¿Crees que existe una conexión entre su amor por la música y sus fortunas multimillonarias? ¡Sin duda! Y esto ha sido confirmado por la ciencia.
Desde hace décadas, e incluso siglos, se han llevado a cabo estudios sobre cómo exactamente las composiciones musicales influyen en el cerebro y otros sistemas de nuestro organismo - ya Pitágoras hablaba de que la música debía utilizarse para alcanzar la armonía de la mente, el alma y el cuerpo. Descubramos cómo influye la música en el cuerpo humano y qué debemos escuchar para tener éxito.
Lo que puede lograr la música

Ante todo, la música nos ayuda a lidiar con el estrés y estabiliza nuestro estado emocional. Según investigaciones de científicos italianos, la musicoterapia contribuye a reducir los niveles de ansiedad y aliviar síntomas de depresión, demencia, accidentes cerebrovasculares y enfermedad de Parkinson. Al escuchar música en estos casos, los niveles elevados de cortisol disminuyen progresivamente, el pulso y la frecuencia respiratoria se ralentizan, y como resultado, las personas se sienten más calmadas. Además, las composiciones musicales, especialmente las clásicas, mejoran la calidad del sueño, lo cual repercute positivamente en el bienestar general.
La música también puede combinarse eficazmente con el trabajo. De acuerdo con una investigación llevada a cabo en una prestigiosa universidad francesa, cuando una persona escucha su música favorita, su cuerpo produce activamente dopamina. Este es un componente clave conocido como la "hormona del éxito", ya que influye en la memoria, la motivación y la atención. Por lo tanto, las composiciones que te resultan placenteras pueden no solo mejorar tu productividad, sino también aumentar la concentración. Además, tus melodías favoritas te brindan placer y te ayudan a realizar incluso las tareas rutinarias más rápidamente. Así, si estás realizando un trabajo monótono, la música puede liberarte del cansancio y la somnolencia. Según los científicos, esto se debe a que las composiciones musicales elevan el ánimo, aumentan la sensación de satisfacción e incluso el nivel de creatividad, lo que a su vez favorece la generación de nuevas ideas.
Asimismo, la música cumple funciones más prácticas. Por ejemplo, puede salvarte de colegas ruidosos e insistentes. No es raro que en espacios de trabajo compartidos las personas se molesten entre sí sin querer. En ese caso, la música y unos auriculares se convierten en herramientas necesarias para tener un día productivo sin poner en peligro las relaciones laborales.
Por qué tocar música es aún más beneficioso
De hecho, no solo escuchar música, sino también tocar instrumentos musicales contribuye a aumentar la productividad y la creatividad. Reproducir cualquier melodía, sin importar su dificultad, entrena la disciplina y fomenta el autocontrol y la concentración. Para tocar cualquier instrumento es necesario activar todas las áreas del cerebro y enfocarse en una sola tarea. Una investigación de científicos italianos demostró que las personas que practican música tienen mejor memoria. Esto probablemente se debe a que aprender a tocar un instrumento requiere gran concentración y esfuerzo. Con el tiempo, memorizar sonidos y las notas que los representan se vuelve más fácil. Así es como se entrena la memoria.
Pero ese no es el único beneficio para los músicos. Se considera que se sienten más felices y exitosos. Así lo confirmó una investigación de la Universidad de Delhi. Participaron 70 personas, la mitad de las cuales practicaban música y la otra mitad no. Se les pidió evaluar cuán felices se sentían. El estudio demostró que los músicos se sienten más satisfechos y contentos con sus vidas, en armonía consigo mismos y con el mundo que los rodea, experimentan inspiración con más frecuencia y pueden concentrarse fácilmente durante el trabajo. Por tanto, entre las ventajas de hacer música se incluyen no solo el desarrollo personal integral, sino también el mantenimiento del equilibrio emocional, la mejora de la memoria y el aumento de la satisfacción con la vida.
Qué escuchan y qué tocan las personas más exitosas del mundo

