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Autoprogramación

Qué es la autoprogramación

Qué es la autoprogramación

La autoprogramación es el proceso de cambiar el pensamiento, comportamiento y emociones de uno mismo. La autoprogramación también se conoce como autosugestión. En otras palabras, es un método que permite que una persona adquiera hábitos y creencias positivas para alcanzar determinados objetivos, como metas profesionales, superar problemas personales o, en general, mejorar la calidad de vida.

Podemos decir que la autoprogramación es una reconfiguración de la mente para deshacerse de creencias negativas y limitantes. Esto es posible porque el cerebro humano es moldeable, adaptable y aprende rápido. En la autoprogramación, se utilizan para ello los principios de la programación neurolingüística (hemos escrito más sobre lo que es la PNL aquí).

Ventajas de la autoprogramación

La autoprogramación de la mente desempeña un papel esencial en varios aspectos de la vida: la carrera profesional, la vida personal y familiar, la comunicación con amigos y compañeros, la creación de nuevas redes de contactos, etc.

La autoprogramación permite:

  • definir claramente los objetivos: para que la autosugestión tenga éxito y sea eficaz, es necesario que la persona evalúe todas las áreas de su vida, determine cuáles de ellas necesitan mejorar, establezca objetivos específicos alcanzables, lo cual no siempre es posible hacer sin un estímulo adicional;

  • mantener la motivación: varias herramientas y técnicas de autoprogramación, sobre las que vas a aprender más adelante, permiten a una persona no rendirse e ir con confianza hacia la meta;

  • superar los estigmas, las limitaciones internas y los miedos: el propio proceso de autosugestión implica la formación de pensamientos, creencias y hábitos útiles y positivos, lo que, a su vez, contribuye a mejorar la autoestima, mostrar compasión y respeto por uno mismo y reducir la autocrítica;

  • desarrollar la autodisciplina: la autoprogramación requiere tiempo, esfuerzo y ganas, ya que los resultados no siempre son instantáneos. Sin embargo, si uno tiene un objetivo claro en mente, las técnicas de autoprogramación pueden ayudarle a ser más paciente y disciplinado.

La autoprogramación es una herramienta realmente poderosa y eficaz para el autodesarrollo y la autorrealización en diferentes aspectos de la vida. Su ventaja más importante es que la autoprogramación requiere una práctica constante, lo que conlleva una mejora de la calidad de vida desde los primeros días de uso de la técnica.

Etapas de la autoprogramación

Etapas de la autoprogramación

Por supuesto, este proceso es diferente para cada persona. La técnica de autoprogramación no tiene reglas ni restricciones claras, puede ser personalizada a gusto de cada uno y aplicada como uno quiera. Sin embargo, hay algunos pasos de los que no se puede prescindir:

Etapa 1: Reconocer y aceptar la necesidad de cambio

El primer paso para transformar tu vida es querer mejorarla y reconocer algunas imperfecciones. Analiza todas las áreas de tu vida y responde con sinceridad a las preguntas sobre si estás satisfecho con tu vida personal, tu carrera, las relaciones con tus amigos y su familia. Para que la respuesta sea lo más completa posible, lo mejor es escribirla a mano, leerla y analizarla. Después, intenta averiguar por qué no estás satisfecho con un aspecto u otro.

Paso 2: Fijar el objetivo (o los objetivos)

Después de averiguar con qué no estás satisfecho en tu propia vida, formula un objetivo preciso, qué quieres conseguir y qué quieres cambiar con la autoprogramación. Lo mejor es centrarse en uno o dos objetivos (pueden ser de distintos ámbitos de la vida). Por ejemplo, tu objetivo puede ser encontrar un trabajo nuevo y más prometedor, convertirte en jefe de departamento, establecer una relación más estrecha con tus padres, superar el miedo a las relaciones románticas y encontrar una pareja estable. Lo importante es recordar que estos objetivos deben ser realistas y alcanzables. En otras palabras, si acabas de terminar la universidad y tu objetivo es dirigir una gran empresa, estás en una situación difícil (no porque seas incapaz de hacerlo, sino porque la falta de experiencia relevante es fundamental). En este caso, si todavía estás aprendiendo un oficio, tu objetivo puede ser encontrar un trabajo con posibilidades de crecimiento o hacer prácticas en el extranjero.

