La autorreflexión es la capacidad de una persona de ahondar en sí misma y en su psique para encontrar de forma independiente soluciones a sus problemas y situaciones difíciles.
Es una habilidad muy compleja y tremenda que ayuda mucho en la vida. Puedes reflexionar sobre una gran variedad de temas, incluida tu carrera y tu vida personal. A quienes nunca lo hayan hecho, les recomiendo que hagan una lista de preguntas: sólo tienen que planteárselas a sí mismos y responderlas. Es una práctica universal, incluso para quienes llevan una agitada vida y no tienen tiempo de sentarse a reflexionar sobre sí mismos, pero quieren ampliar sus horizontes y saber hacia dónde ir.
Personalmente, prefiero hacerme estas preguntas poco antes de Año Nuevo, cuando quiero analizar los resultados y planificar el camino a seguir. En resumen, ahora es el momento de hacerlo, así que busca un rincón tranquilo, toma un papel y un bolígrafo (opcional, pero a algunas personas les resulta más fácil escribir sus pensamientos que hablarlos) y ¡empieza! Con todas las respuestas en la mano, te sorprenderá lo clara y concisa que será tu futura trayectoria profesional y desarrollo personal.
1. "¿Cuál es mi objetivo actual?"
En pocas palabras, ¿a dónde quieres llegar ahora mismo? Si esta pregunta (por algo es la primera) ya te ha causado dificultades, pues es una señal de alarma. Tal vez estés construyendo tu carrera por capricho, es decir, dondequiera que te conduzca, allí te encontrarás. Esto puede llevarte a un callejón sin salida profesional, porque la carrera es como una pirámide. También se forma desde abajo, ladrillo a ladrillo. Si pones piedras al azar, ¿cuánto crees que durará una pirámide así?
Lo ideal es que respondas a esta pregunta de inmediato. Si no puedes, no pasa nada. Simplemente pregúntate: ¿cuál es tu destino deseado, dónde te gustaría encontrarte tarde o temprano en tu carrera? Intenta ser concreto. ¿Quizá quieres un puesto como jefe? ¿O un salario más alto? ¿En cuántos puntos porcentuales? ¿O te gustaría cambiar de trabajo? En ese caso, ¿cuál debería ser? Enumera sus características y descríbelo.
2. "¿Qué estoy haciendo ahora mismo para lograr este objetivo?"
Esta pregunta es necesaria para que tu movimiento hacia el objetivo formulado más arriba no se convierta en el típico "¡Empezaré el lunes!" o "Bueno, celebraré Nochevieja, y luego...". Sí, esta lista de preguntas es ideal para practicar en vísperas de las fiestas, pero eso no significa que debas limitarte a la teoría. Responde con sinceridad: ¿cuánto has avanzado hacia tu objetivo desde la última vez que pensaste en él? ¿En qué punto te encuentras ahora? ¿Has hecho un esfuerzo real para conseguirlo? Si es así, ¿qué tipo de esfuerzo?
Identifica los pasos que tienes que dar para llegar a tu "punto". Al principio puedes escribir los pasos de forma global, como "obtener un segundo título", pero luego asegúrate de dividirlos en subpasos más pequeños. Por ejemplo, "solicitar un cupo en la universidad" o "encontrar los cursos en línea adecuados". Fíjate plazos para completar cada uno de ellos y empieza a avanzar poco a poco. Puedes ir reduciendo los pasos hasta que cada uno no te lleve más de quince o treinta minutos. Sólo una pequeña acción al día, ¡pero ya estás avanzando!
Si ya tienes algunos resultados en el proceso de avanzar hacia tu objetivo, asegúrate de medirlos. Es mejor si puedes contarlos en dinero o en porcentajes (por ejemplo, ingresos, aumento de tus KPI, etc.). Esto no sólo te ayudará a entender si estás haciendo los esfuerzos correctos (porque si no hay resultados medibles, ¿para qué estás haciendo todo esto?), sino también algunos de los siguientes puntos.
