Catálogo de Cursos

Aprendizaje Online

Go to the course catalogue


Diversidad, equidad e inclusión

Qué es diversidad, equidad e inclusión

Qué es diversidad, equidad e inclusión

Diversidad, equidad e inclusión, o DEI, es una tendencia moderna de incluir en la gestión de los procesos empresariales a diferentes tipos de personas. Por ejemplo, personas de grupos étnicos minoritarios, minorías sexuales, personas con discapacidades y personas de distintas religiones. Esta política pretende diversificar el negocio, así como hacer que el equipo de una organización sea más unido. Según la investigación de McKinsey, la DEI ayuda realmente a estabilizar tanto los procesos internos que tienen lugar en una empresa como a reforzar su posición en el mercado competitivo.

Así, el concepto de diversidad, equidad e inclusión se utiliza para describir tres valores fundamentales que muchas organizaciones están poniendo en práctica hoy en día para satisfacer las necesidades y ofrecer oportunidades de realización profesional a personas de todas las profesiones y condiciones sociales. Aunque la tendencia hacia la inclusión y la diversidad surgió hace más de una década, no ha hecho más que cobrar impulso en el entorno empresarial.

Por qué son tan importantes la diversidad, la equidad y la inclusión

El objetivo clave de la diversidad es crear un entorno sano, no tóxico y favorable para la cooperación e interacción entre diferentes personas, independientemente de su etnia, preferencias sexuales y características mentales y físicas. Así, los valores de DEI contribuyen a crear un espacio que reúne a las personas no a pesar de sus características específicas, sino gracias a ellas.

Además, la diversidad en la empresa permite crear un equipo formado por los mejores profesionales, expertos destacados y líderes del sector. Especialistas competentes de distinta procedencia, edad y sexo propician una generación activa de ideas inovadoras.

La importancia de DEI también radica en que los valores de la diversidad implican la mejora de las condiciones de trabajo y la protección laboral de los empleados, cuidando no sólo sus intereses profesionales, sino también su bienestar personal. Esto contribuye a que las empresas que siguen los valores de DEI tengan un mayor índice de retención, porque los trabajadores se vuelven más leales a las empresas con este tipo de liderazgo. También aumenta el nivel de confianza entre los empleados y los jefes de las divisiones, unidades o departamentos. Se cree que este indicador depende sobre todo de la propia dirección y de las relaciones que establece con sus subordinados. Según el estudio Build trust in diversity, equity, and inclusion commitments, si los grandes jefes dicen estar comprometidos con la DEI, pero no cumplen lo prometido, cerca del 40% de los empleados considerarán la posibilidad de abandonar la empresa.

Además, los estudios demuestran que las empresas que siguen políticas de la DEI no sólo atraen y retienen activamente a los especialistas más talentosos y prometedores, sino que también aplican con éxito innovaciones y maximizan la eficiencia de cada empleado y del equipo en su conjunto. El Centro McKinsey ha realizado varios estudios: "Why Diversity Matters", "Delivering through diversity" y "Diversity Wins: How Inclusion Matters". Los investigadores estudiaron más de 1.000 grandes empresas de 15 países y descubrieron una clara correlación entre la eficacia del negocio y la diversidad. Así, los principios de DEI contribuyen a la mejora de los resultados económicos de las empresas, al aumento de la productividad laboral, así como al crecimiento de la motivación y la implicación de los empleados en todos los procesos internos.

Se ha demostrado que las organizaciones que siguen la política de DEI se caracterizan por una mayor flexibilidad y movilidad, la capacidad de responder más rápidamente a los retos del mundo exterior y satisfacer las necesidades más inesperadas del público objetivo, ampliándolo gradualmente y borrando sus fronteras debido a la diversidad y el espíritu libre del propio equipo.