Paso 3: Desarrollar un plan para alcanzar el objetivo

En función de cuál sea tu objetivo principal, detalla todos los pasos necesarios para alcanzarlo. Por ejemplo, si quieres llegar a ser jefe de departamento el año que viene, puede que necesites:

  • Realizar cursos de desarrollo profesional y obtener un documento pertinente.

  • Alcanzar sistemáticamente unos KPI altos en el trabajo.

  • Ejecutar de forma independiente un proyecto a gran escala (o hacerse cargo de un proyecto) para demostrar tu valía a tus superiores.

  • Participar en conferencias y concursos científicos que confirmen tu profesionalidad, etc. (puede haber muchas más opciones en función de tu especialización, lugar de trabajo, etc.).

En caso de que quieras mejorar la relación con tus padres, puedes intentar lo siguiente:

  • Acudir a un psicólogo.

  • Invitar a tus padres a mantener una conversación sincera sobre los motivos de tu distanciamiento.

  • Ofrecer a tus padres a que te visiten todos los fines de semana o visitarlos tú mismo.

  • Mantenerte en contacto con ellos por teléfono o por chat.

Intenta elaborar tu plan para alcanzar el objetivo con el mayor detalle posible. En cualquier caso, va a constar de muchas tareas intermedias, cuya resolución gradual te acercará a la plena realización de tu plan.

Paso 4: Ejecutar el plan y cambiar las creencias

Antes de pasar directamente a la puesta en práctica, es importante que analices tus propias actitudes, hábitos y creencias e identifiques cuáles de ellos pueden estar impidiéndote alcanzar tu objetivo. A menudo se trata de dificultades o barreras psicológicas (por ejemplo, en caso de que tu objetivo sea encontrar una pareja estable). Si quieres trasladarte al extranjero y construir tu carrera desde cero, las barreras pueden ser cosas más materiales, como la falta de dinero, problemas burocráticos para obtener un visado o un conocimiento insuficiente del idioma del país.

Sin embargo, en la mayoría de los casos, la principal razón por la que aún no has conseguido lo que deseas es la falta de confianza en ti mismo y en tus propias fuerzas, la falta de voluntad para actuar, el miedo a cometer errores y otras características personales. Es con estas actitudes con las que tienes que trabajar, sustituyéndolas por otras positivas. Si crees que no eres un empleado suficientemente competente y profesional, fíjate en la experiencia que ya tienes, las tareas difíciles que has resuelto y los casos que has llevado a cabo, y convéncete a la fuerza de que eres un especialista valioso. Manteniendo sólo creencias positivas en tu cabeza, empieza a poner en práctica el plan.

Paso 5: Mantenerse centrado

Una vez que empieces a actuar según el plan, no olvides repetir afirmaciones y creencias motivadoras para mantenerte en el buen camino y superar los obstáculos principalmente psicológicos. Hablemos de otras formas de apoyarte en el camino.

Técnicas de autoprogramación

Técnicas de autoprogramación

Para definir y formular correctamente los objetivos, y motivarse aún más para alcanzarlos, existen muchas técnicas estimulantes. Entre ellas:

  • Rueda de equilibrio

Se trata de un ejercicio especial que ayuda a encontrar las razones ocultas de insatisfacción con la vida y a darse cuenta de qué aspecto de la vida requiere un cambio inmediato.