3. "¿Quién puede ayudarme?"
No puedes saltar por encima de tu cabeza, como se suele decir. Normalmente necesitas a alguien que te extienda la mano y te jale hacia arriba. Al fin y al cabo, es difícil escalar el Everest solo. El crecimiento de tu carrera será mucho más rápido si tienes a tu alrededor a alguien con más experiencia y conocimientos que pueda orientarte y guiarte, enseñarte lo que te falta. Esas personas se llaman "mentores". Muchos de ellos prestan sus servicios a cambio de una remuneración, pero se convierten casi en entrenadores personales de negocios, que no sólo comparten su valiosa experiencia profesional, sino que también pueden asignarte tareas, formarte, seleccionar juntos estrategias y elaborar un plan. Sin embargo, también puedes encontrar un mentor entre tus colegas, por ejemplo, alguien a quien no le importe hacer de mentor y contarte algunos secretos. Esto es especialmente importante si estás entrando en un nicho o profesión que es fundamentalmente nuevo para ti: uno solo no puede prepararse para todas las sorpresas e inconvenientes.
Te voy a revelar un truco de vida: incluso personas que no saben que existes o que hace tiempo que murieron pueden ayudarte. Suena un poco espeluznante, pero me refiero a varias celebridades y líderes del pasado. Seguro que hay alguien que ya ha conquistado tu nicho antes que tú o cuyo carácter admiras. Estudia el recorrido, las habilidades y las características de estas personas. Puedes aprender de cualquiera, la clave está en encontrar las fuentes adecuadas.
Pero para empezar, haz al menos una lista de nombres, tanto de personas reales y conocidas para ti como de esos mismos "ideales". ¡Y luego elige los más óptimos y convenientes específicamente para tu propósito!
4. "¿Qué puede ofrecerme la empresa donde trabajo?"
Me he dado cuenta por experiencia propia de que muchas personas a veces no tienen ni idea de las oportunidades que su empresa puede ofrecerles. Por ejemplo, tuve un caso en el que un empleado al que estaba a punto de asignar un proyecto muy importante y lucrativo vino a verme con una carta de dimisión. Cuando el empleado se enteró, la retiró inmediatamente, y fue una buena lección para ambos: desde entonces siempre digo lo que el empleado puede esperar de su carrera en tal o cual plazo, y ahora los empleados se acercan y preguntan qué tienen que hacer para conseguir un ascenso, por ejemplo, o qué proyecto pueden asumir.
Las grandes empresas suelen tener un sistema de gestión de personal con reservas de personal, es decir, cuando a los empleados se les asigna un plan individual de desarrollo profesional, del tipo "Éste es el primero de la fila para convertirse en directivo dentro de dos años..." y así sucesivamente. Sin embargo, esto no significa que tales oportunidades no existan en las pequeñas empresas o en las startups: basta con que te dirijas a tu jefe y trabajen juntos para desarrollar tu plan de carrera personalizado. Esto se hace según el principio "Si la montaña no va a Mahoma, Mahoma va a la montaña". Puede que tu destino esté más cerca de lo que parece, o que tu supervisor te indique el camino más corto para llegar a él. La capacidad de hablar es lo mejor que la naturaleza ha inventado para el hombre. Aprovéchala.
5. "¿Qué oportunidades me ofrece ahora el mercado laboral?"
Aunque estés completamente satisfecho con tu trabajo actual y tus perspectivas, no está de más echar un vistazo a la situación actual del mercado. Esto te ayudará a formarte una idea más precisa de tus capacidades y necesidades profesionales reales. Por ejemplo, puede que descubras accidentalmente que tienes muchas posibilidades de conseguir incluso más de lo que habías planeado, dado lo mucho que se valora a las personas con tu experiencia y aptitudes. O puede que tengas la suerte de encontrar una empresa con condiciones de trabajo más atractivas y un salario más alto, lo que te motivará. En general, los estudios de mercado periódicos son imprescindibles si quieres que el desarrollo de tu carrera sea sistemático y ordenado.
