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Marca personal

Qué es una marca personal

Qué es una marca personal

Una marca personal es una imagen pública y reconocible de una persona, basada en determinados valores y principios. En otras palabras, una marca personal es una combinación única de tus habilidades, experiencia y forma de ver las cosas. Refleja tu personalidad, te permite comunicar tus valores y controlar la impresión que causas en los demás y cómo te perciben. Al mismo tiempo, una marca personal no se forma al azar y espontáneamente. Se crea conscientemente como resultado de acciones intencionadas, es decir, este proceso requiere tiempo, esfuerzo y persistencia.

Se podría pensar que una marca personal consiste en un logotipo, un eslogan y unos colores corporativos. Sin embargo, esto no es cierto, porque incluso una marca empresarial con sus marcados signos visuales es, ante todo, un conjunto de características únicas que distinguen a una empresa de otra. Lo mismo sucede con una marca personal, cuyo principal componente es tu visión del mundo, reflejada en tu comportamiento, estilo de vestir y publicaciones en las redes sociales. Además de tus valores y visión del mundo, una marca personal también incluye la profesionalidad. Es un componente igual de importante, ya que te permite hacer declaraciones sobre ti mismo como profesional y experto en un determinado ámbito y contar tus logros y reconocimientos.

Por eso a la marca personal también se la denomina herramienta de autopromoción, porque una imagen pública positiva permite destacar entre los competidores, aumentar la credibilidad en la comunidad profesional y demostrar la experiencia. Por tanto, tener una marca personal es importante y hay que saber gestionarla. Muchas personas creen erróneamente que su educación y profesionalidad por sí solas les permitirán alcanzar el éxito, pero una marca personal bien pensada puede acelerar significativamente este proceso.

Marca personal VS Reputación

La marca personal y la reputación no deben confundirse, aunque tienen muchas similitudes. Tanto la marca personal como la reputación tienen que ver con la impresión que causas y cómo te perciben los demás. Ambas afectan también al desarrollo de tu carrera y te abren nuevas oportunidades y perspectivas.

Sin embargo, la reputación no es más que una cierta opinión fijada sobre una persona. Se basa, en primer lugar, en la confianza de la gente que te rodea, es decir, si quieren cooperar contigo y si confían en ti. Mientras tanto, una marca personal está relacionada con tu reconocimiento, tu popularidad en el equipo y los valores personales que comunicas.

Además, todo el mundo tiene una reputación. Es la forma en que te comunicas, las relaciones que entablas con amigos y compañeros de trabajo y cómo te ven en consecuencia. Pero una marca personal debe construirse con determinación, porque se trata de cómo quieres que te vean. En otras palabras, tu reputación se basa en las opiniones de la gente que te rodea, y tu marca personal se basa en tus principios personales, tus acciones y tu deseo de aparentar bien delante de los demás.

Por supuesto, la reputación y la marca personal están estrechamente relacionadas. En la mayoría de los casos, la reputación es una parte importante de la marca personal. Así pues, el concepto de marca personal es mucho más amplio y abarca más, porque puede interpretarse como una estrategia de promoción especial o un método de gestión de la propia imagen social o mediática.

Por qué es importante una marca personal

Por qué es importante una marca personal

En el mundo actual, la gente no puede prestar atención a una cosa durante mucho tiempo, por eso es esencial causar rápidamente una buena primera impresión. La mejor manera de hacerlo es construir tu propia marca personal que exprese todos tus valores y puntos de vista.

De esta manera, al crear una marca personal, controlas lo que la gente piensa de ti. El empresario y fundador de Amazon Jeff Bezos dice que una marca personal "es lo que la gente dice de ti mientras estás en otra habitación". Es decir, tener una marca personal positiva te da la oportunidad de destacar tus puntos fuertes y ayuda a que la gente que te rodea te conozca mejor, se convenza de tu profesionalidad y otros puntos fuertes aunque no los conozcan personalmente. Por eso todo profesional debe prestar atención a la creación de una marca personal. Por ejemplo, un empresario necesita una marca personal para atraer a nuevos clientes fieles, inversores y empleados que querrán trabajar con él porque coincidan sus visiones del mundo y puntos de vista. Al mismo tiempo, una marca personal también es necesaria para que un especialista corriente, un empleado a tiempo completo de una empresa o un freelancer demuestre su profesionalidad y avance en su carrera.

