Cuando la gente me pregunta qué me ayuda a conseguir mis objetivos, respondo: “Mis modelos a seguir”. La persona con la que hablo suele mirarme con desconcierto, porque no todo el mundo sabe qué son los modelos a seguir y para qué sirven. Y eso es exactamente lo que quiero explicar ahora.
Los modelos a seguir son casi lo mismo que los ídolos o modelos de conducta. La diferencia es que no nos limitamos a admirarlos apoyando la barbilla en la mano y dando suspiros. Al contrario, adoptamos su comportamiento y sus actitudes en la práctica. En pocas palabras, intentamos reproducir la historia de éxito de la persona que hemos elegido como modelo. Sin saberlo, él o ella se convierten en mentores para nosotros. Por eso los modelos a seguir pueden utilizarse en todas partes: en tu vida personal, si quieres enamorar a los hombres como Scarlett O'Hara; en el desarrollo espiritual, como el que promueve Dalai Lama XIV; y también en tu carrera o formación, si quieres ser tan inteligente y tener tanto éxito como, por ejemplo, Elon Musk.
Curiosamente, cada año hay más mujeres entre los modelos a seguir. Los días 7 y 8 de marzo, la organización Women Empowerment Council, de la que soy presidenta, celebró en Dubái un gran evento llamado WE Convention, que reunió a mujeres líderes de distintos sectores. Asistieron la supermodelo y filántropa Natalia Vodianova, Maye Musk (sí, la madre del mismísimo Elon Musk), Amanda Steinberg, Suaad Al Shamsi y muchas otras. Todas ellas son modelos a seguir para las mujeres de todo el mundo y tú también puedes seguir su ejemplo y aplicar algunas de sus metodologías en tu formación.
¿Por qué buscar un modelo a seguir? Mi opinión
Es posible que esta pregunta surja en tu mente si nunca has tenido uno, o si llevas mucho tiempo aprendiendo algo por tu cuenta y crees que ya lo haces bastante bien. Pero, ¿y si te dijera que puedes aprender aún más rápido y mejor? Al fin y al cabo, utilizar modelos a seguir en tu entrenamiento te permitirá:
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Mantenerte motivado y hacer frente al estrés. Cuando tienes delante un ejemplo claro de que todo es posible y de que no eres la primera persona que quiere alcanzar un objetivo similar, es mucho menos probable que te rindas a mitad de camino.
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Forjar tu propio camino de forma competente. Por supuesto, es imposible repetir la trayectoria de éxito de tu modelo a seguir con un 100% de exactitud, pero al menos te ahorrarás dudas e inquietudes innecesarias.
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Decidir qué habilidades necesitas. Si quieres convertirte en un profesional de un nicho concreto, sin un modelo a seguir puede que no te des cuenta de que necesitas habilidades específicas. ¿Y si el éxito radica en ellas?
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Afrontar los fracasos y los errores. No hay una sola persona en el mundo que lo consiga todo al primer intento, y un modelo te ayuda a darte cuenta de ello.
Y estos son sólo algunos de los beneficios de los modelos a seguir que me han venido inmediatamente a la mente.
Cómo utilizar modelos a seguir en el aprendizaje
Te ofrezco mi breve guía sobre cómo encontrar e integrar cualquier modelo a seguir en tu formación. Suelo compartirla con quienes acuden a mí en busca de tutoría, ya que considero que el uso de modelos a seguir es uno de los pasos obligatorios en el desarrollo profesional.
- Paso 1. Elige un modelo a seguir
Esto puede llevarte un día o una semana, pero no es tan difícil como parece. Empieza por tu entorno. ¿Conoces a personas a las que admiras por su pasión por el conocimiento y el éxito? Puesto que ahora hablamos de aprendizaje, su curiosidad y su desarrollo profesional continuo deben ser tus principales criterios a la hora de elegir un modelo. También pueden ser científicos y educadores famosos cuyas metodologías quieras seguir, intelectuales destacados o incluso personajes de ficción. Me parece que el genial Sherlock Holmes es un modelo a seguir perfecto para alguien que estudia mucho. También puede haber varios modelos a seguir, pero lo principal es que no se contradigan entre sí y que no te confundas en ellos (limítate a 1-2 para empezar). - Paso 2. Identifica aquellas habilidades y rasgos de tu modelo que pueden ayudarte
Esto es exactamente de lo que hablé en el pasaje sobre los beneficios de tener un modelo a seguir. Fíjate en cómo aprende cosas nuevas tu modelo. ¿Qué fuentes utiliza para ello? ¿Cómo actualiza regularmente sus conocimientos? ¿Qué herramientas utiliza? ¿A qué cursos asiste? ¿Qué competencias tiene y cuáles está aprendiendo ahora? Elige las que más te convengan. - Paso 3. Establece objetivos y planifica una ruta para alcanzarlos
Pregúntate: "¿Qué quiero conseguir con la formación?". Y luego piensa: "¿Tenía mi modelo un objetivo similar? ¿Cómo llegó a él?". Los modelos a seguir son modelos de éxito y, al mismo tiempo, criterios con los que puedes medir tus progresos. Para empezar, estudia la biografía y la metodología de tu modelo, esboza una ruta de aprendizaje que ha seguido e intenta adaptarla a ti mismo. Recuerda que no es necesario copiarla. Si tu modelo a seguir estudia 6 horas al día y tú no puedes permitirte el lujo de hacerlo debido a un trabajo a jornada completa, divide este tiempo entre varios días o simplemente redúcelo aumentando la intensidad del aprendizaje. - Paso 4. Déjate influir por el modelo
Por lo general, cuando alguien dice "se dejó influir", se refiere a cosas malas, como adquirir malos hábitos. Pero, ¿por qué deben ser necesariamente malos? Cada modelo tiene sus propios rituales y técnicas que le han ayudado a triunfar. Así que déjate guiar por su ejemplo. Si tu modelo a seguir aprende 15 nuevas palabras extranjeras cada día, empieza a hacer lo mismo.
No olvides que no pasa nada si modificas tu plan e incluso los propios modelos a seguir en el proceso de aprendizaje. Si de repente encuentras un modelo más adecuado o te das cuenta de que necesitas cambiar drásticamente de rumbo, hazlo. Los modelos a seguir no deben limitarte en absoluto, sólo son una guía y un apoyo. Además, deshazte de las ideas preconcebidas y del miedo a "no estar a la altura", porque las personas de éxito siempre se esfuerzan por llegar más lejos, y sus modelos a veces son simplemente inalcanzables. Cuanto más alto pretendas llegar, más alto crecerás.