6. "¿En qué condiciones soy más productivo y feliz?"
Responder a esta pregunta no sólo te ayudará a identificar las formas más eficaces de restablecer tu energía y tus recursos internos, sino quizá incluso a ajustar tu carrera profesional. Es tan útil para optimizar tu rendimiento profesional como para optimizar tu vida personal. Lo explicaré a continuación.
Algunas personas se sienten mucho más productivas si se levantan temprano por la mañana y empiezan el día con un delicioso y atractivo desayuno. Para algunas personas, el punto álgido de creatividad y eficacia llega en los viajes de negocios y los desplazamientos, cuando se está en movimiento, se dispone de poco tiempo, pero se consiguen realizar las tareas con rapidez y siempre "en el blanco". Algunas personas se sienten cómodas con instrucciones claras y un lugar de trabajo tranquilo y alejado de la gente, mientras que otras trabajan y piensan mejor en una cafetería repleta de gente. Lo mismo ocurre con la relajación: algunas personas recuperan más rápido sus recursos si se van de excursión, y otras si se sientan en casa con un libro, envueltas en una manta. Piensa en el ambiente, las cosas que tienes a mano, el olor, la sensación y el entorno en el que necesitas estar.
Es muy importante que identifiques a la vez dos tipos de condiciones adecuadas para ti: las condiciones en las que eres más productivo (y que, por tanto, son las más adecuadas para organizar tu trabajo) y las condiciones en las que eres feliz y sientes una oleada de energía (y que necesitas crear para ti mismo para evitar el agotamiento emocional y el estrés). Y estas condiciones no sólo hay que escribirlas para uno mismo, sino que hay que averiguar cómo hacerlas realidad y alternarlas con regularidad. Esta es la mejor manera de prevenir las crisis personales y alcanzar rápidamente los objetivos profesionales, algo que descubrí por mí misma.
7. "¿Me frena el miedo al cambio y a la incertidumbre?"
Piénsalo en términos generales: ¿hay una sola idea, sueño u objetivo que estés posponiendo sólo porque te da miedo? Puede que no sea sólo un trabajo que no amas y que te pone nervioso sólo porque tienes que buscar uno nuevo, sino también, por ejemplo, una relación romántica pasada, mudarte a otro país, cambiar de imagen o simplemente comprar un nuevo dispositivo de tecnología que quieres pero a la que no te decides a cambiar. El miedo al cambio es el temor más popular de la gente moderna, y puedo entenderlo. Nuestras vidas ya están llenas de estrés, así que no queremos salir de nuestra zona de confort, pero así es como perdemos nuestro tiempo y oportunidades invaluables y malgastamos nuestros recursos.
Intenta identificar los riesgos y amenazas reales que te hacen dudar a la hora de tomar una decisión. Averigua cómo convertir esas amenazas en retos apasionantes y protégete de las pérdidas reales, si las hay. En psicoterapia cognitiva existe la técnica de los tres escenarios: escribes el peor giro posible de los acontecimientos que podrían suceder, luego el más optimista y fabuloso, y después el intermedio. Será el más realista y probable. Esto te ayuda a ver las cosas con sobriedad y a reducir la ansiedad para que finalmente puedas iniciar el cambio.
8. "¿Cómo respondo a los errores y fracasos?"
Todos tenemos fracasos de vez en cuando que pueden desviarnos del camino, y eso está bien. La clave está en levantarse de ellos y hacerse más fuerte, y eso depende únicamente de cómo percibas el fracaso. Basta con cambiar esta percepción para cambiar toda tu vida, créeme.
