La economía es un área compleja, sobre todo para entenderla y estudiarla.
Sin embargo, incluso al solicitar un empleo, es posible que te pregunten por tus conocimientos de un sector económico concreto, por no hablar de si tu trabajo es en finanzas o inversión, donde el conocimiento del sector es crucial. ¿Qué es el sector económico en general y qué hay que saber sobre cada uno de ellos?
Para empezar, vamos a definir qué son los sectores. Se trata de clases o categorías de actividades en las que se clasifica la economía de cualquier país agrupando empresas que se dedican a lo mismo. Aunque existen varios enfoques para clasificar los sectores, así como debates sobre el número real de sectores, los más comúnmente identificados son cuatro. Dentro de cada uno, por supuesto, también puede haber subgrupos y ramificaciones. Comprender los sectores de la economía te permitirá:
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facilitar la selección de activos para la inversión, diversificar la cartera y analizar de forma competente los riesgos y las perspectivas de las inversiones teniendo en cuenta la fase económica actual de un mercado concreto. Todo esto es vital para cualquier inversor, así como para un especialista en el sector bancario o un desarrollador de instrumentos financieros. Por eso hablaremos también por separado de cada sector y de las inversiones en ellos;
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determinar las tendencias y el ritmo de desarrollo de la economía de un país concreto, así como la fase en la que se encuentra. Esto, a su vez, te ayudará a tomar mejores decisiones a la hora de lanzar startups y en la gestión empresarial, así como a entender mejor el mercado laboral y lo que necesita en la actualidad.
Cabe mencionar que los países en desarrollo o los países en los que la economía de mercado acaba de emerger sólo tendrán uno, o como mucho dos, sectores de actividad dominantes, en lugar de cuatro. Se trata de los países que dependen en gran medida de la producción de petróleo o de la venta de otras materias primas a los países más desarrollados. Al mismo tiempo, cuanto más desarrollado está un país, más amplios son los cuatro sectores económicos y más subsectores tiene cada uno de ellos, a su vez. Se puede hacer seguimiento de las tendencias económicas utilizando los mismos criterios: si el sector inmobiliario está creciendo, indica un mayor crecimiento económico y, al mismo tiempo, provoca un aumento de los sectores de la construcción y la industria manufacturera. Por el contrario, si el sector de los bienes domésticos crece con fuerza (la gente empieza a comprar cosas como, por ejemplo, papel higiénico o alimentación), esto puede ser señal de una crisis inminente y, al mismo tiempo, de una recesión económica. Esta situación, por ejemplo, se observó al principio de la pandemia de coronavirus, que paralizó la economía de todo el mundo. En resumen, todo está interconectado, y entender los sectores económicos es como saber leer el futuro.
Cuatro sectores principales de la economía
Según el modelo más común y extendido, cualquier economía puede dividirse en cuatro sectores.
Sector primario
O el sector de las materias primas. Aquí se incluyen las empresas que se dedican a la agricultura o extraen recursos naturales, es decir, explotan los productos naturales de nuestro planeta. Este sector se considera el más antiguo (por eso se llama sector primario) y también el más grande, porque es donde comienza el desarrollo y la formación de cualquier economía. Sin embargo, el sector primario no "retiene" los recursos, sino que actúa como transmisor, es decir, los transfiere más adelante a empresas comerciales de otros sectores.
Este sector se clasifica en los siguientes subsectores por tipo de actividad empresarial:
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Minería
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Pesca
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Caza
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Explotación forestal
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Agricultura
Mientras que en los países con economías emergentes el sector primario siempre domina y absorbe la mayor parte de los recursos humanos, los países desarrollados utilizan nuevas tecnologías y equipos en el sector primario. Esto significa que en los países desarrollados el sector primario representa un pequeño porcentaje del empleo. Cuanto mayor sea, menos desarrollada es la economía del país.
Sector secundario
Este sector está formado por empresas que transforman, construyen y producen bienes que utilizan recursos extraídos del sector primario. Por eso incluye todas las empresas que realizan las siguientes actividades:
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Fabricación de vehículos de motor y equipos
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Industria textil
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Ingeniería química
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Ingeniería aeroespacial
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Construcción naval
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Industria energética
Sector terciario
El sector terciario incluye empresas que prestan servicios financieros u operan en los sectores del ocio y el comercio minorista. Estas empresas prestan servicios tanto a empresas de otros sectores como a consumidores particulares mediante la venta de bienes (que a su vez son producidos por el sector secundario). Así pues, el sector terciario se clasifica en:
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Venta al por menor
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Transporte y logística
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Restauración y ocio
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Turismo
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Banca y seguros
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Servicios médicos
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Servicios jurídicos
Sector cuaternario
Este sector aparece siempre en último lugar en la economía, como resultado del desarrollo de los tres sectores anteriores y de la mejora del bienestar de la propia población. El sector incluye todas las empresas cuyas actividades se basan en el conocimiento: su obtención, utilización, transformación o creación. En otras palabras, se trata de la tecnología de la información, así como la ciencia, el desarrollo, la consultoría y, por supuesto, la educación. El sector cuaternario se basa en la actividad intelectual y contribuye al progreso técnico de la sociedad y al desarrollo de la innovación, además de ayudar a mejorar los procesos y el trabajo de los otros tres sectores. En los países desarrollados, el sector cuaternario es el responsable de mantener la estabilidad y el progreso del país.