Además, una marca personal es especialmente útil para quienes se promocionan a sí mismos y a su negocio en plataformas como Instagram, Facebook, YouTube, TikTok y LinkedIn. Solo gracias a una marca personal desarrollada puedes convertirte en un auténtico líder de opinión y reunir a un público grande a tu alrededor. Para promocionar tu marca personal en las redes sociales existen incluso cursos especiales, como, por ejemplo, en la plataforma educativa Lectera.

Los beneficios de una marca personal

Hay varias ventajas clave que te convencerán para crear una marca personal:

  1. Permite destacar entre la multitud y aumentar la competitividad

En el mercado laboral actual, es más importante que nunca tener una marca personal fuerte y exitosa. Sobre todo, te permitirá destacar entre un gran número de competidores, ser recordado por los empleadores y abrirte nuevas perspectivas profesionales.

  1. Contribuye a aumentar los ingresos

En el futuro, una marca personal puede incluso ayudarte a aumentar tu salario o tus ingresos en general. Por ejemplo, gracias a tu reconocimiento, puedes aumentar tu alcance en las redes sociales y, por tanto, tus tarifas publicitarias. Es decir, el reconocimiento te permitirá atraer a nuevos clientes y aumentar el valor de tus servicios.

  1. Ayuda a generar confianza en el público

Tu marca personal genera lealtad y confianza entre los clientes, lo que da lugar a relaciones duraderas y productivas.

  1. Permite aumentar tu influencia en el ámbito profesional

En otras palabras, una marca personal te ayudará a convertirte en un auténtico líder de opinión y a promocionarte no sólo en tu ámbito profesional y especializado, sino también en el entorno mediático. Podrás ser invitado como experto o convertirte en socio de diversos proyectos, lo que ampliará tu ámbito de actividad y te permitirá desarrollarte en distintos ámbitos.

  1. Fomenta networking y permite conocer gente nueva

Por regla general, una persona con una marca personal desarrollada tiene muchos contactos profesionales. Una red de contactos amplia tiene muchas ventajas, por ejemplo, ayuda a tener muchas más reuniones y acontecimientos interesantes en la vida, así como una mayor motivación para trabajar y alcanzar nuevas metas.

Cómo crear una marca personal

Cómo crear una marca personal

Como ya hemos podido comprobar, el desarrollo de la marca personal es toda una estrategia de promoción que debe tomarse en serio para obtener todos los beneficios mencionados. Para ello existen varias etapas principales que siguen estrictamente una tras otra:

Etapa 1: Definir el objetivo

En primer lugar, hay que fijar un objetivo, es decir, responder claramente a las preguntas: "¿Por qué necesitas una marca personal?" y "¿Qué quieres conseguir con ella?". Entender por qué necesitas una marca personal y por qué esta idea te atrae simplificará el trabajo que tienes por delante y te permitirá afrontar las tareas con más facilidad y rapidez. Por ejemplo, sueñas con encontrar el trabajo de tus sueños, conseguir un nuevo puesto o atraer inversores, pero algo te impide lograrlo. Así pues, ¡es hora de impulsar tu marca personal!

Además, en esta etapa debes evaluar adecuadamente todos los factores de riesgo y los desafíos a los que te enfrentarás. Al fin y al cabo, desarrollar una marca personal requiere que lo hagas de forma regular, por ejemplo publicar posts y fotos varias veces al día, escribir notas o artículos, retransmitir en directo, hacer vídeos, etcétera. Por lo tanto, vale la pena decidir de antemano si estás preparado para este trabajo rutinario.