Visualmente, la rueda de equilibrio parece un gráfico circular dividido en varios segmentos. Cada uno de estos segmentos implica una de las esferas de tu vida. Por regla general, el círculo se divide en ocho partes: salud, finanzas, carrera, familia, amistad, ocio, autodesarrollo y espiritualidad. A continuación, puntúa cada segmento en una escala de 0 (menor satisfacción) a 10 (mayor satisfacción). A menudo, las cifras de los distintos segmentos difieren significativamente, por ejemplo, en las áreas de «familia» y «amistad» la puntuación puede ser de 4 o 5, y en «trabajo» de 10. La rueda ideal, es decir, cuando una persona está satisfecha con su vida en general, supone que todas las valoraciones se sitúan aproximadamente en el mismo nivel alto: de 7 a 10. Es muy difícil conseguirlo, pero la rueda de equilibrio te permitirá dar el primer paso para mejorar aquellas áreas que lo necesiten. Procura actuar poco a poco, no intentes subir tus puntuaciones en todos los aspectos de la vida a un diez de golpe. Es mejor avanzar lenta pero firmemente hacia una puntuación más alta en un área al principio, luego en la siguiente y así sucesivamente.

  • Técnica SMART

Este método se aplica una vez que has identificado las áreas de tu vida que necesitas mejorar y estás formulando objetivos. La técnica SMART ayuda a formular de la forma más clara y concreta posible objetivos abstractos que aún no hayas podido definir bien. SMART es una abreviatura cuyas letras denotan los principales criterios que debe cumplir un objetivo:

  • S - specific, o específico (por ejemplo, «comprar un coche para principios del verano» o «pasar todas las tardes con los niños después del trabajo»)

  • M - measurable, o medible (en horas, cantidad de dinero, nota de examen u otras unidades concretas)

  • A - achievable, o alcanzable (evalúa con sensatez si dispones de todos los recursos necesarios - tiempo, dinero, conocimientos, etc. - para llevar a cabo la tarea)

  • R - relevant, o relevante (tienes que saber por qué quieres conseguirlo, si el objetivo no viene impuesto por las expectativas de la sociedad, qué ganarás al conseguirlo)

  • T - time bound, o de duración limitada (es necesario tener una fecha límite para la que tienes que cumplir el objetivo)

Puedes obtener más información sobre el método SMART y los criterios de fijación de objetivos aquí.

  • Tablero de visualización (todo tipo de mapas mentales y mapas de carrera)

La visualización puede ayudarte a mantener el rumbo, a visualizar lo que ya has conseguido y lo que te queda por conseguir. En este tipo de tableros, los objetivos suelen escribirse en pegatinas de colores; también puedes utilizar dibujos, hacer listas de objetivos intermedios y trazar otros planes. Si estás trabajando en varios objetivos a la vez, conviene dividir el tablero en sectores temáticos. En cualquier caso, tener un tablero de visualización delante de ti en todo momento hará que te resulte más difícil rendirte o dejar de lado el sueño de una vida ideal.

Lo más fácil es hacer estas tablas o mapas en una aplicación. Por ejemplo:

  • MindMeister: es un programa para crear y editar muchos tipos de mapas, incluidos mapas de procesos, mapas de carrera, mapas mentales y mapas de inteligencia.

  • Coggle: es una aplicación gratuita, sencilla y fácil de usar que también permite crear, modificar y actualizar diversos diagramas, gráficos y planos.

  • Lucidchart: es una plataforma centrada principalmente en la consecución de objetivos profesionales.

  • Creately: es una herramienta especial para crear tablas, gráficos, listas y mapas mentales a escala más grande.

  • SmartDraw: sirve para crear y editar mapas de carrera, tableros de deseos y cualquier otro tipo de imágenes gráficas.

Así pues, la visualización puede ser una gran ayuda y un catalizador para alcanzar los objetivos.

