Modelo GROW
Qué es el modelo GROW
El modelo GROW es un sistema para la resolución de problemas, fijación de objetivos, enseñanza y el autodesarrollo. Según la definición tradicional, es todo un proceso que consta de cuatro pasos y que permite tomar la decisión correcta, resolver un problema y asimilar rápidamente nueva información. GROW se utiliza sobre todo en mentoría, coaching empresarial y personal.
El propio término GROW es una abreviatura del nombre de cada etapa y significa: goal (objetivo), reality (realidad), options (opciones) y way forward o will (intenciones). En primer lugar, es importante entender qué objetivo persigues. El siguiente paso es comprender tu situación actual y entender qué tienes y qué te falta para alcanzar tu objetivo. Después, debes empezar a pensar en las posibles opciones para resolver el problema o buscar oportunidades para realizar lo que has planeado en el primer paso. El último paso consiste en desarrollar un guión preciso o un plan de acción específico que te lleve a tu objetivo. Para sacar el máximo partido de cada paso, el modelo GROW utiliza técnicas de preguntas, pero hablaremos de ello más adelante.
Aunque el método GROW pueda parecer demasiado sencillo, su aplicación garantiza una fijación de objetivos más completa y precisa y la creación de una estrategia eficaz para alcanzarlos. Se trata de una herramienta eficaz y flexible que puede utilizarse tanto para tareas laborales como para el autodesarrollo. Por eso GROW se utiliza tanto en el coaching personal como en el de equipos.
Quién es el creador del modelo GROW
La metodología GROW se ha vuelto especialmente popular en el entorno empresarial en la última década. Sin embargo, el modelo fue desarrollado en los años ochenta. Se cree que fue acuñado por Sir John Whitmore, uno de los principales coaches empresariales del Reino Unido. Utilizó por primera vez el término GROW y describió este método en su libro «High Performance Coaching» en 1992. Su obra se convirtió en un auténtico bestseller, se tradujo a 17 idiomas y se vendieron más de 500.000 ejemplares en todo el mundo. Posteriormente, GROW fue perfeccionado por los coaches empresariales y mentores Alan Fine y Graham Alexander, y por el coach y asesor senior de la agencia McKinsey Max Landsberg en su libro «The Tao of Coaching» en 1996.
Plantilla para usar el método GROW
No existe una plantilla universal para aplicar la técnica GROW; puedes utilizarla en el formato que más te convenga. Lo mejor es presentar los datos mediante una tabla para que la información se vea con mayor claridad.
Recordemos que el modelo GROW incluye cuatro factores principales:
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G: Goal, u objetivo;
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R: Reality, o realidad;
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О: Options, o circunstancias (u opciones);
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W: Will, o intenciones.
Según cada factor, debería haber cuatro columnas en la tabla GROW. En acción, el modelo tiene este aspecto:
Goal |
Reality |
Options |
Will |
Aumentar los KPI del departamento en tres meses |
El equipo carece de iniciativa, a menudo incumple los plazos, los empleados no están suficientemente motivados |
Es necesario reforzar las competencias profesionales de los empleados, motivar al equipo |
Realizar un curso corporativo de perfeccionamiento, organizar seminarios y sesiones de formación a cargo de los principales expertos en la materia, llevar a cabo una serie de actividades de motivación, implantar nuevos requisitos de calidad y cantidad en KPI. |
Goal |
Reality |
Options |
Will |
Recibir un ascenso el año que viene |
Habilidades de liderazgo poco desarrolladas, miedo a asumir responsabilidades, poca experiencia en la gestión de personal |
Realizar un curso de pensamiento de liderazgo, superar el miedo a la responsabilidad y el miedo a tomar decisiones. |
Hablar de perspectivas de carrera y oportunidades de desarrollo profesional con la dirección, mejorar las competencias, empezar a dirigir pequeños equipos en proyectos |
Veamos ahora cómo rellenar cada columna.
