Más del 90 % de los estudiantes universitarios recurren de alguna manera a redes neuronales y chatbots en el proceso de aprendizaje. El año pasado, solo el 66 % de los estudiantes utilizaba la IA.
Con mayor frecuencia, los estudiantes usan las capacidades de los chatbots para explicar temas complejos, resumir artículos y generar nuevas ideas. Además, un número significativo de estudiantes -el 18 %- utiliza textos generados por inteligencia artificial en sus propios trabajos de investigación. Los estudiantes aseguran que la IA les ahorra tiempo y mejora la calidad de su educación.
La encuesta también reveló diferencias en la actitud hacia el uso de la IA entre los encuestados de distintos grupos de género y sociales. Por ejemplo, los hombres utilizan la inteligencia artificial con más entusiasmo que las mujeres. También hacen un uso más frecuente de la IA los estudiantes provenientes de familias acomodadas. Los estudiantes que cursan asignaturas del ámbito STEM -es decir, ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas- integran los chatbots de forma más activa en el proceso educativo. Mientras que entre los estudiantes de humanidades hay menos adeptos al uso de la IA en el estudio.
La mayoría de los encuestados está convencida de que las universidades reaccionan adecuadamente ante los cambios en el ámbito educativo. Así, el 80 % de los estudiantes considera clara y transparente la política de sus universidades respecto a la IA, y el 76 % está seguro de que los profesores son capaces de identificar trabajos creados con redes neuronales. Sin embargo, solo el 36 % ha recibido formación en sus universidades sobre cómo interactuar de manera competente con la inteligencia artificial. No obstante, solo el 8 % de ellos no utiliza inteligencia artificial. Lo que frena a los estudiantes son, principalmente, los temores de que los profesores detecten el uso de la IA, así como las dudas sobre la veracidad de la información proporcionada por las redes neuronales.
El Dr. Thomas Lancaster, investigador del Imperial College de Londres, está convencido de que los estudiantes que no utilizan IA generativa se colocan en una posición de desventaja. Su rechazo a las tecnologías modernas podría afectar negativamente su futura carrera y sus perspectivas de empleo.
Según el autor del informe, Josh Freeman, las universidades deben aceptar los rápidos cambios en el ámbito de la educación, por ejemplo, organizando la recapacitación profesional del profesorado, enseñando a los estudiantes el uso competente de la IA e introduciendo nuevos métodos de evaluación del conocimiento.