Etapa 2: Autoexploración o autodescubrimiento

Como ya sabes, la base de una marca personal es tu visión del mundo. En esta fase, tienes que averiguar qué te motiva, cuáles son tus puntos de vista sobre determinadas cosas, qué valores tienes, etcétera. Esta etapa puede caracterizarse por una gran pregunta: "¿Quién soy?" o "¿Cómo soy?". Sin embargo, para que sea más fácil responder a esta pregunta, puedes dividirla en varias más pequeñas:

  • ¿Qué me motiva para trabajar?

  • ¿De qué habilidades y talentos estoy más orgulloso?

  • ¿Qué me queda por aprender?

  • ¿Cuáles son mis logros y qué más quiero conseguir?

  • ¿Cuáles son mis ventajas competitivas?

  • ¿Qué tareas o proyectos se me dan mejor y cuáles más energía me dan?

  • ¿Qué temas me interesan? ¿Cuáles son mis aficiones? ¿Qué me fascina?

  • ¿Cómo puedo ayudar al mundo? ¿Qué puedo aportar para su desarrollo? Y así sucesivamente.

Lo mejor es responder a estas preguntas por escrito y de manera detallada. También puedes utilizar la técnica del "elevator speech". Imagina que has entrado en un ascensor con un posible empleador, con el que todo el mundo sueña conseguir un trabajo. Ahora dispones de un minuto como máximo mientras estás en el ascensor para convencerle de que te contrate. Durante este tiempo, debes mencionar todos tus puntos fuertes, habilidades y capacidades, logros actuales y objetivos futuros. La técnica del elevator speech puede ser un excelente entrenamiento para establecer contactos y para ganarse rápidamente la confianza.

Además, para superar bien esta etapa, puedes pedir a tus compañeros de trabajo, amigos y familiares que te describan: tu carácter, tus puntos fuertes y tus puntos débiles. Escucha a la gente que te rodea, porque sus respuestas te permitirán mirarte a ti mismo desde otra perspectiva y darte cuenta de la impresión que causas en los demás.

Etapa 3: Identificar al público

Llegado a esta etapa, tus propios valores, posturas y principios ya están definidos. Ahora es el momento de averiguar a qué público le resultarán igual de cercanos que a ti.

Encontrar y formar tu propio público está directamente relacionado con la primera etapa, es decir, definir el objetivo original de crear una marca personal. Por ejemplo, si eres un aspirante a profesional y sueñas con conseguir un trabajo de ensueño, entonces tu público objetivo deberían ser cazatalentos, reclutadores, especialistas de RRHH. Y en caso de que ya seas un empresario con experiencia y quieras promocionar tu negocio, entonces debes dirigirte a un público formado por clientes o socios potenciales. Esto te permitirá saber cómo comportarte y qué contenidos publicar para atraer a las personas adecuadas.

Etapa 4: Análisis de la audiencia

Una marca personal sólo puede llegar a ser exitosa y fuerte si tu forma de ver el mundo coincide con la de tus suscriptores y clientes. Al fin y al cabo, es a estas personas a quienes te dirigirás en publicaciones, apuntes, artículos, retransmisiones en directo y vídeos. Tienes que averiguar qué temas interesan a tu audiencia, a quién están suscritos en las redes sociales, qué posts comentan con más frecuencia, qué les parece bien y qué les parece mal. Esto determinará qué contenido debes publicar, qué temas tratar y qué dolor compartir.

Etapa 5: Analizar a los competidores e identificar tus ventajas

Para saber qué exactamente puedes hacer para atraer al público, debes analizar el mercado y evaluar a tus competidores. Es este paso el que te permitirá darte cuenta de dónde reside tu propia singularidad, qué te hace destacar entre la multitud de otros profesionales, cuáles son tus puntos fuertes y cómo desarrollarlos.

También en esta fase, merece la pena especificar el ámbito en el que estás creando tu marca personal. Por ejemplo, si eres diseñador gráfico, deberías plantearte dedicarte a un nicho más estrecho, como el de diseñador de interfaz de usuario.