  • Afirmaciones

Se trata de frases inspiradoras, motivadoras y positivas que deben pronunciarse en voz alta, mentalmente o incluso escribirse a intervalos regulares. Este tipo de frases sustituyen las creencias negativas de una persona sobre sí misma y sobre el mundo que le rodea. Intenta no solo pronunciarlas sino cambiar tu propio comportamiento, pensamientos, hábitos e incluso sentimientos de acuerdo con dichas palabras. Aquí tienes algunos ejemplos de afirmaciones:

  • «Me quiero y me aprecio por lo que soy»

  • «La gente cercana a mí me respeta y yo les respeto a ellos»

  • «Acepto mis defectos»

  • «Puedo hacer frente a cualquier dificultad»

  • «Puedo con todo»

  • «Cada día estoy más cerca de mi meta»

  • «Estoy abierto al amor»

  • «Estoy agradecido por lo que tengo en mi vida»

  • «El mundo que me rodea está lleno de oportunidades y perspectivas», etc.

Lo mejor es recitar o escribir afirmaciones cada mañana y por la noche, antes de acostarse. Elige y formula tus propias frases en función de lo que te falte. Por ejemplo, para el éxito en el trabajo, di: «Todos mis esfuerzos darán sus frutos», y para el estado de ánimo positivo y el bienestar general puedes utilizar las siguientes frases: «Mi vida está mejorando», «Estoy sano y con energía», «Merezco un descanso».

Las afirmaciones reducirán los niveles de estrés, tensión y ansiedad cuando aprendas a fijarte en los aspectos positivos de una situación. También te permitirán mantener una autoestima saludable y confiar en ti mismo.

  • Meditaciones

En este caso, las meditaciones no tienen nada que ver con prácticas esotéricas. Tienen como objetivo principal encontrar la paz mental y el equilibrio, restaurar los recursos internos, lograr la armonía con uno mismo y con el mundo que nos rodea. Durante la meditación, nuestro cerebro descansa porque no procesa grandes cantidades de información ni se estresa por intentar cumplir plazos. Lo principal es abstraerse de todo lo externo y centrarse en uno mismo, en los sentimientos y pensamientos internos. La mejor forma de empezar a meditar es practicar la respiración consciente: siéntate, endereza la espalda y mantén las piernas rectas. Apaga el teléfono y asegúrate de que nada te distraiga. Después, cierra los ojos y concéntrate en tu respiración. Inspira y espira lenta y profundamente por la nariz. Si al cabo de unos segundos empiezas a pensar o soñar despierto en algo, no cedas. Intenta contener el impulso mental y no caer en recuerdos, sino volver a concentrarte en tu respiración.

Practicar la meditación para conseguir objetivos de la autoprogramación será más eficaz combinándolo con la visualización. Busca un lugar tranquilo donde nadie te moleste, apaga el teléfono y otros aparatos. Luego, colócate en la posición que te resulte más cómoda, puedes sentarte o tumbarte. Es importante relajar todo el cuerpo, cerrar los ojos, calmarse. A continuación, empieza a imaginar circunstancias de la vida, situaciones, acontecimientos en los que te gustaría estar. Por ejemplo, puedes imaginarte una familia feliz, o cómo recibes un premio profesional, ganas un concurso, haces un viaje con amigos, etcétera. En otras palabras, imagínate como si ya hubieras alcanzado el objetivo que te has propuesto. Durante unos 5-10 minutos, disfruta de la sensación de triunfo y felicidad. Esto te aportará energía y emociones positivas. Además, te ayudará a centrar tu atención y energía en un objetivo concreto en el futuro. En algunos casos, los pensamientos se materializan de verdad. Esto no tiene nada que ver con el misticismo, simplemente nuestro subconsciente, cuando visualizamos algo que deseamos que pase, empieza a trabajar para hacerlo realidad. En otras palabras, una persona no sólo puede tomar conscientemente decisiones que le lleven a la meta, sino también involuntariamente, a nivel subconsciente, avanzar hacia su sueño, cambiando su propio comportamiento y sus pensamientos.

  • Autohipnosis

Se trata de una inmersión independiente y controlada en el estado de trance necesario para la autohipnosis activa. Se describe como un estado intermedio entre el sueño y la vigilia, similar a un sueño ligero. La conciencia permanece lo suficientemente clara como para controlar lo que ocurre y poder visualizar los objetivos de la práctica.

