Muchas personas temen o se sienten avergonzadas de pedir un ascenso o un aumento de sueldo, prefiriendo esperar a que esto ocurra por sí solo.
Sin embargo, correr este riesgo puede resultar en una pérdida de tiempo y recursos. Pedir un ascenso, no obstante, también debe hacerse correctamente para minimizar la probabilidad de recibir una negativa. Para ello, tenemos una guía paso a paso.
Paso 1. Asegúrate de que es el momento adecuado
Se trata de determinar si tu empresa está en condiciones de ofrecerte mejores condiciones laborales en este momento. Quizás no tenga sentido prepararse para un ascenso y hablar con tu jefe ahora mismo. Por lo tanto, primero asegúrate de que la empresa no esté atravesando una crisis económica, que se encuentre en una situación estable y tenga una posición sólida en el mercado. Pedir un ascenso cuando el negocio está al borde de la quiebra es, como mínimo, irracional.
También es mejor esperar a un periodo en el que no haya cambios organizativos dentro de la empresa, despidos, fusiones, etc., es decir, cuando tu jefe no tenga problemas más importantes y tenga suficiente tiempo para atender tu solicitud. Lo mismo se aplica al estado personal de la persona con la que vas a hablar: si tu jefe tiene problemas de salud, un gran proyecto fracasado, un periodo de informes u otros eventos estresantes en su vida, es mejor posponer la conversación sobre el ascenso.
¡Importante! Además, familiarízate con las normativas internas de la empresa. ¿Existen restricciones u obligatorios criterios para ciertos puestos? ¿Qué tan estrictamente se controla el mecanismo de ascensos? Por ejemplo, en entidades gubernamentales y presupuestarias, los ascensos generalmente se otorgan "por antigüedad" y acelerar este proceso puede ser imposible.
Paso 2. Evalúa y calcula tu valor
Es necesario entender cuál es el valor específico que representas para la empresa. Este valor también es importante medirlo en términos cuantitativos o cualitativos, preferiblemente con cifras exactas y estadísticas. Para ello, puedes crear una tabla en la que anotes tus:
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Cualidades y habilidades profesionales únicas, y cómo y cuándo las has demostrado en el trabajo. Recuerda problemas específicos que hayas resuelto con su ayuda, la resolución de situaciones complicadas o la realización de tareas difíciles. Por ejemplo, haber solucionado un conflicto dentro del equipo que casi provoca una división, o haber encontrado material científico único para escribir un artículo.
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Logros laborales. Qué contribución has hecho a la empresa y cómo se mide. Por ejemplo, haber ayudado a cerrar un trato complicado que los demás no pudieron, o haber aumentado la conversión de ventas en un 15%. Nuevamente, es mejor si hay cifras y mejoras demostrables, ya que así será más difícil refutar tus argumentos para el ascenso.
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Responsabilidades actuales y cómo ya estás superando o puedes superar sus límites. Por ejemplo, si recientemente has comenzado a capacitar a nuevos empleados en la empresa, demostrando así buenas cualidades de liderazgo, o si has asumido funciones de un colega que no estaban previstas inicialmente. El objetivo de esta parte de la lista es demostrar el crecimiento de tus competencias en el tiempo transcurrido.
También menciona cualquier formación que hayas recibido durante el proceso, si corresponde. Todo lo que hayas aprendido y hecho por la empresa es muy importante.
Paso 3. Realiza una investigación de mercado
Para entender mejor a qué puedes aspirar con tu conjunto de habilidades, analiza el mercado laboral actual. Puedes utilizar sitios web de búsqueda de empleo como Glassdoor o Salary. Observa cuánto ganan los especialistas con competencias y experiencias similares, y compara tu lista con lo que ves. Identifica qué competencias o puntos te faltan para aspirar al puesto deseado. Si realmente hay competencias que te faltan, considera cómo puedes desarrollarlas antes de hablar con tu jefe. O bien, evalúa opciones alternativas, de las cuales hablaremos a continuación.
Paso 4. Considera opciones alternativas
Existen muchas alternativas al aumento clásico de salario o de puesto. Por ejemplo, el jefe puede ofrecerte manejar proyectos adicionales que sirvan como base para un crecimiento futuro y te ayuden a desarrollar competencias en un área completamente nuevo para ti. Y por supuesto, por los cuales también recibirás una bonificación. Define de antemano en qué rango estás dispuesto a negociar y en qué no estás de acuerdo. Por ejemplo, si te ofrecen permanecer en tu puesto actual y con el mismo salario, pero con la capacidad de planificar tu horario de trabajo, trabajar remotamente o recibir un paquete completo de beneficios sociales, ¿te conviene eso?
Otra opción alternativa puede ser un ascenso junto con formación. Por ejemplo, si entiendes que realmente te faltan algunas habilidades para el puesto deseado, pero necesitas ocuparlo de inmediato, negocia con tu jefe para que, dentro de 2-3 meses después del ascenso, completes los cursos necesarios o primero realices una pasantía. Prepárate para comprometerte.