Diversidad, equidad e inclusión en el lugar de trabajo

Diversidad, equidad e inclusión en el lugar de trabajo

Aunque los valores de DEI están estrechamente relacionados y constituyen la base de un mismo enfoque, siguen siendo diferentes. Por ejemplo, la diversidad implica una plantilla diversa con empleados que tienen puntos de vista, opiniones y posturas diferentes. Además, la diversidad en el lugar de trabajo se clasifica en:

  • diversidad de género, es decir, un equipo compuesto a partes iguales por hombres, mujeres y personas no binarias;

  • diversidad de edad, es decir, contratación de personas de distintas generaciones;

  • diversidad étnica, es decir, trabajo en un mismo lugar de empleados de distintas nacionalidades, orígenes, tradiciones culturales;

  • diversidad física o neurodiversidad, es decir, la posibilidad de empleo de personas con peculiaridades de salud, discapacidades o problemas mentales.

Cada uno de estos tipos de diversidad crea un entorno libre y abierto para la discusión y el debate, que a su vez fomenta el tipo más importante de diversidad: la diversidad de ideas, opiniones y pensamientos. En última instancia, la diversidad conduce a una toma de decisiones competente y basada en diversas experiencias de los empleados. Al fin y al cabo, como se sabe, cuantas más opiniones y puntos de vista se tengan en cuenta en el proceso de creación de un producto, mayor será la calidad y la demanda del mismo.

La equidad implica un trato justo a todos los empleados, independientemente de sus características personales. La equidad no significa que todos los profesionales deban recibir el mismo trato. Al contrario, la equidad tiene en cuenta la singularidad de cada persona y presupone que se le trate de acuerdo con sus circunstancias individuales.

A su vez, la inclusión es lo que apoya y promueve la diversidad y la igualdad. En las empresas, la inclusión significa crear un entorno de trabajo, una cultura corporativa y unas relaciones de equipo en las que las diferentes opiniones, voces e ideas no sólo tengan cabida, sino que sean bienvenidas, valoradas y fomentadas. Un lugar de trabajo inclusivo es aquel en el que todos, independientemente de su origen e identidad, se sienten apoyados y respaldados para expresarse, manifestar sus talentos y contribuir a una causa común. Y aunque trabajar en algunas empresas requiera cierta etiqueta, comportamiento, código de vestimenta, la inclusión no impide que los empleados se expresen.

Además, todos los profesionales de un entorno inclusivo deben tener la oportunidad de trabajar con eficacia y comodidad, a pesar de sus condiciones de salud o discapacidades. Así, la inclusión en el lugar de trabajo fomenta un ambiente de cooperación, apoyo, respeto y aceptación tanto de sí mismos como de los demás.

Diversidad, equidad e inclusión en la educación

En realidad, los valores de DEI se están aplicando activamente en todos los ámbitos, y en particular en la educación. Por ejemplo, la UNESCO ha elaborado un plan especial para el desarrollo de la educación general y superior hasta 2030. Según el documento, la educación debe ser accesible al mayor número posible de personas. Esto es una manifestación de los principios de diversidad, igualdad e inclusión, es decir, garantizar la igualdad de acceso a la educación para todos los niños y adolescentes, incluidos aquellos con necesidades educativas especiales.

Los principios de DEI en la educación se materializan mediante la creación de una forma de educación en la que todas las personas, independientemente de sus características físicas, sociales, emocionales, mentales, lingüísticas, intelectuales, etc., tengan la oportunidad de estudiar en centros de educación general. No obstante, para ello deben crearse condiciones especiales, como planes de estudios adaptados, métodos de enseñanza innovadores, métodos modificados de evaluación de los logros, etc.

Otros principios en los que debería basarse un sistema educativo moderno, junto con la DEI, son la libertad de acción, el desarrollo del pensamiento crítico, la creatividad, la honestidad y la ética, la responsabilidad social y la cooperación en lugar de la competencia.

Diversidad, equidad e inclusión en el marketing

Diversidad, equidad e inclusión en el marketing

Seguir los valores de diversidad, equidad e inclusión es cada vez más popular entre los consumidores. Por ejemplo, según una encuesta de Adobe, el 61% de los estadounidenses valora la diversidad, la equidad y la inclusión en la publicidad. Además, el 38% de los encuestados afirmó que confiaría más en los productos de una marca si ésta siguiera los principios de DEI.