La autohipnosis es parecida a la meditación y también consiste en adoptar una postura cómoda con los ojos cerrados y concentrarse en la respiración. Después de entrar en un trance ligero, es necesario decirse a sí mismo mentalmente y luego en voz alta alguna afirmación varias veces, por ejemplo: «Tengo confianza en mí mismo y en mis capacidades», «Soy capaz de conseguir todo lo que quiero», «Conseguiré un ascenso en un futuro próximo», etc. Durante el estado de trance, la mente se vuelve flexible y se reduce el control mental, por lo que es mucho más fácil aceptar afirmaciones positivas. La salida del trance puede hacerse contando, del uno al cinco, que es cuando hay que abrir los ojos.

Cada una de estas técnicas será más eficaz si se aplica de forma holística, por ejemplo, practicar afirmaciones a diario, meditar tres veces por semana y actualizar el tablero de visualización todos los lunes.

Diario de la autoprogramación

Diario de la autoprogramación

Es otra herramienta que te ayudará a hacer un seguimiento de tus progresos en la realización de tareas intermedias y en la consecución de un objetivo más grande. En este diario (es mejor llevarlo por escrito, por lo que una libreta o cuaderno normal y corriente servirá) debes describir tu vida ideal y apuntar afirmaciones positivas, eliminando las creencias negativas. He aquí algunas reglas sencillas para llevar un diario de autoprogramación:

  1. Describe tus sueños como si ya se hubieran realizado

Un diario de autoprogramación suele escribirse en pasado. Es decir, debes formular tus deseos como si ya se hubieran hecho realidad y formaran parte de tu vida. Por ejemplo: «Conseguí un ascenso muy esperado en el trabajo», «Encontré una pareja en la que confío», «Me compré un coche», «Conseguí tener una relación estrecha con mis padres», etcétera.

  1. Vuelve a leer y visualiza lo que has escrito

Cuando pongas por escrito tus deseos y sueños, vuelve a leerlos periódicamente y visualiza esos acontecimientos en tu imaginación. Intenta sumergirte en la historia, visualízala con todo lujo de detalles, evalúa tus propias emociones a partir de lo que ocurre en tu mente, siente los olores y sabores, los sonidos del entorno, es decir, imprégnate de estas sensaciones.

  1. Lleva el diario con regularidad (¡y preferiblemente por escrito!)

Crea el hábito de escribir tus sueños, las acciones necesarias para realizarlos, los planes de futuro y tu gratitud al menos una vez a la semana, o mejor aún, dedícale una hora cada noche. De este modo, seguirás tus progresos y estarás un paso más cerca de tu objetivo con cada anotación.

  1. Anota también los pensamientos negativos que surjan y cámbialos por actitudes positivas

Por ejemplo, si de repente piensas «qué perdedor soy», «no sé hacer nada en la vida», «qué fea soy», anota estas frases en tu diario y analízalas detalladamente. Lo más probable es que ninguna de esas expresiones se corresponda con la realidad (sólo hay que evaluarla sin prejuicios). Intenta sustituir esos pensamientos por afirmaciones positivas: «nadie me necesita» por «mis amigos y familiares me quieren» o «no soy capaz de nada» por «tengo mucha experiencia de vida y puedo hacer frente a cualquier dificultad».

  1. Fíjate en tus emociones

Es importante mantenerse en contacto con uno mismo y evaluar los propios sentimientos mientras se escribe el diario, es decir, analizar los pensamientos: en qué estoy pensando ahora mismo, los acontecimientos del día anterior y la planificación para el futuro. Puede que descubras que ciertas situaciones te provocan ansiedad, mientras que otras te hacen sentir alegre y feliz. Piensa qué te ha provocado una emoción y por qué has reaccionado de cierta manera. Asegúrate de prestar atención a la manifestación física del sentimiento, por ejemplo, cuando piensas en un recuerdo negativo, rechinas los dientes, o te tiemblan las manos cuando te sientes ansioso. Piensa cuánto dura la sensación y qué más la acompaña. Esto te ayudará a reencontrarte contigo mismo y a conocerte mejor. Además, aprenderás a reconocer tus emociones a tiempo, a controlarlas y a sustituir fácilmente las creencias negativas y estigmatizantes por otras positivas y útiles.