Así, las empresas de este sector se dedican a una de las siguientes actividades:
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Investigación y desarrollo
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TI, FinTech y EdTech
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Educación
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Servicios de asesoramiento
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Inversiones y fondos
Es importante aclarar que no todas las empresas del mismo sector son competidoras. Las empresas sólo pueden ser competidoras si también son de la misma rama de actividad. Y aquí es importante entender en qué se diferencia un sector económico de una rama. Una rama es un grupo reducido de empresas de un sector concreto, y no al revés. Es decir, las ramas son divisiones de un sector en categorías más estrechas (incluso más estrechas que los subsectores). Simplemente agrupan empresas que tienen actividades empresariales lo más parecidas posible. Por ejemplo, Exxon o Chevron compiten entre sí porque ambas producen petróleo, pero no compiten con empresas agrícolas, aunque ambas pertenezcan al sector primario.
Descripción de los sectores de inversión
Para invertir existe un planteamiento especial para clasificar y organizar los sectores, que es más detallado, pero cómodo desde el punto de vista de la toma de decisiones para la inversión. Según este enfoque, hay once sectores en total.
1. Energía
Este sector no sólo incluye los recursos naturales en sí, como el petróleo, el gas y el carbón (lo que se convierte en energía y combustible), sino también los equipos para su extracción y conversión directa. En el mercado internacional, por ejemplo, Exxon Mobil, Royal Dutch Shell, PetroChina y Devon Energy lideran el sector energético. Desde el punto de vista de la inversión, este sector tiene la rentabilidad más baja, pero los dividendos más altos: en torno al 4%.
Se trata de un sector arriesgado para los inversores, ya que últimamente se ha visto muy influido por las agendas medioambientales y políticas, y los precios de las materias primas se han disparado (y son los precios los que determinan la cotización de las acciones). Así pues, la energía es el único sector que puede venirse abajo por unas cuantas publicaciones poco halagüeñas de personas influyentes en Twitter, por lo que resulta extremadamente difícil predecir la situación del sector energético.
2. Materias primas
El sector incluye materiales agrícolas, así como plásticos, productos químicos diversos, materiales de envasado, metales industriales y preciosos, y minerales. También incluye la minería del oro, que no ha perdido su relevancia. En el mercado estadounidense, se trata de Alcoa, Mosaic, WestRock y otras empresas.
El sector es cíclico y, por tanto, bastante estable y previsible. Por ejemplo, ya podemos prever un aumento de la demanda de materiales ecológicos y envases biodegradables, por lo que su precio crecerá en consecuencia, a menos que se produzca una nueva crisis económica. Entonces, empezará a crecer de nuevo el precio del oro, siendo el nicho más "conservador" y probado a lo largo del tiempo.
3. Industria
Incluye la industria espacial, la construcción ferroviaria y aeronáutica, así como el transporte marítimo, el transporte de mercancías y el equipamiento de maquinaria. Por ejemplo, entre las empresas estadounidenses de este sector son muy conocidas Boeing, Danaher, General Electric, Lockheed Martin.
Este sector también se considera cíclico, pero depende en gran medida de la situación general del mercado y de otros sectores, como el de las materias primas y de la energía. Muchas empresas industriales también reciben apoyo del gobierno, pero tienen una elevada carga de deuda. Por lo tanto, las inversiones en este sector sólo deben considerarse a largo plazo.
4. Bienes de consumo de demanda diaria
Este sector incluye, por ejemplo, alcohol, tabaco, productos de higiene, cosméticos, alimentos, bebidas, etc. En definitiva, lo que la gente necesita siempre y de forma constante, independientemente de la situación del mercado y del mundo. Se trata del sector más diverso y amplio en la actualidad, en el que podemos identificar un enorme número de empresas conocidas y de éxito, como Walmart, Philip Morris, Tyson Foods y otras cadenas de supermercados.
Este sector es el que mejor sirve para un «colchón financiero», es decir, como activo de protección. No es cíclico, hay un crecimiento estable y rápido, y nunca dejará de tener demanda porque la gente siempre necesita comer y satisfacer sus necesidades primarias.
5. Bienes de consumo de demanda selectiva
Incluye artículos de lujo, ropa, transporte (coches, bicicletas, etc.), hoteles, restaurantes, centros de belleza, arte, etc. Es decir, todo aquello que la gente compra de forma irregular y sólo cuando tiene cubiertas sus necesidades primarias. Uno de los mayores representantes de este sector es, por ejemplo, Amazon, gracias al que el sector ha registrado un crecimiento de cerca del 400% en la última década. Otros ejemplos podrían ser McDonald's o Reebok.