La elección del consumidor se basa cada vez más en los valores de diversidad, equidad e inclusión. El estudio de 5W Public Relations también encontró una fuerte correlación entre los valores de los consumidores y el posicionamiento de las marcas. La gran mayoría de los Millennials, el 83%, cree que es fundamental que sus marcas favoritas compartan sus puntos de vista personales. Por ejemplo, el mismo estudio demostró que más del 70% de los consumidores estarían dispuestos a pagar más por un producto si se les asegurara que un determinado porcentaje de su precio se donaría a obras benéficas.

Así, la diversidad y la igualdad se están convirtiendo en la principal tendencia de marketing. Los consumidores ya no están dispuestos a apoyar y comprar productos de empresas cuya postura consideran poco ética o poco humana. La cultura de inclusión les permite conectar con la marca y sentir su individualidad e importancia. Por eso, en la mayoría de los anuncios y campañas de relaciones públicas aparecen personas de diferentes etnias, géneros y características físicas. Es decir, cualquier contenido creado debe ser aceptable para todas las personas. Para ello, estudian diferentes grupos de población, crean diseños inclusivos únicos, optimizan los productos para personas con discapacidad, por ejemplo mejorando las páginas web, utilizando la búsqueda por voz, etc.

No se debe olvidar el llamado tone of voice, o voz de marca. Es una de las formas de comunicar los verdaderos valores y la filosofía de una empresa. Una de las formas de declarar la visión del mundo de la marca es la creación de un equipo diverso. Para ello, se crean equipos de trabajo formados tanto por hombres como por mujeres, de diferentes edades, nacionalidades y religiones. Un equipo tan diverso puede tener en cuenta todas las sutilezas y matices en la elaboración de un producto concreto, lo que permite crear un producto que una a las personas independientemente de sus características.

La DEI en marketing también implica un alto grado de intimidad con los clientes, dando prioridad a sus necesidades y demandas. Esto requiere interactuar activamente con el público objetivo en su entorno natural, prestar atención a las dificultades a las que se enfrenta un determinado grupo de personas y sumergirse en su cultura.

En este caso, si una empresa sigue los principios de DEI en marketing, transmite su solidaridad con personas de distintas nacionalidades y religiones, minorías sexuales, personas con discapacidad y otros grupos. De este modo, las empresas unen a un público amplio y diverso en torno a la propia empresa y sus productos, hablando el mismo idioma, apoyándoles y ayudándoles a satisfacer sus necesidades con sus productos.

Cómo fomentar la diversidad, la igualdad y la inclusión en la empresa

Cómo fomentar la diversidad, la igualdad y la inclusión en la empresa

Para las empresas que deseen integrar los valores de DEI en sus actividades, existen siete aspectos principales. En primer lugar:

  1. Averigüa qué competencias y talentos carece tu organización

Para ello será necesario analizar en profundidad todos los procesos internos y el rendimiento del equipo en su conjunto y de cada empleado. Los datos recopilados dejarán claro qué es exactamente lo que le falta a tu empresa. Puede que últimamente las ventas de productos destinados al segmento juvenil hayan descendido considerablemente. En este caso, deberías pensar en abrir una vacante para un joven especialista con una mente creativa. Si, por el contrario, los que están abandonando la empresa es un segmento de público mayor, deberías contratar a especialistas mayores de 50 años que compartan su visión del problema y encuentren la forma de resolverlo de la manera más eficaz.

  1. En las ofertas de empleo, deja claro que los solicitantes pueden ser personas con necesidades especiales, discapacidades y otras características especiales físicas y mentales

No basta con mencionar que la empresa está comprometida con la diversidad. Aclara qué exactamente significa esto para tu organización: no sólo aceptar a personas de diferentes edades e identidades de género, sino también a minorías sexuales, personas con discapacidad, etc. Además, también es importante fomentar el liderazgo inclusivo, es decir, la presencia de personas con discapacidad en puestos de responsabilidad o liderazgo de la organización.