Etapa 6: Crear una estrategia

Una vez superadas las cinco primeras etapas, que convencionalmente pueden denominarse preparatorias, ya sabes para qué estás creando una marca personal, tienes una idea clara de tu propia forma de ver el mundo y de los valores de tu público. Ahora es el momento de crear una estrategia.

La imagen que quieres crear en la mente de tu público debe estar pensada hasta el último detalle. Recuerda que debe ser única, memorable y comprensible para suscriptores, clientes y socios, es decir, aquellos a los que intentas impresionar. Basándote en la información recopilada anteriormente, piensa cómo puedes ganarte la confianza de la gente y cómo puedes convencerles de tu profesionalidad. Tu imagen global también incluye tu aspecto y estilo de comunicación, por ejemplo, más estricto y formal o, por el contrario, informal. Todo depende de quién sea tu público y cuáles sean sus preferencias y expectativas.

También en esta fase debes elegir los canales y plataformas de comunicación en los que promocionarás tu marca personal. Además, piensa en el formato de los contenidos y el diseño de tus publicaciones. Recuerda que debes elegirlos en función de las necesidades de tu público.

Etapa 7: Aplicación de la estrategia

Esta etapa implica la necesidad de adherirse constantemente a la estrategia de creación de marca que has elegido, comunicarse de manera regular con tu público, ser activo en las redes sociales y ajustarse en todo a la imagen creada. Para promocionar tu marca personal, puedes crear tu propio blog o sitio web, cooperar con Influencers o iniciar una newsletter. Lo principal es seguir las tendencias y a los competidores para mejorar tu marca personal, seguir siendo interesante para tu público y atraer a nuevas personas hacia ti.

Ejemplos de marca personal

Ejemplos de marca personal

Toda persona de éxito (músico, empresario, artista, periodista) tiene una marca personal. Puede que ni siquiera hayamos caído en eso, pero todos ellos se dedican a potenciar y mantener la imagen creada día tras día. Por ejemplo, la actriz y modelo Kim Kardashian es uno de los ejemplos más claros de una marca personal desarrollada. Trabaja sin parar en su imagen en las redes sociales, protagoniza reality shows y recientemente incluso ha aparecido en la mítica "American Horror Story".

La cómica y presentadora de televisión estadounidense Ellen DeGeneres también tiene una imagen muy reconocible. Es una favorita universal en Estados Unidos y más allá, presenta su propio programa y no teme hacer bromas sobre sí misma e incluso sobre los invitados más serios de su programa. Ellen se comporta con la mayor libertad posible y tiene un estilo de vestir característico: zapatillas deportivas combinadas con trajes de negocios.

Jeff Bezos, jefe de Amazon, también es un ejemplo de marca personal de éxito. Curiosamente, Bezos siempre tiene un aspecto respetable, elegante y "caro", a diferencia de su compañero Mark Zuckerberg, que prefiere zapatillas de deporte, vaqueros y camisetas grises. Al mismo tiempo, tanto Bezos como Zuckerberg tienen marcas personales reconocibles y exitosas, que mantienen con cada publicación o discurso en las redes sociales.

Otro famoso empresario que continúa nuestra lista es Elon Musk. Trabaja activamente en su imagen en las redes sociales y cada vez que aparece en público. Incluso los nombres de sus hijos (hijo X Æ A-12, hija Y e hijo recién nacido Techno Mechanicus) dicen mucho sobre los valores de Elon y su visión del mundo.

Conclusión

Así, tener una marca personal ofrece muchos beneficios, como el reconocimiento y la confianza de tu público. Sin embargo, es importante ser consciente de que requiere mucho tiempo y esfuerzo. Además, desarrollar una marca personal es un proceso tan único e individual que simplemente no hay reglas únicas para todos. Lo principal es ser sincero y abierto, no dudar en hablar de uno mismo y transmitir al mundo los valores en los que uno cree.

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