Nómada digital

Qué es un nómada digital

Los nómadas digitales son personas que trabajan a distancia al mismo tiempo que viajan por el mundo sin permanecer mucho tiempo en un mismo lugar. A veces también se les llama por su nombre en inglés, digital nomads. Al igual que los trabajadores a distancia tradicionales, realizan sus tareas laborales pero a través de Internet, desplazándose a los lugares que les parecen más atractivos en cuanto a clima, cultura, geografía y otros factores.

El término «nómada digital» se utilizó por primera vez en 1997, cuando el físico Tsugio Makimoto y el escritor David Manners describieron en su libro una revolución del estilo de vida, es decir, una ideología de modo de vida nueva que surgió como resultado del desarrollo de la tecnología y las oportunidades de Internet. Así, la aparición de dispositivos portátiles e Internet ha permitido a las personas vivir donde quieran sin estar atadas a una residencia permanente. No obstante, el propio concepto de nómada digital apareció incluso antes, en 1983, cuando el programador estadounidense Stephen Roberts dejó su trabajo, se compró una bicicleta, montó encima un portátil con un panel solar y emprendió un viaje a 27 000 kilómetros de su casa, dedicándose a escribir.

Es importante aclarar que la definición de «nómada digital» entró en uso y se popularizó principalmente debido a la pandemia de coronavirus, cuando la práctica del trabajo a distancia se introdujo en muchos países de todo el mundo debido a las restricciones de cuarentena. Así, en 2022, el número de nómadas digitales ascendía a 35 millones, pero esta cifra no es oficial (podría ser mucho mayor en realidad). El crecimiento también es evidente en las estadísticas oficiales: por ejemplo, según MBO Partners, en 2019 su número alcanzaba solo los 7 millones de personas, mientras que en 2024 ya son 17 millones.

Estilo de vida de los nómadas digitales

La vida de un nómada digital es muy diferente de la de un trabajador tradicional, y no sólo porque un nómada no está atado a una oficina y porque el paisaje detrás de la ventana de su lugar de trabajo cambia constantemente. Esta vida tiene una serie de características especiales, tanto positivas como negativas.

En la vida de un nómada digital definitivamente se puede identificar varios beneficios, tales como:

• Libertad y flexibilidad. Por regla general, los nómadas digitales pueden elegir no sólo su lugar de trabajo, sino también su horario, trabajando el número necesario de horas al día, pero sin estar atados a un horario concreto, o trabajando por proyectos (sin importar cuántas horas trabajes, lo principal es el resultado). Sin mencionar la ventaja de la libertad de desplazamiento, ya que es demasiado obvia.

• Disminución del riesgo de agotamiento profesional. El nomadismo digital brinda la oportunidad de cambiar de entorno siempre que quieras, lo que ayuda a contrarrestar el estrés y las condiciones caracterizadas por la falta de inspiración, ideas y motivación. Basta con cambiar de geolocalización para volver a disfrutar del trabajo. También se siente menos necesidad de vacaciones, ya que con este tipo de trabajo es más fácil descansar bien.

• Contactos útiles (incluidos los de negocios). Gracias a los traslados frecuentes es fácil conocer a personas nuevas. Esto no sólo te da la oportunidad de mejorar tus habilidades comunicativas y aprender cosas nuevas, sino que también puede ayudarte a encontrar posibles socios, colegas e incluso un nuevo empleador.

Aún así, este estilo de vida también tiene sus desventajas:

• Desequilibrio entre trabajo y vida privada. Todos los profesionales que trabajan a distancia son propensos a ello, ya que no tienen límites claros entre la oficina y la casa, pues a menudo trabajan donde duermen. Por ello hay riesgo de tener exceso de trabajo ocasional o, por el contrario, de procrastinación si no aprendes a encontrar un equilibrio entre ambos.