  1. Sé justo con todos los empleados y garantiza la igualdad de oportunidades para todos

Esta es la regla clave para seguir los valores de la diversidad: garantizar una evaluación imparcial y justa del rendimiento de cada empleado y ofrecerle los mismos derechos y oportunidades. Según la encuesta de McKinsey sobre inclusión e igualdad en el trabajo, los encuestados de todas las profesiones y condiciones sociales se enfrentan de un modo u otro a ciertas barreras en el proceso de búsqueda de empleo y posterior trabajo. Por ejemplo, las mujeres de minorías étnicas que fueron encuestadas se enfrentaban a retos adicionales. Los valores de la diversidad pretenden eliminar este fenómeno, o al menos mitigar los riesgos de que se produzca y minimizar su impacto.

  1. Crea y mejora las condiciones de trabajo necesarias para todos los empleados

En este caso, no sólo hablamos de rampas para personas con discapacidad, sino también de crear un ambiente psicológico sano y favorable en el equipo, programas de bienestar, psicoterapia corporativa y otras herramientas de team building. La necesidad del team building quedó demostrada por la investigación de Harvard Business Review, que descubrió que a medida que aumenta el nivel de felicidad de los empleados, las ventas se incrementan en un 37%, la productividad laboral, en un 31%, y la precisión en el desempeño de las tareas en 19%. No están mal los resultados, ¿no crees?

  1. Fomenta la cooperación en lugar de la competencia

Los miembros de equipo no sólo deben trabajar codo con codo, sino también escucharse unos a otros, respetar los distintos puntos de vista y prestar ayuda y apoyo cuando sea necesario. Sólo cuando los empleados se sienten respetados y apoyados por sus compañeros pueden compartir libremente sus opiniones y experiencias y proponer sus ideas más atrevidas sin temor a ser rechazados o juzgados. La cooperación conduce a una mayor eficiencia laboral de cada trabajador y a un mayor rendimiento de todo el equipo. Además, la misma encuesta de McKinsey sobre inclusión y equidad en el trabajo reveló que casi el 40% de los encuestados afirmaron haber renunciado al puesto por falta de implicación.

  1. Sé receptivo a la innovación y comunica tus valores

Una marca de éxito es algo más que unos productos creados bajo un logotipo concreto. Las empresas se hacen reconocibles gracias a su propia filosofía que las diferencia de sus competidores, mantiene una determinada imagen en el entorno empresarial y proporciona las ventajas de trabajar en esta organización concreta o consumir productos de esta marca. Por lo tanto, no debes ocultar la misión de la empresa, al contrario: difunde tus valores, declara tus objetivos, sigue tus principios y compártelo.

Es igualmente importante estar abierto a la innovación y preparado para la inestabilidad del mercado actual. Si una empresa se queda dentro de los límites de los valores tradicionales, corre el riesgo de perderse muchas tendencias modernas y perder una parte importante de sus beneficios. Por lo tanto, es necesario no sólo mejorar constantemente los productos existentes, sino también experimentar, inventar y crear así nuevas oportunidades para aprovechar el talento de los empleados de la empresa.

  1. No permitas que en el equipo haya agresividad u hostilidad

Más del 80% de los encuestados en el estudio de McKinsey sobre inclusión e igualdad en el trabajo afirmaron haber sufrido agresiones en el trabajo. Esto reduce el rendimiento y la eficacia, por lo que deben tomarse y apoyarse iniciativas para promover los valores de DEI en el equipo. Por ejemplo, debe perseguirse la meritocracia: un principio de gestión según el cual los puestos de liderazgo son ocupados por los empleados más capaces y con más talento, independientemente de su origen social y étnico, posición económica o sexo.

Cómo medir la diversidad en un equipo

Cómo medir la diversidad en un equipo

Paso 1. Define qué significan para ti la diversidad, la igualdad y la inclusión.

No existe un planteamiento único. La diversidad y la inclusión son individuales en cada organización, dependiendo de cómo esté estructurada y cómo funcione. Por lo tanto, debes empezar por definir cómo quieres que sea tu plantilla ideal, quién debe formar parte de ella y qué valores debe seguir.

