contigo mismo y mucho más. A veces, el coaching para el éxito no da ningún resultado, porque para trabajar en esta rama tan compleja es necesario que el coach tenga unas habilidades muy desarrolladas y varios diplomas de programas de coaching.

¿Qué modelos de coaching existen hoy en día?

En general, el coaching se puede clasificar en tres modelos.

• Primero: autoritario. El coach indica al cliente las tareas y objetivos de la sesión, estructura todo lo que se puede estructurar, aunque es bastante difícil alcanzar los objetivos. Sin embargo, este tipo de coaching ayuda a resolver eficazmente los problemas acumulados.
• Segundo: democrático. El coach es bastante flexible, acepta diferentes objetivos y propone diferentes formas de alcanzarlos. A menudo, los coaches democráticos trabajan con equipos o parejas: sí, también existe el coaching de parejas, pero difiere poco de otros tipos de coaching, salvo por el número de personas y su relación entre sí.
• Tercero: holístico. El coach ve al cliente como un individuo maduro que está dispuesto a cambiar, y por lo tanto no mira tus diferentes aspectos con demasiado detalle ni por separado unos de otros. Si necesitas ayuda en varias áreas de tu vida a la vez, ¡este modelo es perfecto para ti! El coaching en general es una forma estupenda de verte y evaluarte a ti mismo y de responsabilizarte de ti mismo.

Proceso y métodos de coaching

¿Cómo es el proceso de coaching y qué métodos usa?

• Método de objetivos SMART. Un objetivo de este tipo es específico, medible, alcanzable, relevante y claramente vinculado a un plazo. Estos objetivos se utilizan mucho en el coaching.
• Método de las preguntas guiadas. Hay que preguntar al cliente de forma reflexiva, no abstracta, y permitirle sacar sus propias conclusiones. Para que esto funcione, tendrás que averiguar muchos detalles sobre el cliente que sean importantes para el proceso de coaching.
• Método de enfoque positivo. Aunque las cosas vayan muy mal, el coach debe ser optimista. Al final, todo suele salir bien sólo porque el coach cree en una salida de la situación y lleva a su cliente hacia ella.
• Método de seguridad personal. Inspira a los demás, muestra a los clientes cómo pueden aplicar sus habilidades, demuestra tu interés por sus ideas y proyectos. Cuanto más motives a tus clientes, mejor. Este paradigma puede incorporarse al modelo de crecimiento del cliente de coaching.
• Método de la empatía. No tengas miedo de empatizar, la empatía es una emoción extremadamente importante para ti y para el cliente. Utiliza la empatía para adaptar fácilmente tu trato a personas diferentes.

¿Cómo convertirse en coach?

Para convertirse en coach, es necesario:

1. Elegir un nicho. Ten cuidado: ¡tienes mucho donde elegir! Puedes ser coach de relaciones, de marketing o de espiritualidad;

2. Recibir formación. Sí, no hay nada que hacer sin ella, hay que estudiar para ser coach;

3. Obtener un certificado y esperar a que te lo validen. Para que puedas enseñar, asesorar a clientes y no tener miedo de lastimar a alguien, espera a que te expidan el certificado y lo registren en bases de datos internacionales;

4. Solucionar las cuestiones jurídicas. Registrarse como empresario, organizar la contabilidad, buscar abogados externos: es importante hacer todo esto con sumo cuidado;

5. Empezar a trabajar. Corre la voz sobre tu nuevo estatus en las redes sociales: ¡seguro que así podrás conseguir tus primeros clientes! No tengas miedo de hacer que te vean y te oigan. Deja atrás los prejuicios, ¡no dudes en presentar a tus amigos la nueva versión de ti! Además, la búsqueda de tus primeros clientes con este método te saldrá gratis: suena bien, ¿verdad?

Conclusión

Para convertirte en coach, tienes que querer de verdad ayudar a la gente. La formación puede ser gratuita, puedes conseguir experiencia haciendo prácticas y, literalmente, empezar a trabajar gracias a tus propias redes sociales. ¡Sigue adelante y seguro que lo conseguirás! Pero tendrás que esforzarte: el coaching requiere conocimientos, dedicación, tiempo y otros recursos. Sin embargo, los verdaderos coaches son siempre muy solicitados, ¡así que puedes estar seguro de conseguir un buen resultado por tus esfuerzos!