Para mí, en mis años escolares era un estigma, algo que inevitablemente me hacía pensar: "Soy terrible y no valgo nada", "¿Por qué no pude hacerlo?", "Otros podrían haberlo hecho". Sin embargo, cuando conseguí mi primer trabajo como estudiante, me di cuenta de que este planteamiento era un fracaso deliberado. No sólo no ayuda a sobrevivir a los fracasos, sino que además resta recursos que podrían dedicarse a corregir errores y beneficiarse de la situación. Y siempre se puede sacar provecho: al menos aprender a no hacer las cosas para no volver a cometer el mismo error. Así que las preguntas correctas que hay que hacerse cuando se comete un error son: "¿Cómo puedo hacerlo mejor la próxima vez?", "¿En qué puede ser útil la información que he aprendido?" y "¿Cuáles son los beneficios que puedo sacar incluso en este error?".
9. ¿Con quién me relaciono? ¿Necesito a estas personas?"
La gente que nos rodea contribuye a nuestro desarrollo o lo detienen. Imagina que todos los días estuvieras entre personas que se quejan de su vida pero no hacen nada por cambiarla. ¿Cómo te sentirías? ¿Qué probabilidades hay de que sigas motivado para salir del círculo vicioso, a diferencia de ellos, y marcar la diferencia? Ahora imagina que todos tus amigos son profesionales o deportistas de éxito que cuidan su salud, asisten regularmente a cursos de formación, viajan, lanzan proyectos y startups. Lo más probable es que rápidamente quieras llegar a ser como ellos, porque todos estamos sujetos a la influencia de otras personas en mayor o menor medida. ¡Qué esta influencia sea positiva!
"Limpiar" tu entorno es algo muy útil, sobre todo al final de cada año. ¡No olvides depurarlo de quienes te hacen sentir inseguro o se ríen de ti por tus objetivos globales! Busca la compañía de personas con ideas afines, al menos de aquellas que también miran hacia delante en lugar de hacia atrás. Dentro de un año, asegúrate de volver a hacerte esta pregunta y vuelve a hacer la purga: cambiar tu entorno forma parte del desarrollo, puede que el año que viene ya no sea relevante para ti y necesite otra actualización para que no te quedes "estancado".
10. "¿Hace cuánto que no pruebo algo nuevo?"
A veces olvidamos lo diferente y asombrosa que puede ser la vida y, sin embargo, ¡ésta es la fuente más fiable de inspiración, ideas y energía interior! La búsqueda de la estabilidad a menudo nos lleva a encerrarnos en nosotros mismos, temerosos de sacudirla una vez más. Y el cerebro humano es muy perezoso y caprichoso: si hacemos monótonamente el mismo trabajo todos los días, vivimos igual semana tras semana, el cerebro acaba por empantanarse ante las nuevas tareas. Y encima se rebela, libera hormonas del estrés y provoca ansiedad o incluso depresión para hacérnoslo saber: necesita aire fresco y nuevos espacios. Intenta pasar tu próximo fin de semana de una forma en la que no lo hayas hecho antes. Por ejemplo, apúntate a una clase de cerámica o pintura al óleo, ve a un nuevo sauna o a un masaje, alquila una casa de campo o asiste a un festival gastronómico en el centro de la ciudad. Cambia de entorno y de formas de ocio, y observa cómo reaccionan tu cuerpo y tu cerebro. No te rindas enseguida si tu cuerpo reacciona con estrés: ¡es la costumbre! También puedes elegir: si nadar no funciona, ¿qué tal montar a caballo? Te sugiero que veas la película protagonizada por Jim Carrey, "Di que sí" - ¡es literalmente un manual sobre cómo cambiar las cosas!
Por cierto, también deberías pensar en la formación mientras respondes a esta pregunta. Actualiza a tiempo las competencias que son importantes para tu carrera y para el mercado laboral moderno. Si hace un año que no asistes a ningún curso ni actualizas tus conocimientos, ¡es hora de hacerlo! Lectera y su formación intensiva superrápida están siempre a tu disposición.