Paso 2. Compara el prototipo ideal con la realidad.

Una vez que hayas definido los conceptos de DEI para tu organización, analiza las relaciones dentro del equipo y comprueba si estos principios se cumplen en la realidad. Piensa si todos los miembros del equipo son iguales. ¿Tienen todos acceso a las oportunidades y los recursos? ¿Alguien ha sufrido prejuicios o restricciones de libertad? La forma más justa de plantear estas mismas preguntas es preguntar a los propios empleados, pidiéndoles que hagan una evaluación imparcial de sus relaciones con la dirección y dentro del equipo. Así, uno de los indicadores de la diversidad en el equipo es la satisfacción de los propios trabajadores. Para determinar su nivel, puedes utilizar una de las herramientas más sencillas: una encuesta. Averigua si los empleados creen que todos tienen las mismas oportunidades de crecimiento profesional, si algunos de los especialistas se aprovechan de sus privilegios, en qué casos lo hacen y cómo reaccionan los demás, si los salarios son justos, etc.

Paso 3. Analiza los resultados de las entrevistas de salida.

Una entrevista de salida es una conversación final con un empleado que deja la empresa. Es necesaria para obtener retroalimentación, averiguar las dificultades que el especialista enfrentó en su puesto y luego utilizar la información obtenida para el desarrollo de la empresa. Por eso es importante en cada entrevista de salida preguntar por los valores de diversidad de la empresa. Así obtendrás una opinión sincera sobre cómo se están llevando a cabo la diversidad y la igualdad en el equipo.

Paso 4. Recoge las opiniones de terceros.

No olvides que si tu empresa sigue realmente los principios de DEI, lo verán incluso fuera. Por eso es buena idea hablar de ello con tus socios y clientes habituales. Pídeles que compartan sus comentarios sinceros y su opinión sobre la empresa. Esto te permitirá profundizar en la cuestión y analizar distintos puntos de vista sobre la importancia de la diversidad.

Paso 5. Haz seguimiento periódico de los indicadores clave.

Recuerda que los valores de la DEI deben ser apoyados y comunicados activamente a tu equipo, público, socios y otras partes interesadas. Las encuestas periódicas a los empleados y el trabajo con retroalimentación ayudarán a identificar cualquier dificultad o falta en la aplicación de la diversidad y la inclusión. Por lo tanto, debes analizar y sacar conclusiones provisionales de forma periódica, comparando los resultados, por ejemplo, mensual o trimestralmente. De este modo podrás ver cómo va la DEI en tu empresa. Es igualmente importante analizar constantemente los procesos de diversidad y revisar sus especificidades para una empresa en particular debido a la evolución activa de los factores externos y las condiciones del mercado.

Paso 6. Comparte los progresos con el equipo.

Es importante informar del trabajo realizado a compañeros y subordinados. Esto garantizará transparencia en tus relaciones, fomentará la confianza y la colaboración. Incluso si los resultados no son positivos de inmediato, compártelos con los empleados, expón tu plan para futuras acciones y luego sugiéreles que también presenten sus propias iniciativas para fortalecer la diversidad, equidad e inclusión en el equipo. De este modo, los empleados verán que la dirección está realmente interesada y quiere mejorar sus condiciones de trabajo.

Conclusiones

Hacer hincapié en la diversidad en el entorno empresarial y en otros ámbitos de actividad ha provocado grandes cambios en la sociedad. El concepto de diversidad, equidad e inclusión no sólo es una tendencia moderna y popular en el desarrollo empresarial, sino también una estrategia eficaz para aumentar el rendimiento, la motivación y el compromiso de los empleados. Los investigadores de todo el mundo han demostrado que los valores de diversidad, equidad e inclusión repercuten positivamente en la reputación de la empresa en el entorno mediático, así como en todos los procesos empresariales internos, el pensamiento creativo de los empleados, la calidad y la demanda de productos. Por tanto, aplicar y adherirse a los principios de la diversidad, equidad e inclusión será un paso importante para mejorar tu organización, las relaciones dentro de tu equipo y los resultados de su trabajo.

Cuota: