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Metodología Waterfall

Qué es la metodología Waterfall

¿Qué es la metodología Waterfall?

La metodología Waterfall define el enfoque clásico de la gestión de proyectos basado en una planificación cuidadosa, una documentación detallada y el cumplimiento estricto de los términos de referencia, los plazos y el presupuesto.

Otro nombre para la metodología Waterfall es "en cascada" porque es la forma del diagrama del modelo Waterfall. Refleja su principal característica: este modelo tiene como objetivo la ejecución coherente y precisa de las tareas de acuerdo con el plan original. Como en una cascada, cualquier proyecto avanza gradualmente por todas las etapas de desarrollo, desde el análisis y el diseño hasta las pruebas y el uso directo. Por tanto, los experimentos, los cambios inesperados o cualquier otra desviación del plan previsto no son bienvenidos, al igual que la distribución no estándar de las tareas.

Se puede decir que el modelo en cascada refleja perfectamente el significado del dicho "mide dos veces, corta una". Es decir, su éxito depende en gran medida de la etapa previa de preparación, por ejemplo, la redacción de unos términos de referencia claros, el presupuesto, etc. Por tanto, este método es el más adecuado para los proyectos en los que la experimentación es peligrosa y se requiere un alto grado de previsibilidad. Además, si el resultado está definido antes de que empiece el desarrollo, también hay que ceñirse a la metodología en cascada, que probablemente te llevará a los resultados deseados.

Cómo funciona el modelo Waterfall en la práctica

Los grupos o equipos de trabajo que utilizan la metodología Waterfall siguen sus principios básicos:

  • La documentación es tan importante como el futuro producto. Todo debe estar correctamente documentado y registrado, todos los trámites burocráticos deben realizarse con precisión. No se pueden descuidar los documentos y las instrucciones.

  • Lo mejor sería no pasar a una nueva etapa de desarrollo sin haber completado la anterior. Nunca hay que saltarse etapas ni desviarse del plan de acción previsto.

  • Si cambian los requisitos del producto, se debe crear unos términos de referencia nuevos e iniciar de nuevo el proceso de desarrollo. Es imprescindible entender que si se quiere cambiar algo, no se puede simplemente volver a la etapa anterior y ajustarlo. Hay que empezar desde la primera etapa. Por eso es crucial que los términos de referencia sean lo más precisos y detallados posible.

  • Los errores se detectan y corrigen durante las pruebas, no durante el desarrollo del producto.

  • Sólo los desarrolladores participan en la creación del producto. El cliente y el público potencial no lo hacen. La tarea del cliente consiste en establecer los términos de referencia, tras lo cual no interfiere en el proceso.

  • No hay iteración, es decir, el proceso de desarrollo del producto se unifica y no se divide en ciclos de trabajo, sino que representa una transición secuencial de una etapa a otra de acuerdo con el plazo establecido.

Fases de desarrollo del producto según la metodología Waterfall

Fases de desarrollo del producto según la metodología Waterfall

Según la metodología Waterfall, existen siete fases principales en el desarrollo del producto. Su principal característica es que estas fases no están relacionadas entre sí, simplemente se suceden en secuencia. En cuanto se completa una fase, el equipo pasa a la siguiente, por lo que no hay oportunidad de analizar las fases de desarrollo anteriores y realizar ajustes o incluso pequeños cambios sobre la marcha. En su lugar, el equipo procede estrictamente de acuerdo con la tarea que recibió durante la primera fase.

Fase 1. Redacción de requisitos

La metodología Waterfall se basa en la siguiente creencia: todos los requisitos del proyecto deben definirse, comprenderse y reunirse en un único documento estrictamente con antelación. Por lo tanto, el equipo de trabajo y el cliente determinan primero los requisitos del futuro producto. Antes de comenzar el desarrollo, es necesario disponer de una lista completa de todos los elementos y funciones que debe contener el producto.

Fase 2. Análisis de los requisitos y planificación de los siguientes pasos

Una vez creados los requisitos del futuro producto, es necesario planificar cada una de las siguientes etapas del proceso de desarrollo, analizar los riesgos potenciales y elaborar un presupuesto y un calendario precisos para las actividades posteriores. Sólo hay que iniciar la tercera fase después de elaborar un plan y unas instrucciones claras para el proceso de desarrollo.

Fase 3. Diseño

En esta fase se crea un modelo o prototipo del futuro producto y su diseño. El equipo también desarrolla una solución técnica a los problemas expuestos en los requisitos del producto. Después de esta fase, se puede empezar a convertir el modelo en un nuevo producto.