Este sector es cíclico y siempre muestra un fuerte crecimiento después de las crisis, cuando la renta y la riqueza de la población empiezan a crecer. Por lo tanto, las inversiones en este sector pueden ser muy, muy rentables, pero durante un periodo de tiempo limitado. Cuando se produce una crisis, la rentabilidad de este sector se reduce drásticamente, ya que a la gente le dejan de interesar los viajes o los nuevos modelos de smartphones.
6. Sanidad
Se trata del segundo sector más importante y de mayor crecimiento de la economía moderna (270% de crecimiento en los últimos diez años), después de los bienes de consumo selectivos. Incluye todos los productos farmacéuticos (laboratorios, desarrollo de medicamentos, farmacias), así como proveedores de equipos médicos, seguros médicos y biotecnología. En el mercado mundial son bien conocidas las empresas como, por ejemplo, Pfizer y Johnson & Johnson.
El sector no es cíclico y es estable porque la gente, al igual que los alimentos, siempre necesita medicamentos y atención médica. Al mismo tiempo, el sector muestra un crecimiento constante debido al progreso tecnológico general, que también favorece la aparición de nuevas biotecnologías, medicamentos, equipos, patentes, etc. Así pues, las acciones biotecnológicas son las más volátiles y prometedoras para la inversión moderna.
7. Finanzas
Se trata del sector bancario tradicional, que también incluye mercados de valores, agencias de corredores, compañías de seguros y otros. Mastercard, JPMorgan y Visa, por ejemplo, se consideran las mayores empresas del mercado estadounidense.
En la actualidad, el subsector de los sistemas de pago es especialmente atractivo, ya que se está desarrollando activamente, entre otras cosas gracias a la popularización de las criptomonedas (se trata del subsector más joven, aunque bastante complejo). Sin embargo, este sector depende en gran medida del mercado mundial y del estado general de la economía del país, así como de factores externos como, por ejemplo, la política o la situación epidemiológica.
8. Tecnologías de la información (TI)
En estos momentos, es el sector más popular para invertir, ya que resulta atractivo por muchas razones a la vez, entre ellas el alto ritmo de desarrollo y la variedad de productos que también utilizan activamente otros sectores. Entre ellos, software, aplicaciones móviles, smartphones, internet, gadgets, tarjetas de vídeo, etc. Apple, Microsoft, Intel, Nvidia están bien consolidadas a nivel internacional.
Este sector está considerado el más rentable por el índice S&P 500, aunque conlleva ciertos riesgos. Por ejemplo, este sector es muy competitivo, por lo que las empresas dependen en gran medida de la innovación y de las demandas del público objetivo. Si una empresa empieza a quedarse atrás en términos de tecnología, sus acciones caerán.
9. Servicios de comunicación
Incluye videojuegos, medios de comunicación, servicios de comunicación, medios interactivos, redes sociales y cines online. Este sector se considera el más joven entre los sectores según el índice S&P 500 (no entró en él hasta 2018), pero el de más rápido crecimiento. Entre las empresas figuran, por ejemplo, Google, Facebook y Netflix.
Este sector es más atractivo sobre todo para los creadores de contenidos y los publicistas, por lo que es cíclico y prometedor para la compra de acciones.
10. Servicios
Incluye todos aquellos recursos que se suministran a los particulares, como gas, agua y electricidad. Entre las empresas del mercado internacional figuran NextEra Energy y Consolidated Edison.
Es uno de los sectores más conservadores y poco populares, con tasas de desarrollo y oportunidades limitadas, pero prácticamente no se ve afectado por factores externos y crisis, por lo que también resulta atractivo desde el punto de vista de las inversiones de «protección».
11. Inmobiliaria
Este sector incluye no sólo la propiedad inmobiliaria residencial, industrial y comercial, sino también el alquiler, la gestión y la construcción. En Estados Unidos, las empresas más conocidas son American Tower, REIT y Welltower. El sector se considera poco rentable y conservador, pero es atractivo desde el punto de vista de los dividendos.
Comprender los sectores de la economía es fundamental para la creación de una cartera de inversión porque, basándose en los resultados económicos de cada sector, se pueden evitar muchos riesgos financieros y mejorar los rendimientos de la cartera. También proporciona una visión más precisa y detallada de cómo se está comportando la economía y qué sectores están creciendo más rápido y de forma más eficiente que otros. Para quienes deseen invertir en un sector concreto, existen fondos cotizados especiales denominados fondos sectoriales (ETF). Ofrecen paquetes ya preparados de acciones o valores de una industria o sector concreto; por ejemplo, un paquete energético puede incluir acciones de varias empresas petroleras y de gas. Esto hace que invertir no sólo sea más fácil, sino también más seguro. También puedes informarte sobre los fundamentos de la inversión y la autodiversificación de tu cartera en el curso «Invertir en el mercado».