• El coste de la vida «nómada». Los traslados constantes implican gastos adicionales, por ejemplo, en billetes de avión, equipaje, alquiler de alojamiento, seguros, cambio de operador de telefonía móvil, etc. Por cierto, todo esto también requiere mucha energía mental, lo que también puede llevar al agotamiento emocional, y afectar negativamente a la productividad.

• Posible sentimiento de soledad. Si te mudas solo, sin familia, puede provocar un sentimiento de alienación, ya que tendrás que adaptarte constantemente a nuevas culturas y sociedades solo. Un estilo de vida nómada no implica vínculos permanentes, fuertes y a largo plazo, ni mucho menos la formación de apego. Al mismo tiempo, si eres introvertido ser nómada digital podría ser ideal para ti.

• Una realidad que a menudo no coincide con las expectativas. Gracias a las redes sociales, los nómadas digitales se han convertido en tendencia, pero la gente no tiene en cuenta que este estilo no es adecuado para todo el mundo en cuanto a características psicológicas y de personalidad. Además, la vida real en los «países de ensueño» puede ser muy diferente a como se muestra en los blogs y aún más en las películas. Lo que es bueno para uno puede resultar una pesadilla para otro. Por ejemplo, ¿estás seguro de poder mantener la disciplina por tu cuenta sin supervisión externa? ¿O vivir en medio del bosque en una tienda de campaña sin servicios? ¿O cuidar de una autocaravana, arreglarla, repararla, etc.? ¿O cambiar constantemente de zona horaria? En resumen, a veces es mejor que las fantasías se queden en fantasías.

• Aspectos legislativos. Cada país tiene sus propios requisitos de visado para nómadas digitales, así como requisitos en materia de fiscalidad, por lo que cada vez que te traslades, tendrás que volver a familiarizarte con las normas de entrada y pasar por diversos trámites burocráticos, estudiar las consecuencias del incumplimiento de las leyes, las propias leyes, normas desde la ética hasta las dimensiones del equipaje, etcétera.

Por lo general, los nómadas digitales no permanecen más de tres meses en un mismo lugar, pero aún así, te puedes quedar seis meses o incluso un año. Algunos compran casas móviles para este fin, otros duermen en hoteles o en tiendas de campaña. Algunos trabajan directamente en el avión, otros llevan consigo una mesa y una silla plegables, otros alquilan un espacio de coworking o van a una cafetería. La principal diferencia entre los nómadas digitales es que no se ciñen a ningún marco rígido, por lo que ese estilo de vida puede variar mucho de una persona a otra.

Cómo convertirse en un nómada digital

No existe una instrucción sobre cómo ser nómada digital, ya que las condiciones varían de un nicho a otro, pero sí hay consejos sobre cómo hacerlo de la forma más fácil y prudente posible.

Busca un trabajo a distancia

Este es el principal requisito para convertirse en nómada digital, porque de lo contrario simplemente no puede darse la oportunidad de viajar continuamente. Este estilo de vida requiere que no sólo viajes de un país a otro, sino que trabajes y obtengas unos ingresos estables. Por tanto, tienes que encontrar la forma de trabajar a distancia desde cualquier parte del mundo (y preferiblemente en cualquier momento). Si tu empresa o profesión actual no incluye «versiones remotas», explora opciones que sí lo hagan. Recibe la formación adecuada para tu nueva especialidad, conoce a nuevas personas que te puedan ayudar, cambia de nicho o de formato de empleo, etc. Puede que tengas que optar por un trabajo de freelance o por proyectos en lugar de un empleo fijo. En este caso, asegúrate de tener una fuente de ingresos pasivos: cuando viajes, deberías tener un seguro por si algo sale mal en tu trabajo.