Fase 4. Desarrollo

El nuevo producto se desarrolla de acuerdo con el plan, los términos de referencia, los modelos y el diseño creados en la etapa anterior. Las ideas teorizadas o esbozadas en las fases anteriores cobran vida.

Fase 5. Pruebas

Una vez desarrollado el producto, comienza el proceso de pruebas. Esto se debe a que antes de lanzar un nuevo producto hay que asegurarse de que se cumplen todos los requisitos del cliente. Sin embargo, en esta fase también se pueden descubrir muchos problemas, como errores técnicos de desarrollo. En este caso, hay que determinar en qué fase se encuentra el fallo y cuál ha sido su causa.

Fase 6. Implementación

Una vez que se han detectado y corregido los errores gracias a las pruebas, el proyecto se entrega al cliente. Sin embargo, es necesario vigilar el desarrollo del producto en el futuro.

Fase 7. Mantenimiento

Incluso después de entregar el proyecto al cliente, no se considera totalmente terminado. Esto se debe a que todavía necesita ser mantenido y supervisado durante un tiempo para garantizar que satisfaga las necesidades del público. Después, a medida que se detecten defectos y se reciban solicitudes de cambios de los usuarios, debe haber un equipo que se encargue de las actualizaciones y publique nuevas versiones del producto.

La diferencia entre las metodologías Agile y Waterfall

La diferencia entre las metodologías Agile y Waterfall

Estas dos metodologías son populares y eficaces en la gestión de proyectos, pero son fundamentalmente diferentes. Antes de Agile, sólo se utilizaba la metodología Waterfall, por lo que se considera una metodología clásica. Sin embargo, más tarde se vio que la flexibilidad y la movilidad del proceso de desarrollo que sugiere Agile son tan importantes como una preparación cuidadosa, como en Waterfall.

Así, Agile es un conjunto de enfoques y técnicas ágiles. Sus principios básicos son los siguientes:

  • Las personas son más esenciales que las herramientas.

Es decir, los empleados de la empresa y la relación entre ellos son más importantes que el proceso de trabajo y las propias herramientas utilizadas para alcanzar el objetivo. Al fin y al cabo, la base de cualquier actividad es siempre la comunicación. Por lo tanto, incluso los procesos mejor establecidos no darán el resultado deseado sin un entendimiento mutuo.

  • El objetivo principal es un producto de calidad.

La tecnología Agile se centra principalmente en el resultado, es decir, en crear un nuevo producto que esté listo para su uso lo antes posible y que satisfaga las necesidades del cliente y del público. Para ello, se puede prescindir del papeleo. Así que en el proceso de trabajo sólo se elabora la documentación más necesaria, sin trámites burocráticos.

  • Más puntos de contacto con el cliente.

Según los principios Agile, no sólo los propios desarrolladores participan en el proceso de creación del producto, sino también el cliente. Además, esta tecnología consiste en la participación activa del público en el desarrollo del producto en todas las fases de producción.

  • Experimentación.

Las tecnologías Agile se denominan empíricas porque se basan en la observación, la experiencia y la experimentación. Así, esta metodología da la bienvenida a cambios inesperados, desviaciones del plan y experimentación.

Según la metodología Agile, planificar el proceso de trabajo hasta el más mínimo detalle es imposible, por lo que el nivel de incertidumbre y el factor humano son relativamente altos. En este sentido, esta tecnología, por el contrario, da la bienvenida al cambio e implica experimentación y enfoques de trabajo no estándar en lugar de una estricta adherencia al plan.

Al mismo tiempo, los principios de la metodología Waterfall y los enfoques de Agile son completamente opuestos. La metodología en cascada se refiere a aquellas estrategias de gestión de productos que implican un plan claro que tiene en cuenta todos los riesgos, el tiempo de implementación y los costes. Por ejemplo, mientras que en las metodologías ágiles los plazos pueden variar en función de cómo vaya el proceso de desarrollo, en el modelo Waterfall todos los plazos se fijan desde el inicio del proyecto. Lo mismo ocurre con la retroalimentación del cliente: en Waterfall, el cliente tiene unos términos de referencia detallados y no participa en el proceso de desarrollo, mientras que en Agile, la retroalimentación del cliente es esencial en cada fase. Además, en la metodología en cascada debe haber una estricta división de responsabilidades entre los miembros del grupo de trabajo, mientras que en Agile los desarrolladores pueden trabajar en tareas completamente diferentes y combinarlas.