El primer paso es la fijación de objetivos, que es la descripción más precisa y específica de lo que quieres conseguir gracias a este modelo. Tanto si utilizas GROW para ti mismo o para un equipo, lo mejor es responder a las siguientes preguntas para empezar:
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¿Qué quiero/queremos conseguir?
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¿Se ajusta el objetivo a la estrategia general de desarrollo de la empresa / mis planes personales? ¿Me ayudará a alcanzar nuevas alturas?
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¿Cuál sería el mejor resultado?
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¿Por qué es necesario?
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¿Cómo me daré cuenta de que se ha alcanzado el objetivo?
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¿Qué ganaré al alcanzar el objetivo?
Sólo después de haber respondido a estas preguntas debemos pasar a la segunda fase.
El siguiente paso consiste en evaluar el estado real de las cosas, la situación actual. En esta fase es necesario averiguar qué problemas, obstáculos, cuestiones controvertidas pueden dificultar la consecución del objetivo. Esto es especialmente importante, porque no es raro que incluso profesionales experimentados no consiguen resolver un problema porque no prestan la debida atención a la evaluación de la situación real y pasan por alto información valiosa. La solución puede aparecer por sí sola una vez que tú o todos los miembros del equipo empiecen a analizar la situación y a fijarse en todos los detalles. Para ello, intenta responder a las siguientes preguntas:
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¿Qué está pasando ahora? ¿Qué no está bien?
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¿Cómo afecta la situación actual a mi vida/carrera/trabajo en equipo? ¿Cuál es el resultado o efecto de la situación actual?
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¿Quién está implicado?
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¿De qué recursos dispongo/disponemos en este momento?
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¿Se han tomado medidas para resolver la situación? ¿Cuáles son los resultados?
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¿Ha ocurrido antes algo parecido?
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¿Qué impide resolver la situación?
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¿Qué falta para resolver la situación?
Analizar la situación actual y ver la realidad de manera objetiva te permiten estar siempre en contacto con el mundo que te rodea, ser consciente de lo que ocurre y encontrar la solución más adecuada. Esto es exactamente lo que ocurre en la siguiente fase: la búsqueda de nuevas oportunidades para resolver situaciones difíciles.
El tercer paso consiste en organizar un brainstorming e identificar las posibles perspectivas de la situación. Piensa en el mayor número posible de opciones de lo que podría ocurrir en la situación actual. Considera todas las posibilidades y alternativas. Si en la fase anterior el análisis de la situación actual fue completo y exhaustivo, también habrá muchas opciones posibles para el desarrollo de los acontecimientos. Para ello, utiliza las preguntas:
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¿Cuáles son mis/nuestras opciones en este momento?
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¿Qué más podemos hacer?
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¿Cuáles son los pros y los contras de cada opción?
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¿Cuáles son los retos de cada opción?
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¿Qué debería hacerse primero?
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¿Qué debo/debemos hacer para obtener el mejor resultado?
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¿Qué pasa si...?
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¿Cuáles son los principales obstáculos para alcanzar el objetivo?
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¿Cómo se pueden eliminar?
Intenta analizar la situación desde todos los puntos de vista posibles, evalúa incluso aquellas opciones que parecen imposibles. Quizá encuentres la manera de llevarlas a cabo.
La etapa final consiste en confirmar las intenciones. Llegados a este punto, tu equipo y tú deben tener una idea clara de la situación, los objetivos, las oportunidades y los obstáculos. Lo único que queda por hacer es elaborar un plan, es decir, una secuencia concreta de acciones que hay que emprender para hacer realidad las intenciones y completar el ciclo GROW. Para decidir por dónde empezar te ayudarán las siguientes preguntas:
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¿Qué es lo primero que hay que hacer?
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¿Cuál será el siguiente paso? ¿Por qué es más eficaz esta secuencia de acciones?
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¿Cuál es el plazo para realizar cada paso?
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¿Qué podría impedirlo?
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¿Cómo se puede superarlo?
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¿Cómo se debe controlar el progreso?