Planifica con mucho detalle

Prepararse para cualquier viaje lleva su tiempo, y más si estamos hablando de una mudanza real (o más bien, varias mudanzas). Busca una comunidad o un canal de nómadas, conoce los problemas más comunes y las preguntas más frecuentes, investiga las rutas y los lugares de parada en el mapa, busca con antelación cafeterías y espacios de coworking para trabajar, compra todo el equipo necesario para el trabajo a distancia (al menos un portátil potente), etc. Asegúrate de estar preparado para todo tipo de imprevistos. Lo mejor es dedicar al menos 3 meses a la preparación. Durante este tiempo no sólo podrás reunir toda la información necesaria, sino también asegurarte de que realmente estás preparado para este estilo de vida, no has cambiado de opinión, no has olvidado nada, etc. Ser un nómada digital no significa ser espontáneo. No olvides que aún tendrás que trabajar y seguir siendo productivo.

Planifica el presupuesto

El problema más común al que se enfrentan la mayoría de los nómadas es la falta de dinero mientras viajan. No es raro que acaben gastando más de lo que ganan. Para evitarlo, elabora un presupuesto de antemano:

• un ahorro para gastos imprevistos, como una avería del coche (si viajas en coche), visita al dentista (los seguros pueden cubrir estos gastos, pero no al instante), un nuevo ordenador portátil, robo de pertenencias, etc;

• dinero para volver a casa. Muchos nómadas descuidan este detalle porque no piensan en volver, pero tarde o temprano llegará ese momento (puede que necesites regresar por circunstancias externas);

• un colchón financiero para al menos 2-3 meses. Este dinero no es el mismo que los ahorros para gastos imprevistos, es decir, debes tener dinero para ambos por separado. El colchón te servirá por si de repente te quedas sin trabajo (para que tengas la oportunidad de encontrar uno nuevo a distancia) o para los descansos de por medio si hablamos de trabajos de freelance o por proyectos.

También debes prever de antemano:

• cuánto necesitas de media al día para comer;

• cuánto gastas al mes en necesidades secundarias a las que no estás dispuesto a renunciar (por ejemplo, una taza de café cada mañana);

• cuánto dinero gastas en otras cosas, como higiene, reparaciones, peluquería, alojamiento, transporte, etc;

• si hay artículos esenciales que no entran en ninguna de estas categorías pero que son muy importantes para ti y cuánto cuestan (por ejemplo, medicamentos, sesiones con un psicólogo, mantener una mascota que te lleves contigo, etc.).

Es muy importante partir de tus hábitos actuales, es decir, no determinar el gasto mínimo diario futuro, sino el gasto medio actual, para que no tengas que rebajar tu calidad de vida cuando te mudes (o que no sea notable al menos). Rebajar tu calidad de vida, es decir, renunciar a cosas que te resultan agradables y habituales (por ejemplo, comer fideos instantáneos en lugar de una dieta sana a base de carne roja y pescado) no sólo añadirá estrés a la adaptación a un nuevo lugar, sino que también conllevará riesgos adicionales para tu salud física.

Elige bien el lugar de tu primera parada

Lo bien que te vaya de nómada digital depende en gran medida del lugar que elijas para tu primera parada. Cada país tiene sus peculiaridades, pros y contras, y es importante no basar tu decisión en ideas utópicas sobre el mundo y fantasías sobre cómo y dónde verás el amanecer con una taza de café, sino en lo bien que te vaya el clima, la economía, las tradiciones y la geografía de un lugar concreto. Por ejemplo, debes saber que no todas las provincias chinas ostentan una arquitectura auténtica y que existen problemas generalizados de falta de higiene, aglomeraciones, comida peculiar, etc.

En definitiva, debes contemplar aspectos como:

• ¿Te sientes cómodo llevando el estilo de vida que deseas en este país concreto?

• ¿Hay espacios de coworking, cafeterías, parques o tiendas a poca distancia del alojamiento que has encontrado?

• ¿Cómo es el clima y el tiempo allí? ¿Hay tifones, terremotos, incendios de verano?

• ¿Existen comunidades de nómadas digitales y trabajadores remotos en este país con los que se pueda charlar si quisieras?