Ventajas y desventajas de la metodología Waterfall

Ventajas y desventajas de la metodología Waterfall

Entre las ventajas de este modelo se encuentran las siguientes:

  • Claridad y previsibilidad. La metodología Waterfall es un método de gestión de proyectos sencillo, claramente definido y probado por el tiempo. Como todos los requisitos se establecen desde el principio del trabajo en el producto y se proporcionan unos términos de referencia detallados, todos los miembros del equipo saben qué hay que hacer y cuándo.

  • Distribución competente de tareas y recursos. Unos procesos exactos permiten planificar con la máxima eficacia el tiempo, la energía y los recursos materiales y financieros durante todo el proyecto.

  • No hay interferencias externas. Esto significa que el cliente no participa en el desarrollo, no ve los resultados intermedios y no realiza ajustes tras la elaboración de los términos de referencia. Esto supone una ventaja en el caso de que el cliente no pueda estar en contacto permanente con el equipo.

  • Escalabilidad. Durante el proceso de trabajo en grandes proyectos, el cliente no siempre puede dar su opinión al equipo debido a que está ocupado y a otras razones. Además, en el desarrollo de grandes proyectos, el líder del grupo de trabajo necesita mantenerlo todo bajo control, algo que proporciona la metodología en cascada. Además, la precisión y la certeza en cuanto a plazos, requisitos, presupuesto y resultados deseados son esenciales en los grandes proyectos.

  • La relevancia para los proyectos estándar. Junto con los proyectos a gran escala, la metodología en cascada puede controlar y gestionar con éxito desarrollos más familiares y conocidos para el equipo. Si el equipo de trabajo ha participado en proyectos similares, no necesita realizar investigaciones adicionales ni utilizar nuevas herramientas y tecnologías. Por ello, muchas empresas utilizan con éxito un algoritmo bien establecido para crear nuevos productos y no tienen prisa por cambiar a métodos más flexibles.

Sin embargo, junto con sus ventajas, la metodología Waterfall también tiene inconvenientes. Como en cualquier proceso de trabajo, los puntos fuertes pueden convertirse en puntos débiles. Por ejemplo, el énfasis de la metodología en cascada en la planificación previa del proyecto y la adhesión a reglas bien definidas significa que es menos flexible en las últimas fases de desarrollo. Por ello, los cambios necesarios pueden llevar mucho tiempo y resultar costosos. Así, entre los inconvenientes de la metodología Waterfall se incluyen:

  • Falta de flexibilidad. Si en alguna de las fases surgen problemas o cambian los requisitos, hay que empezar todo el proceso desde el principio.

  • Altos riesgos. Aunque predecible, la metodología Waterfall es muy arriesgada. Esto se debe a que no se prevén cambios en las fases de desarrollo, pero si hay que hacerlos, se corre el riesgo de incumplir un plazo o de trabajar fuera de horario. Además, existe el riesgo de que el proyecto esté obsoleto para cuando se complete su modelo en cascada.

  • Limitaciones. En el proceso de desarrollo de productos mediante la metodología Waterfall, el presupuesto, las herramientas utilizadas, el número de miembros del equipo y los plazos están estrictamente limitados. Además, toda la responsabilidad recae en una sola persona: el jefe del equipo de trabajo. Por lo tanto, si se elige a una persona incompetente como jefe, todo el proyecto puede irse al traste.

Cuándo utilizar la metodología Waterfall

En la vida real, el modelo en cascada rara vez se utiliza en su forma pura debido a su falta de flexibilidad. Por ello, muchos directores de proyectos combinan varias metodologías Agile, por ejemplo, el marco de trabajo Scrum y Waterfall. Una combinación así les ayuda a prepararse cuidadosamente para el inicio del desarrollo del producto. Más adelante les proporcionará más flexibilidad y la posibilidad de corregir errores en el proceso, ahorrando tiempo y dinero.

Sin embargo, la metodología Waterfall puede utilizarse si el cliente sabe exactamente lo que quiere y tiene unos requisitos claros, un presupuesto fijo y una fecha límite. Por lo general, estos clientes no están preparados para experimentos inesperados y prefieren seguir un plan específico y predecible. Esto es especialmente cierto en el desarrollo de software. Al fin y al cabo, el modelo clásico Waterfall es un modelo básico sistemático y coherente del ciclo de vida del desarrollo de software.

Lo principal es entender en qué caso tiene más sentido utilizar Waterfall. Si una empresa utiliza con éxito un algoritmo bien establecido para crear nuevos productos, entonces se puede seguir utilizando el modelo en cascada. En cualquier caso, cada metodología tiene sus inconvenientes. Además, en Waterfall todo está fijado desde el principio, por lo que si todos los requisitos se conocen de antemano, los riesgos se minimizan, lo que significa que muchas desventajas de la metodología son inferiores a sus ventajas.

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