Paso 5. Formula tu propuesta
Con base en el análisis realizado, formula y estructura tu propuesta de carrera. La primera frase debe ser clara y precisa, ya que establecerá el tono de toda la conversación. Por ejemplo, "Me gustaría discutir un aumento de salario del 15%" o "Me gustaría discutir las posibilidades de avanzar en mi carrera al puesto de administrador principal".
También puedes iniciar la conversación con una pregunta, lo que le dará espacio de maniobra al empleador y minimizará el riesgo de rechazo para ti. Por ejemplo, "Me gustaría discutir qué necesito hacer para aspirar al puesto de administrador principal". Esta opción es más adecuada si no estás seguro de poder aspirar a un ascenso, pero deseas mucho llegar a esa posición (y no sabes cómo hacerlo). En este caso, es probable que el empleador te proporcione una guía y un plan de acción, pero no un puesto o salario deseado inmediatamente.
¡Importante! Recopila de inmediato en un documento o carpeta aparte "evidencias" para tus argumentos sobre por qué no solo deseas, sino que realmente estás listo para un ascenso. Casos de éxito, informes, estadísticas, correos electrónicos con ciertos hechos, etc. Aprenderás más sobre cómo pedir correctamente un ascenso y qué se necesita para ello en el curso "Maratón de Carrera con Mila Semeshkina".
Paso 6. Busca apoyo (si lo hay)
Si en tu empresa tienes un mentor o tutor, pero se supone que debes pedir el ascenso a un superior, pídele apoyo a tu mentor o tutor. Como mínimo, te ayudarán a desarrollar la estrategia correcta y a elegir el enfoque adecuado hacia el jefe, o te proporcionarán información valiosa. Como máximo, pueden abogar por ti o proporcionar pruebas importantes, cifras, etc.
Es posible que te recomienden no apresurarte y te digan que aún no estás listo. En tal caso, sin embargo, aún obtendrás una comprensión más profunda de lo que necesitas hacer.
Paso 7. Comienza a mostrar actividad adicional en el lugar de trabajo
La mejor situación es cuando el jefe no necesita que le expliques o demuestres nada, porque él mismo puede ver tus habilidades y competencias en acción. Por eso, lo ideal es comenzar a prepararse para pedir un ascenso con 2-3 meses de anticipación y dedicar ese tiempo a:
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Mostrar más iniciativa en los proyectos, generando nuevas ideas y propuestas.
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Asumir más responsabilidades en las tareas.
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Optimizar tu trabajo actual y aumentar tu ritmo, mejorando así tu productividad.
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Participar voluntariamente en iniciativas internas, incluidos eventos informales y reuniones.
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Interactuar y comunicarte con el jefe con mayor frecuencia sobre otros temas laborales.
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Cuidar tu apariencia, disciplina y cumplimiento de plazos (si antes tenías problemas con alguno de estos aspectos).
¡Importante! No exageres: un exceso de esmero, si antes siempre pasabas desapercibido y te dejabas llevar, puede generar sospechas en el empleador. No se trata de manipulación o "eficiencia hipócrita", sino de prepararse realmente para un mayor nivel de responsabilidad y mostrar tu interés en el crecimiento personal y en el desarrollo de la empresa. Por eso, prepárate para mantener el mismo ritmo de trabajo durante mucho tiempo, incluso después de la esperada conversación.
Paso 8. Reúnete con tu jefe en un ambiente tranquilo
Elige un lugar y momento donde tú y tu jefe puedan discutir todo cara a cara, sin distracciones de factores externos o de otras personas, y cuando ambos tengan suficiente tiempo libre para ello. No es necesario discutir el ascenso en la oficina; también es adecuado un entorno informal, tomando una taza de café, por ejemplo. Pero deja la iniciativa en la elección del lugar y el momento a tu jefe: probablemente, él mismo te indicará dónde y cuándo le resulta conveniente.
Durante la conversación, haz preguntas lo más concretas posible, que requieran respuestas igualmente concretas. Por ejemplo, "¿Cuántas ventas necesito cerrar para aspirar a un aumento del 15% en mi salario?" en lugar de "¿Qué necesito hacer para ganar más?".
Paso 9. Presta atención al lenguaje no verbal durante la conversación
Tanto el tuyo como el lenguaje no verbal de tu jefe. No solo importa lo que dices, sino cómo lo dices. Por eso esta guía tiene tantos pasos: al hablar con tu empleador, debes estar absolutamente seguro de ti mismo y del realismo de tus ambiciones. Esto te permitirá sonar seguro. También presta atención a:
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La gesticulación (la cual tiende a volverse excesivamente activa por los nervios).
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El ritmo del habla, el volumen y el tono de la voz.
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La posición de las manos y el cuerpo. Por ejemplo, no cruces los brazos sobre el pecho ni bajes la cabeza. Intenta imitar discretamente la postura de tu interlocutor, esto favorece un contacto de confianza.
No juegues con los botones, el cabello, el bolígrafo, etc. Si notas señales extrañas en el lenguaje no verbal de tu jefe, por ejemplo, si está golpeando el pie o mirando el reloj, tal vez no sea el mejor momento para la conversación y sería mejor reunirse en otro momento. Puedes aprender más sobre cómo leer el lenguaje corporal de tu interlocutor y controlar el tuyo en el curso "PNL en ventas".