En realidad, no existe una receta única sobre qué música y en qué cantidad deben escuchar quienes desean volverse exitosos y ricos. El criterio principal es que te guste de verdad. En gran parte, esto depende de las preferencias musicales formadas en la infancia. Las melodías que nos recuerdan los primeros años de vida suelen evocar emociones positivas y mejoran el estado de ánimo. Además, los gustos musicales varían según el carácter de cada persona. Por ejemplo, científicos estadounidenses descubrieron que los extrovertidos tienden a escuchar jazz o pop, mientras que los introvertidos prefieren el rock e indie. También existe una correlación directa entre el género musical y el tipo psicológico. Los sanguíneos son auténticos melómanos que pueden escuchar piezas muy distintas, mientras que los flemáticos suelen elegir un solo género favorito para toda la vida. Por su parte, los coléricos prefieren el rock pesado o el metal, y los melancólicos dependen de su cambiante estado de ánimo, aunque mayormente eligen música clásica o pop.
Por eso, es casi imposible determinar el género musical más escuchado entre empresarios exitosos, inventores e inversores. Por ejemplo, el magnate de los medios y cofundador de Meta, Mark Zuckerberg, es fanático de los éxitos de Lady Gaga y del dúo francés Daft Punk, famoso por mezclar elementos de electro, house, disco y synth-pop. Sorprendente, ¿verdad? Igualmente interesante es el gusto musical de Richard Branson. Por cierto, uno de sus muchos negocios es el sello discográfico Virgin Records. Su grupo favorito son los punks británicos Sex Pistols. En su momento, Branson vio en estos jóvenes rebeldes liderados por Sid Vicious a futuras estrellas de la música alternativa y firmó contrato con ellos después de que dos sellos rechazaran al grupo. Además de Sex Pistols, Branson destaca al cantante y compositor Peter Gabriel y al compositor multiinstrumentista Mike Oldfield.
Bill Gates, uno de los fundadores de Microsoft, se mantiene fiel a sus gustos de siempre y entre sus artistas favoritos menciona sin dudar a The Beatles, U2 y The Rolling Stones. También es fanático de la música de Broadway. Elon Musk, el conquistador del espacio y director de SpaceX y Tesla Motors, tiene preferencias más conservadoras. Su cantante favorito es Frank Sinatra, y su canción predilecta es "Fly Me To The Moon": "Me gusta la sensación de posibilidades, y es realmente inspiradora. Y me encantaría volar a la Luna". Además, entre sus ídolos está el cantante italiano de ópera clásica Andrea Bocelli, destacando su "Con Te Partirò": "Relaja. Y es simplemente una canción muy hermosa. Es evidente que Andrea Bocelli es un cantante increíble. Creo que esta canción es una especie de recordatorio de cuán hermoso es nuestro mundo".
Además, muchos empresarios e inversores exitosos formaron parte de grupos musicales y siguen tocando en su tiempo libre. El multimillonario y cofundador de Microsoft, Paul Allen, toca la guitarra; el legendario operador bursátil Bruce Kovner, el piano; y Larry Page, uno de los fundadores de Google, el saxofón. Todos ellos reconocen que la música les ayuda a relajarse y recargar energías entre jornadas de trabajo, los inspira y motiva.
¿Qué hacer si no sabes tocar ningún instrumento musical?

No te preocupes: incluso aquellos que nunca han sostenido un instrumento logran el éxito y el reconocimiento. La música también puede ayudarte a desarrollar creatividad, aumentar tu productividad, mejorar la memoria, encontrar motivación e inspiración. Para ello, es importante elegir las composiciones adecuadas. Por ejemplo, un estudio estadounidense mostró que la música barroca, es decir, de los siglos XVI al XVIII, mejora el ánimo y favorece la concentración durante el trabajo. Entre las piezas más recomendadas de este periodo están "Las Cuatro Estaciones" de Vivaldi.
La música clásica e instrumental se considera la más útil para estudiar o trabajar, es decir, cuando se requiere concentración. Además de la clásica, también se suelen escuchar sonidos de la naturaleza, como el canto de los pájaros, el susurro de las hojas o el murmullo de una cascada. Estos sonidos enmascaran los ruidos externos, calman y mejoran la atención.
Para combatir el cansancio y la somnolencia, recargar energías y añadir motivación, la música épica es sin duda una excelente opción. Al escucharla mientras trabajas, sentirás que estás creando algo grandioso. Este género combina varios estilos, incluye elementos del folclore y la música marcial, y se caracteriza por su ritmo, intensidad y dinamismo.
Curiosamente, incluso las bandas sonoras de videojuegos se usan para lograr concentración y atención sostenida. Generalmente, pertenecen al estilo electrónico conocido como ambient, caracterizado por un sonido atmosférico, sutil y envolvente. Las bandas sonoras de videojuegos o películas se crean de manera que no distraigan de los eventos principales y al mismo tiempo ayuden a centrarse.
Si realizas un trabajo monótono que no requiere atención consciente, lo mejor es escuchar música del género chillhop, que combina elementos de jazz, hip hop y música electrónica.
Por supuesto, es importante señalar que no a todos les resulta adecuada la música tranquila para concentrarse o la más energética para tareas repetitivas. Todo depende de ti y de tus preferencias personales. Experimenta con distintos géneros y estilos, observando cómo reacciona tu cuerpo ante las diferentes melodías. Lo mejor es crear varias listas de reproducción con temas para el trabajo activo, tareas rutinarias, descanso y recuperación de energías.
En realidad, no importa si componemos nuestras propias piezas o simplemente escuchamos canciones populares: la música permite al ser humano escucharse a sí mismo y a sus verdaderos deseos, mirar hacia dentro y encontrar esa inspiración tan necesaria, reunir fuerzas para nuevos logros y concebir una idea realmente revolucionaria.