Ejemplos de autoprogramación

Ejemplos de autoprogramación

Todo depende del objetivo que desees alcanzar. Por eso, en primer lugar, utiliza la técnica de la «rueda de equilibrio». Si no estás satisfecho con tu carrera, puedes programarte para conseguir un ascenso. Para ello, formula un objetivo utilizando la técnica SMART: por ejemplo, conseguir un puesto directivo en un plazo de seis meses. A continuación, en función de las características del lugar de trabajo y de las normas adoptadas en la empresa, de tu profesión y de tu especialización, deberás elaborar una lista de tareas intermedias. Lo mejor es utilizar una aplicación para visualizar este proceso con una cómoda plantilla, rotuladores de colores e imágenes.

Sin embargo, la autoprogramación en este caso consistirá en los siguientes pasos que deben repetirse con regularidad:

  • Afirmaciones (como «Soy uno de los empleados más valiosos de la empresa», «Tendré éxito», «Soy capaz de hacer realidad mis sueños», «Conseguiré este puesto», «Merezco un ascenso», etc.)

  • Meditación (imagina que ya te has convertido en directivo, imagina cómo ha cambiado tu forma de vestir, cómo te comportas, cómo interactúas con tus subordinados, qué nuevas normas y tradiciones aportas al equipo, cómo recibes un nuevo sueldo por primera vez)

  • Llevar un diario de autoprogramación (al mismo tiempo que lleves un tablero de visualización, lleva un diario y anota lo que quieres realizar cuando te conviertas en directivo, cómo cambiará tu vida después de eso, qué ventajas tiene el nuevo puesto, etc.)

Incluso si tu objetivo es un poco menos ambicioso que conseguir un ascenso en tu carrera, por ejemplo formar un hábito de ejercicio regular, se involucran las mismas técnicas de autoprogramación:

  • Para empezar , cambia tu actitud hacia el deporte y en lugar de «tengo que ir al gimnasio» convéncete de que «eliges entrenar porque te quieres y quieres estar sano y fuerte»

  • Felicítate incluso por los pequeños pasos que des en el camino hacia tu objetivo, por ejemplo: «Soy genial por haber salido a hacer ejercicio hoy», «Estoy orgulloso de mí mismo por haber salido a correr a pesar de haber tenido un día duro en el trabajo», etc.

  • No te olvides de las afirmaciones matutinas y vespertinas («Puedo hacer frente a cualquier carga», «Soy fuerte y resistente», «Hago deporte porque me quiero a mí mismo y a mi cuerpo», «Me doy las gracias por haber entrenado duro»)

  • Meditando, imagina lo guapo, sano y fuerte que serás cuando el deporte se convierta en tu hábito (imagina cómo cambiará tu vida hacer ejercicio con regularidad: serás más enérgico y resistente, las enfermedades y los virus no podrán contigo y las chicas se fijarán en ti cada vez más).

Conclusión

Mediante la reestructuración cognitiva, el replanteamiento de tus actitudes y creencias, y el desarrollo de la autoconciencia podrás cambiar el estado real de las cosas, eliminar los hábitos negativos de pensamiento, sustituyéndolos por otros más productivos que te lleven a la transformación y te abran nuevos horizontes. Por supuesto, la autoprogramación no es un proceso rápido, requiere paciencia. Sin embargo, los resultados merecen la pena e incluso pueden superar tus expectativas. Comprometiéndote con la autoprogramación, podrás mejorar tu bienestar emocional y físico, llegar a la armonía interna y externa y ¡acercarte a los objetivos más preciados! Recuerda que todo depende de nosotros mismos.

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