Así, elaborarán un plan claro para alcanzar el objetivo y podrán avanzar paso a paso, teniendo en cuenta las posibles dificultades, valorando hasta el más mínimo detalle y supervisando la dinámica de este proceso.
Cómo utilizar el modelo GROW de la forma más eficaz: consejos de los expertos de Lectera
Para que el modelo GROW produzca resultados tangibles en un futuro próximo, tenemos algunas recomendaciones para cada etapa.
Consejo nº 1. En el primer paso, utiliza la técnica SMART
Antes de fijar un objetivo, debes asegurarte de que cumple los parámetros SMART:
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S: specific, o específico, es decir, el objetivo debe ser lo más preciso posible. Debe formularse de tal manera que no haya lugar para la ambigüedad y no sea necesario aclarar lo que se quiere decir;
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M: measurable, o medible. En otras palabras, hay que poder medir el progreso hacia el objetivo. Lo mejor es definir el valor a alcanzar en cifras. Por ejemplo, en vez de decir simplemente que es necesario aumentar los ingresos, decir "aumentar los ingresos hasta 10 000 dólares al mes";
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A: attainable, o alcanzable, lo que significa que el objetivo debe ser realista y factible con la cantidad de recursos de que dispones;
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R: relevant, o relevante. Esto significa que el objetivo debe ajustarse a la situación actual y corresponderse con el objetivo global, ayudando a conseguirlo en vez de obstaculizarlo. Así, el objetivo de lanzar mucha publicidad nueva en los medios de comunicación no puede considerarse relevante. Pero atraer a mil nuevos usuarios, clientes y consumidores con la ayuda de la publicidad en los medios de comunicación es un objetivo realista y alcanzable;
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T: timely, es decir, limitado en el tiempo. Es especialmente importante que tu objetivo tenga un plazo claramente definido, vinculado al tiempo real. Por ejemplo, elaborar un informe trimestral antes de final de mes o mejorar los KPI en un plazo de seis meses.
Al utilizar SMART dentro del método GROW, notarás que el progreso hacia tu objetivo será mucho más fácil de controlar, con resultados que no tardarán en llegar.
Consejo nº 2. Aplica el modelo SCORE en el segundo paso
En el proceso de recopilación y sistematización de información, identificación de relaciones causa-efecto y análisis de la situación actual, no está de más recurrir a la técnica SCORE. Esta abreviatura significa:
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S: symptom, o síntoma, es decir, información relevante de lo que está ocurriendo ahora, cómo están las cosas en general en el negocio, en un departamento concreto de una gran empresa, en la vida personal, etc;
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C: cause, o la causa por la que se ha producido esta situación, qué es lo que la ha provocado;
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O: outcome, o resultado. Es el resultado deseado, lo que se quiere conseguir, lo que se va a transformar y cómo se va a transformar;
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R: resource, qué hará falta para remediar la situación, qué recursos se necesitan para alcanzar el objetivo;
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E: effect, o qué ocurrirá después, qué beneficios aportará la consecución del objetivo al desarrollo posterior de la empresa, por ejemplo.
Normalmente, esta técnica se utiliza para recabar información rápidamente y centrar la atención en los detalles importantes. Es una forma universal de analizar la situación detalladamente y comprender cómo salir del estado actual de las cosas y lograr los resultados deseados.
Consejo nº 3. Utiliza diferentes técnicas de brainstorming
Para identificar el mayor número posible de supuestos y alternativas en el tercer paso, conviene utilizar diversas técnicas de brainstorming. Por ejemplo, una de las más interesantes es la técnica de los «seis sombreros». Fue inventada por el psicólogo británico Edward de Bono. Comparó la forma en que una persona percibe la realidad que le rodea con un sombrero. Si uno lleva siempre el mismo sombrero (es decir, si no intenta cambiar su punto de vista o mirar una situación, objeto o fenómeno con otros ojos), su pensamiento se llenará de estereotipos que no dejan espacio para la creatividad y lo nuevo. Entonces de Bono propuso su método.
Para hacer una lluvia de ideas utilizando la técnica del psicólogo se requerirán 6 participantes (por supuesto, puede haber menos dependiendo de tu situación). Cada uno de ellos se pondrá un sombrero. Por ejemplo, el sombrero blanco es responsable de los hechos, la objetividad y los datos reales. La persona que lleve este sombrero debe ser lo más imparcial e independiente posible. El sombrero rojo son los sentimientos y las emociones. Su dueño evalúa los hechos desde su propio punto de vista, habla de los sentimientos que le producen esos hechos y de cómo afrontarlos. El sombrero negro es para el crítico que resalta todos los defectos de las ideas propuestas. El sombrero amarillo es para el miembro del equipo que busca aspectos positivos y ventajas en todo. No olvides que es igual de importante expresar las ventajas de las distintas opciones, sobre todo si no hay muchas. El participante del sombrero verde es responsable de la creatividad, ofrece las opciones más inesperadas y a veces incluso difíciles de realizar para salir de la situación actual. Y el último sombrero es azul. Su portador se une a la sesión de brainstorming en la fase final para sistematizar las ideas y determinar el resultado.
Esta técnica puede utilizarse varias veces seguidas para que cada participante se pruebe diferentes sombreros y aporte la mayor cantidad posible de información útil y diversa. Es importante recoger los comentarios de cada participante después de cada sesión.
Consejo nº 4. Aprende a hacer preguntas
Para utilizar eficazmente el modelo GROW, este punto es el más importante. En el proceso de alcanzar un objetivo, hay que plantearse preguntas que nos acerquen al resultado deseado. La pregunta adecuada debe ser uno de los muchos pasos hacia la consecución de lo que te propusiste en el primer paso. Intenta hacer sólo preguntas abiertas que puedan responderse con detalle, en lugar de limitarse a «sí» o «no». Puedes hacer preguntas similares en diferentes etapas, pero debes responderlas de la forma más completa y detallada posible.
Si tú mismo eres coach y aplicas el modelo GROW cuando interactúas con un cliente, utiliza la técnica de la escucha activa, permite que la persona con la que trabajas hable más, que piense en lo que se ha dicho, que vuelva al tema. Es necesario sumergirse por completo en este proceso y ser consciente tanto de la formulación de preguntas y respuestas como del ambiente psicológico general durante el trabajo con la técnica GROW.
Pros y contras del modelo GROW
Ya hemos aprendido que GROW es una poderosa herramienta para conseguir resultados concretos, que puede ser eficaz no sólo en los negocios y la carrera profesional, sino también en la vida personal, en las relaciones con los demás y con uno mismo. Echemos un vistazo más de cerca a otros beneficios de este modelo:
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GROW permite dividir las tareas complejas en objetivos más pequeños, manejables y rápidamente alcanzables.
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Utilizar GROW proporciona un plan de acción claro a partir del cual se pueden resolver incluso los conflictos más difíciles y superar cualquier dificultad.
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Este modelo ayuda a darse cuenta de las verdaderas necesidades y a renunciar a lo innecesario.
Sin embargo, cada metodología tiene sus propias deficiencias. Por ejemplo, GROW es criticado por ser demasiado rígido y estructurado en su aplicación. Es decir, debido a unas normas de aplicación demasiado estrictas, el modelo no puede tener en cuenta todas las alternativas posibles, el factor humano y los mecanismos psicológicos en determinadas situaciones.
Conclusiones
Teniendo en cuenta todas las ventajas e inconvenientes del modelo GROW, es importante entender que no es más que una de las herramientas para recopilar y sistematizar toda la información necesaria para la toma de decisiones. No obstante, esta metodología se utiliza mucho por coaches y directivos de grandes empresas para alcanzar el éxito en diversas áreas de actividad. En cualquier caso, el uso de GROW, junto con otras metodologías complementarias, sólo te beneficiará a la hora de organizar tus datos, construir una estrategia acertada y comprender cómo proceder para alcanzar más rápidamente los resultados deseados.