El mundo de hoy es diferente al de ayer. Todo es como en un tablero de ajedrez: un paso y el alfil se come al caballo, y los jugadores tienen que jugar la partida en nuevas condiciones.
Cada hora en el planeta surgen nuevos sistemas y proyectos, se toman decisiones complicadas que cambian radicalmente industrias enteras. ¿Qué nos queda por hacer a nosotros, simples mortales? ¡Adaptarnos, por supuesto!
Pero, ¿cómo hacerlo? ¿Hay técnicas que ayuden a adaptarse más rápidamente? Sobre eso precisamente hablaremos en este artículo, daremos ejemplos y demostraremos que la adaptación no es una bestia temible, cualquiera puede manejarla.
La adaptación es el proceso de ajustarse a las condiciones del entorno. Nuestro cuerpo está diseñado de tal manera que en cualquier situación buscamos encontrar un punto de apoyo. La preservación de la estabilidad siempre es una tarea prioritaria. ¿Por qué? Porque es la clave para un funcionamiento efectivo, y por lo tanto, para la preservación de la vida.
Entonces, la adaptación se puede clasificar en tres tipos: fisiológica, psicológica y social. La fisiológica afecta a los sistemas internos, es decir, los sistemas biológicos del cuerpo. La naturaleza se ha encargado de todo y ha incorporado en nosotros mecanismos básicos de adaptación a nivel genético. Por ejemplo, la contracción de la pupila en la luz también es parte de ella, un reflejo que nos ayuda a ver bien en condiciones de poca luz. Al mismo tiempo, la adaptación psicológica es cómo nuestra mente se ajusta y cambia. ¿Entramos en pánico cuando nos encontramos en un lugar desconocido, reaccionamos rápidamente, cómo experimentamos emociones negativas asociadas y así sucesivamente? La adaptación social, por otro lado, muestra cómo una persona se integra en un entorno nuevo para ella y adopta diferentes roles sociales.
Estos tres tipos de adaptación están interrelacionados y son igualmente importantes cuando hablamos de adaptarse al mundo moderno. Entonces, ¿cómo podemos facilitarlo cuando se trata, por ejemplo, de cambiar de trabajo o mudarnos? ¡Vamos a contarlo ahora!
Para qué sirve la adaptación y cómo funciona
En un sentido amplio, la adaptación ayuda a la humanidad a sobrevivir. En un sentido más específico, permite alcanzar objetivos en nuevas condiciones. Y los cambios no solo ocurren en el mundo. Cada día en la vida de cada persona ocurren tantos eventos que sin la habilidad de adaptarse, no se puede sobrevivir.
La adaptación ocurre en diferentes áreas y en cualquier período de la vida, por ejemplo:
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cuando un niño comienza la guardería o la escuela;
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cuando un estudiante consigue su primer trabajo después de graduarse;
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cuando a un trabajador experimentado se le ofrece un nuevo puesto;
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cuando una pareja joven se casa;
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cuando una persona se muda a un nuevo apartamento, a otra ciudad o incluso a otro país.
Todos estos momentos requieren habilidades de adaptación, y cuanto más grandes son los cambios, más ansiedad causan. Y si no se maneja a tiempo, esta ansiedad se convierte en una forma crónica, se convierte en un trastorno de ansiedad o algo peor. Está claro que vivir en un estado de estrés día tras día no hará feliz ni exitoso a nadie.
Antes de aprender técnicas específicas de adaptación, es importante entender cómo funciona su mecanismo. Hay varios pasos:
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Búsqueda de puntos de referencia
¿Qué hace una persona en primer lugar cuando se encuentra en un entorno poco familiar? ¡Por supuesto, comienza a estudiarlo! Observa si sus expectativas se corresponden con la realidad, evalúa sus capacidades, riesgos y peligros externos. Durante este período, su comportamiento se caracteriza por la cautela, la prudencia y una baja eficacia (por ahora).
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Adaptación directa
La persona ha visto cuáles son los requisitos de la nueva realidad y ahora desarrolla una nueva estrategia de comportamiento. Para adaptarse, debe cumplir con estas condiciones, seguir las reglas y cambiar. De esta manera, la eficacia de su comportamiento aumenta gradualmente.
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Estabilización
La persona ha aceptado las nuevas reglas del juego. Entonces llega un estado de equilibrio. Por ejemplo, el nuevo empleado se ha integrado con éxito en el equipo, ha encontrado su lugar entre estas personas e incluso ha hecho algunos amigos permanentes. Además, se está desempeñando exitosamente en las responsabilidades laborales que le han sido asignadas. Y así, la adaptación ha concluido.
Estas tres etapas pueden tener diferentes duraciones en el tiempo, pero en total abarcan desde dos semanas hasta tres meses en promedio.
Técnicas de adaptación en la práctica
El proceso de adaptación a menudo depende de las condiciones y su complejidad. Consideremos algunas situaciones más populares: un nuevo trabajo, ser despedido y mudarse.
Adaptación en un nuevo lugar de trabajo
Un nuevo trabajo siempre implica responsabilidad y estrés. ¿Podrás integrarte en el equipo existente? ¿Podrás demostrar tu profesionalismo? ¿Podrás construir una carrera exitosa en esta empresa? Todas estas preocupaciones te abruman y no te dejan en paz. ¿Qué hacer? Consideremos algunas estrategias de comportamiento adaptativo que ayudarán específicamente en este caso:
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Estudia detalladamente tus responsabilidades laborales con anticipación. Si sabes claramente lo que se espera de ti, el miedo a olvidar algo o hacer algo mal disminuirá por sí solo.
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Sigue el horario de trabajo de la organización. En pocas palabras, no llegues tarde, toma tu almuerzo a tiempo, sal también a tiempo y mantén un estilo de comunicación corporativa, eventos, etc. Cumplir con el horario interno, por un lado, mostrará que eres un empleado disciplinado y comprometido, y por otro lado, te ayudará a adaptarte más rápidamente.
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Establece prioridades y planifica. La planificación de tu día es lo que te ayudará a no quedar atrapado bajo una pila de tareas y plazos, y por lo tanto, a evitar el estrés innecesario.
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Pide ayuda a otros empleados. Es mejor preguntar si algo no está claro. Estarás de acuerdo en que la independencia es motivo de orgullo, pero no cuando tienes que volver a hacer todo el trabajo. Si surge un problema, no tengas miedo de hablar de ello. Acércate al supervisor, explícale cuál es el problema. No te reprenderán por ser un novato y mucho menos cuestionarán tu competencia.
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No te hagas cargo de las responsabilidades de otros. Hacer el trabajo de tus colegas no es la mejor manera de expresarles tu aprecio. Alguien podría tomarlo como un intento de "trepar", mientras que otros podrían empezar a aprovecharse y transferir constantemente tareas a tu cargo.
Adaptación tras el despido
La pérdida del trabajo también es parte de la vida. Desafortunadamente, esto puede sucederle a cualquiera. El factor estresante aquí no son solo las pérdidas financieras, sino también la interrupción del estilo de vida habitual. La persona pierde su punto de apoyo y, como resultado, se siente desorientada. ¿Qué hacer a continuación?
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No te apresures a buscar inmediatamente un nuevo trabajo. Descansa, evalúa tus fuerzas. Si estás en un estado de estrés y te aferras al primer trabajo que ves, solo aumentará tu ansiedad. Ahora surgirá la preocupación por encontrar un nuevo empleo (en caso de necesidad, consulta la sección anterior). Una preocupación se suma a la otra como capas de una tarta. Si no te das tiempo para descansar, empeorará no solo tu estado psicoemocional, sino que también puede afectar tu salud física. En lugar de eso, toma un descanso y dedica un tiempo a recuperarte. Ocúpate de tu hogar, ve películas, lee literatura de ficción. Tómate unas vacaciones completas antes de seguir adelante.
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Organiza tu día. Una agenda clara ayuda a acostumbrarse a un nuevo ritmo. Incluye en tu horario las tareas que has estado posponiendo constantemente. Reserva tiempo para hacer ejercicio y dormir. Estos dos componentes ayudarán a mantener tu cuerpo en forma. Y esto es clave para sentirse bien.
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Comunícate. Reunirse con amigos y seres queridos, hacer nuevas amistades también ayudará a restablecer un estado de estabilidad. Los cambios ya han ocurrido, pero hay personas cerca que lo apoyan.
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Comienza a pensar en los próximos pasos. Eres un profesional en tu campo, no lo olvides. Sí, has sido despedido, pero aún conservas tus habilidades. Esto significa que hay nuevas oportunidades esperándote. Puedes comenzar monitoreando sitios web de empleo y analizando qué habilidades son demandadas en el mercado laboral en este momento, así como formas de mejorarlas si es necesario. Ir a entrevistas también es una especie de trabajo, prepárate y no olvides elogiarte a ti mismo.
Adaptación en un nuevo lugar de residencia
Para nadie es un secreto que las mudanzas también consumen recursos internos. Además, la adaptación a un cambio de entorno puede ser la más prolongada de las mencionadas, ya que a menudo tenemos que adaptarnos no solo a un nuevo ritmo de vida, sino también a la mentalidad, la comida, la cultura de la comunicación, el clima, etc. Por ejemplo, al mudarse de un suburbio a Nueva York, muchos se sorprenderán por el ritmo de vida acelerado. A menudo se escuchan quejas de que los habitantes de las grandes ciudades siempre están corriendo, girando como ardillas en una rueda. Algunos se adaptan, otros regresan: esto es normal. Recuerda que cada ciudad, casa e incluso apartamento tienen sus propias reglas.
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Evalúa tu entorno. ¿En qué condiciones vivirás? ¿Qué reglas o normas se aceptan aquí? Conócelas con anticipación, y mejor aún, conoce a las personas que las representan y pueden ponerte al tanto personalmente.
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Establece contacto con tus vecinos. Por lo general, son personas que han vivido aquí durante mucho tiempo, lo que significa que también pueden ser una fuente de información útil, ¡e incluso tus potenciales amigos! Conocer a los vecinos es fácil, así que comienza por ahí.
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Explora el área. Imagínate como un héroe de un juego interactivo. ¿Qué hay cerca? ¿Qué tiendas y farmacias están a poca distancia y a cuáles debes ir en automóvil? ¿Y cómo llegar allí? ¿Dónde puedes almorzar, pasear, divertirse? Estudia el transporte y las diferentes rutas. Cuanto mejor conozcas el área, más seguro te sentirás. Además, esta información será útil en la vida cotidiana si necesitas comprar algo.
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Habla sobre tus nuevas experiencias con personas cercanas, incluso a distancia. Cuando compartimos nuestras experiencias, sentimos que no estamos solos, superamos las emociones negativas más rápido y podemos escuchar consejos útiles. El apoyo emocional ayudará a mantener la estabilidad.
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Establece una rutina diaria. Esto evitará que te pierdas en el tiempo. Entender qué, cuándo y cuánto estás haciendo crea una sensación de estabilidad y consistencia.
Estrategias universales de adaptación para todas las situaciones de la vida
También se pueden destacar estrategias generales de adaptación que son aplicables a situaciones completamente diferentes:
- Alimentación regular y variada, actividad física moderada, y un sueño completo (¡mínimo 8 horas!). La fisiología sigue siendo importante. La forma en que nuestro cuerpo se siente tiene un impacto directo en nuestro estado emocional, así como en la velocidad y calidad de la adaptación.
- Rutina diaria. Si hay caos en alguna área de tu vida, no permitas que se filtre a otras áreas. Durante los cambios, es muy importante crear un "rincón de calma" para ti mismo, es decir, aspectos, lugares y momentos donde todo sea estable, familiar y reconfortante, donde puedas descansar de la volatilidad del mundo y recuperarte. Un horario claro ayuda a controlar esta volatilidad, no lo subestimes ¡y compra una agenda!
- Comunicación. Las personas son una enorme fuente de energía. Comparte tus emociones, impresiones, conócete y habla de lo que te preocupa. El apoyo te ayuda a superar los conflictos internos y la ansiedad. La adaptación es más fácil cuando la haces con alguien o, al menos, con la ayuda de alguien.
- Establecimiento de metas. Adopta una postura cómoda, relájate. Ahora imagina una imagen de tu futuro ideal. ¿Cómo te gustaría ver su vida en un nuevo lugar? ¿Qué necesitas hacer para que así sea? ¿Por dónde puedes empezar? Con algo simple, fácil, para luego pasar a algo más grande... ¡Seguramente ya estás en el camino correcto!
- Flexibilidad mental. Ve los cambios como una expansión de tu horizonte y trata de ver el mundo desde diferentes perspectivas. Tus amigos y seres queridos también pueden ser útiles en esto: pregunta cómo actuarían en situaciones similares. O recuerda a los héroes de tus películas favoritas, personajes de series animadas, tus ídolos. ¿Qué harían ellos? ¿Puedes hacerlo tú también?
Lo más importante es no apresurarte. Date tiempo para adaptarte a los cambios. Es importante entender que el ajuste y la adaptación son procesos prolongados. A menudo escucharás el consejo de no ponerse nervioso. Pero, ¿cómo hacerlo si las emociones siguen desbordándose? Puedes utilizar técnicas de respiración. Aquí hay algunas de ellas. Antes de comenzar los ejercicios, adopta una postura cómoda. Respira por la nariz.
Ejercicio 1. Respiración uniforme
Inhala y exhala tranquilamente al mismo ritmo. Puedes contar mentalmente: inhala 1-2-3, exhala 1-2-3.
Ejercicio 2. Cuadrado
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Inhala lentamente durante cuatro veces: 1-2-3-4.
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Contén la respiración, cuenta mentalmente hasta cuatro.
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Exhala durante cuatro veces: 1-2-3-4.
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Contén la respiración, cuenta mentalmente hasta cuatro.
Ejercicio 3. Exhalación prolongada
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Inhala tres veces: 1-2-3.
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Exhala contando hasta seis: 1-2-3-4-5-6.
La adaptación será más rápida y menos dolorosa si logras reducir tu nivel de ansiedad y preocupación. El estrés no permite un pensamiento objetivo y una evaluación racional de la situación. Estos simples ejercicios te ayudarán a relajarte y poner tu cerebro en funcionamiento. ¡Pero también hay otros métodos!
Adaptación con soft skills
La adaptación es un proceso complejo. El ser humano se involucra por completo en él. Los procesos fisiológicos, la mente, todo participa, incluyendo un arsenal completo de habilidades auxiliares que pueden hacer mucho más fácil tu vida en situaciones nuevas e inusuales. Estas son las habilidades blandas. Entre ellas se encuentran, por ejemplo:
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Recopilación y procesamiento de información. Es la capacidad de encontrar los datos necesarios y sistematizarlos. ¿Recuerdas la famosa frase que dice: "Quien posee la información, posee el mundo"? Esto es importante durante la adaptación, ya que cuanto más sepas sobre la situación que se está desarrollando, más seguro te sentirás.
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Comunicación. Implica la habilidad para establecer contacto con las personas. Y no se trata solo de intercambiar información. Incluye la capacidad de negociar, expresar tu posición, y presentar argumentos.
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Resistencia al estrés. Esta habilidad muestra cómo reaccionas en situaciones conflictivas. La adaptación está a menudo asociada con experiencias desagradables, nerviosismo. Por lo tanto, la resistencia al estrés te permitirá adaptarte más fácil y rápidamente.
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Inteligencia emocional. Esto se refiere a la capacidad de ganarte a tu interlocutor, controlar tus emociones y detectar las emociones de los demás. Todo esto ayudará a establecer contacto con las personas que te rodean y a cumplir mejor las tareas asignadas. Puedes enfrentar cualquier dificultad fácilmente si las emociones no te dominan.
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Establecimiento y evaluación de objetivos. Esta habilidad te permitirá entender qué quieres lograr y te ayudará a distribuir tus recursos de manera inteligente. Después de todo, adaptarse es más fácil cuando tienes un objetivo específico por delante.
Lo más fácil es mejorar estas habilidades con Lectera. Cursos especiales te ayudarán a desarrollar cualquier soft skills y a descubrir tus puntos fuertes.
¿Cómo saber si la adaptación está siendo exitosa? Después de un tiempo, evalúa la situación nuevamente. ¿Algo ha cambiado? Observa:
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Tu estado emocional es estable.
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Logras cumplir exitosamente tus responsabilidades.
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Has establecido contacto con las personas que te rodean.
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La situación ya no te causa miedo o ansiedad.
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Miras hacia el futuro con confianza.
Si al menos una de estas cosas es cierta para ti, sabes que la adaptación está siendo exitosa. Todos pueden enfrentar incluso cambios radicales. El esfuerzo y la paciencia serán recompensados. Prueba diferentes métodos, cambia de estrategias, date tiempo y todo saldrá bien. Puedes elegir varias técnicas de adaptación. Es más efectivo utilizarlas de manera integral. No olvides que desarrollar nuevos hábitos y formas de interactuar con los demás es también una forma de descubrir algo nuevo en ti mismo.