• ¿A quién se puede pedir ayuda en estos lugares si algo va mal?

• Y lo más importante, ¿cuáles son los aspectos legales y de visado de este país?

Y no olvides las vacunas necesarias si eliges un país exótico. Más adelante hablaremos por separado de los visados y los países más adecuados para trabajar como nómada.

Llévate solo lo más necesario

Prepara de antemano la lista de cosas que necesitarás llevar contigo. Ten en cuenta que deben ser fáciles de trasladar, por lo que lo ideal es que no ocupen más de 2 maletas (por las que quizás tengas que pagar un suplemento en el avión). Esta lista debe incluir todas las cosas que necesitarías para unas vacaciones largas de un mes: medicinas (pero sólo las que no puedas comprar en el extranjero), ropa acorde con las condiciones climatológicas del país elegido, dispositivos salvavidas como una tablet y un teléfono extra, cargadores, documentos, etc. Reduce al mínimo el número de libros y artículos de hobbies. Aunque pienses que todo esto es indispensable, lo más probable es que nunca lo utilices, porque estarás disfrutando de nuevos lugares.

Prepárate para vivir incómodo a veces

Los viajes de cualquier tipo conllevan una serie de inconvenientes, desde largos vuelos hasta el hecho de que el alojamiento que elijas no sea tal y como se describe. Si eres de los que no soportan la incomodidad y sólo se duermen en un mullido colchón de plumas, entonces tendrás que llevar ese colchón a todas partes o pensártelo dos veces antes de elegir un estilo de vida nómada.

También es recomendable que pruebes trabajar en situaciones incómodas. Si necesitas silencio absoluto para concentrarte, ¿cómo piensas trabajar de viaje o si hay un ruidoso grupo de adolescentes en tu barrio? Intenta cambiar y adaptarte al entorno al que estás acostumbrado antes de mudarte. Por ejemplo, prueba a trabajar en una cafetería. ¿Podrás hacerlo de forma permanente? ¿Y si en vez de estar en tu oficina, en un cómodo escritorio, tuvieras que trabajar en la cama de un hotel?

¡Importante! Si no tienes experiencia alguna en viajar, quizás debas acudir a un instituto para nómadas digitales. Se trata de centros educativos donde te enseñan todo lo que los nómadas digitales necesitan saber, desde cómo planificar tu mudanza hasta los aspectos legales y financieros.

Pon en orden tus asuntos de casa

Antes de irte, asegúrate de no dejar ningún asunto pendiente en casa. Considera lo siguiente:

• haz un poder notarial a tus familiares o amigos para recibir tus paquetes;

• paga todos los servicios, facturas y préstamos para salir del país sin deudas;

• comprueba el sistema de alarma, calefacción, radiadores, fontanería, etc. para que todo esté en orden y no te salten falsas alarmas ni inundes a nadie en tu ausencia;

• realiza una copia de tus llaves y dáselas a alguien de confianza;

• tira los productos perecederos, cierra las ventanas y, si no vas a volver en mucho tiempo, protege los objetos del polvo (por ejemplo, con fundas especiales para muebles).

¡Importante! Comprueba si tus tarjetas bancarias están a punto de caducar y solicita su renovación con antelación. Contrata también un seguro especial para nómadas digitales (por ejemplo, SafetyWing), elige la tarifa de móvil e internet más favorable en el país de destino y abre una cuenta de PayPal o Binance si eres freelancer para poder retirar fondos fácil y rápidamente después de entregar tu trabajo.

Los mejores puestos para nómadas digitales

Según un estudio de Nomad List, una popular comunidad de nómadas digitales, el retrato de un nómada digital típico es el de un hombre de 27 a 40 años (rara vez es mayor de 50), ingeniero de software, con una licenciatura, que gana 80 000 dólares al año, le gustan las actividades al aire libre, el café, la carne y permanece en un mismo lugar no más de 2,5 meses de media. Así que todas las profesiones relacionadas con la informática, desde desarrollador de software a probador de aplicaciones, son las más populares y, de hecho, muy cómodas para este estilo de vida. Pero también son comunes entre los nómadas digitales profesiones como:

• Blogger (principalmente en YouTube, ya que la mayoría de los nómadas digitales hacen vlogs sobre su vida viajera)

• Consultoría (los servicios se prestan online por vídeo)

• Marketing (incluido SEO)

• Ventas online (por ejemplo, en Amazon)

• Creación y desarrollo de cursos online

• Enseñanza de idiomas

• Diseño web

• Copywriting, redacción editorial y redacción de artículos por encargo

• Investigación y análisis (también con fines científicos)

• Responsable de redes sociales

• Mentoría y coaching

Hoy en día, hay un gran número de profesiones y carreras que se pueden digitalizar o desplazar ligeramente a un campo relacionado para que lo sean. Sin embargo, es aconsejable que no seas un principiante en tu trabajo. Es decir, para sentirte seguro como nómada digital, conviene tener ya experiencia en la actividad que piensas desempeñar a distancia, para que no surjan problemas inesperados, como, por ejemplo, la falta de conocimientos o falta de interés y ganas de trabajar en ese puesto.

Visado para nómadas digitales

¡Los nómadas digitales no se quedan parados, porque el mundo es muy grande y hay muchos lugares diferentes que ver! Mucha gente visita hasta 12 países en un año, pero aún así tampoco es el límite. Al mismo tiempo, no estás obligado a mudarte sin parar: lo principal es cumplir las condiciones del visado que te dejó entrar en el país. Así pues, la elección de los lugares sólo está limitada por si permiten la entrada a nómadas digitales o a personas con duración de estancia media o larga.

A menudo, los viajes entre países están exentos de visado, es decir, que los ciudadanos de un determinado país puedan visitar otro debido a un régimen especial que hay entre estos países. Por ejemplo, los ciudadanos estadounidenses pueden visitar más de 140 países sin necesidad de visado, pero esto no significa que se pueda permanecer en un país todo el tiempo que se desee. Hay ciertos límites de tiempo tras los cuales deben abandonar el país y volver a su país de origen (o, como permiten los vacíos legales en las normas de algunos países, salir del país y volver un día después para restablecer el límite de tiempo). Por ejemplo, puedes permanecer en Turquía un máximo de 90 días cada seis meses y en Tailandia un máximo de 60 días. Las condiciones varían según el pasaporte del país con el que entres, pero la mayoría de las veces son más o menos las mismas para todos los extranjeros.

Sin embargo, hay algunos países que ofrecen visado para nómadas digitales, es decir, un visado especial para freelancers y trabajadores a distancia en caso de que no quieras viajar de un lado a otro y quieras instalarte en un país durante un periodo de tiempo más largo o en condiciones especiales. En 2024, unos 40 países de todo el mundo ofrecen visados para nómadas digitales, entre ellos España, Brasil, Grecia, Montenegro, Costa Rica y Hungría. Los visados para nómadas digitales permiten permanecer en un país de seis meses a un año o incluso más, lo cual es perfecto para los que están cansados de mudarse sin parar. Sin embargo, ten en cuenta que no es fácil conseguir un visado de este tipo, como mínimo tendrás que demostrar que tienes una fuente de ingresos estable y que puedes permitirte permanecer tanto tiempo en el país.

Los mejores países para los nómadas digitales

Hay muchos países que ofrecen visados para nómadas digitales, pero los siguientes son los más populares.

Georgia

Quizá encabece la lista de países favoritos de los nómadas por su política favorable a la entrada de extranjeros. En primer lugar, no se necesita visado para visitar Georgia, los ciudadanos de 95 países pueden circular libremente y permanecer en su territorio durante un año, transcurrido el cual, sin embargo, pueden convertirse fácilmente en residentes fiscales de Georgia (aunque tendrán que pagar el 20% de sus ingresos). Además, Georgia tiene un clima moderado, una gastronomía popular en todo el mundo, una mentalidad cercana a los europeos y muchas ciudades turísticas con acceso al mar: en resumen, ¡es la opción ideal!

Portugal

Desde 2007 está en vigor el visado D7 para personas con ingresos pasivos demostrables. Esto significa que puedes quedarte legalmente en el país si demuestras que tienes ingresos regulares y puedes mantenerte económicamente. Lo principal es que tu «salario de nómada digital» sea de al menos 10 000 euros al año. También es importante que tengas ahorros en una cuenta bancaria y un contrato de alquiler de 12 meses como mínimo, así como un seguro médico pagado. Todo esto es necesario por si quieres instalarte en Portugal por una temporada larga. Para una estancia corta es mejor buscar otro país, ya que Portugal no lo contempla.

Bali

Hoy en día, esta isla indonesia ofrece todas las comodidades para el trabajo a distancia e incluso se posiciona como «el centro para nómadas digitales»: hay espacios de coworking con aire acondicionado, Wi-Fi superrápido, enormes comunidades nómadas y alojamientos especiales y confortables. Y todo esto sumado a la extraordinaria naturaleza, el surf como entretenimiento y un programa de visados que permite vivir en Bali hasta cinco años ¡sin pagar impuestos! Eso sí, es necesario demostrar una fuente de ingresos estable (que debe estar fuera de Indonesia).

Chiang Mai

Es una ciudad de Tailandia conocida como la «capital mundial del SEO», ya que es el lugar donde se realizan regularmente varias conferencias de marketing y es el hogar de nómadas digitales que trabajan en este campo. Aunque no hace tanto tiempo, Chiang Mai se consideraba una tranquila ciudad religiosa, hoy está llena de albergues y cafeterías con Internet gratuito. Por cierto, ¡la ciudad está considerada la más segura de Asia! Además, en Tailandia se puede obtener un visado de nómada digital de hasta 10 años.

Países del Caribe

Algunos países ofrecen programas especiales para nómadas digitales muy atractivos. Bermudas, por ejemplo, no exige garantías. En México existe un «visado de residente temporal», y te permite vivir en el país durante un año, pero puede prorrogarse otros tres si lo deseas. Lo principal es demostrar tu solvencia: para ello los ingresos deben ser superiores a 1 620 dólares al mes durante al menos seis meses. O, como alternativa, tener 27 000 dólares en tu cuenta.

Algunos países de Europa

Aquí, como en todas partes, también es importante demostrar tu solvencia si viajas como nómada digital. Por ejemplo, para Croacia necesitas ganar al menos 2 320 € al mes, para Grecia 3.500 €, para Rumanía 3.300 € y para Hungría basta con 2.000 € (aunque solo para una persona).

Entre otros países, los nómadas digitales prefieren lugares como:

• Ecuador

• Dubai

• Sri Lanka

• Islas Mauricio

• Malaysia

• Namibia

• Malta

• Estonia

• República Dominicana

• Alemania

Cada país tiene sus propias normas de entrada para nómadas digitales.

Conclusión

El estilo de vida de nómadas digitales puede parecer un sueño imposible, pero en realidad es bastante factible. ¡Lo único, no es para todo el mundo! Solo el proceso de convertirse en nómada digital requiere mucho esfuerzo, dinero, tiempo y paciencia. Además, es importante ser consciente de que ser nómada digital significa no estar atado a un lugar o apegado a ciertas personas. También es imprescindible tener un trabajo a distancia, soportar horarios irregulares, incomodidades, sufrir estrés por el cambio de lugar y condiciones incómodas para trabajar. Al mismo tiempo, ser nómada digital significa tener total libertad y la oportunidad de conocer el mundo. ¡Así que no lo dudes si crees que es lo tuyo! ¡Hay millones de opciones para este estilo de vida!