Cómo hackear tu memoria y recordar absolutamente todo

¡La memoria humana es algo realmente asombroso! A veces nos acordamos de un dibujo animado que vimos en una fiesta cuando éramos muy pequeños, pero olvidamos fácilmente lo que leímos ayer.

¿Por qué nos pasa esto? ¿Podemos usar esto a nuestro favor? Por ejemplo, usar las peculiaridades de nuestra memoria para aprender más rápido. De hecho, ¡memorizar cualquier cosa con un solo chasquido de dedos es posible! Además, es posible recordar cualquier cosa y no olvidarla ni siquiera después de muchos años. Para esto, solo tienes que entender cómo funciona nuestra memoria y hackearla como lo hicieron los grandes científicos del pasado.

La curva del olvido de Ebbinghaus, o por qué se nos olvidan las cosas

Es normal olvidar algo. La capacidad del cerebro humano es increíble pero limitada. Se podría decir que el olvido es una limpieza natural del cerebro de lo innecesario y lo inutilizado para dar paso a cosas más útiles. El único problema que trae consigo esta "purificación" es que nuestra memoria comienza a considerar innecesarias las cosas que en realidad son importantes como teoremas o reglas aprendidas recientemente. Los científicos aún no han descubierto exactamente por qué sucede esto, pero el investigador alemán Hermann Ebbinghaus propuso su concepto de olvido en el siglo XIX.

Ebbinghaus pasó años investigando el poder de la memoria humana realizando experimentos consigo mismo y con sus estudiantes. Sus estudiantes tuvieron que aprender de memoria rimas y palabras sin sentido, probar diferentes técnicas de memoria y llevar la cuenta de lo que tardaban en olvidar. Ebbinghaus obtuvo resultados muy interesantes: después de 20 minutos, la mayoría de los estudiantes solo recordaban el 60% y después de 9 horas el 40% de las frases que habían aprendido de memoria. Después de un mes, solo quedaba el 20% de lo que habían memorizado. Si representamos esta secuencia gráficamente, obtendremos una curva descendente, y es la razón por la cual el concepto también se conoce como curva de Ebbinghaus.

El científico no se detuvo allí. También descubrió que hasta el 80% de la información memorizada se pierde si no se repite de forma regular durante períodos de tiempo iguales. Además, un texto coherente es mucho más fácil de memorizar que uno no coherente: los estudiantes que habían memorizado un fragmento de la obra "Don Juan" de Byron, cuya longitud era igual a la de las frases que habían aprendido antes, tenían la mitad de probabilidades de olvidarlo.

Por supuesto, hay que tener en cuenta que este estudio se realizó hace más de un siglo. La memoria humana sigue evolucionando, al igual que los propios seres humanos, por lo que los datos del mismo experimento pueden verse diferentes hoy. Sin embargo, hay algo inmutable en la forma en que funciona nuestra memoria.

4 hechos útiles sobre la memoria

Hecho № 1. Una persona puede memorizar fácilmente 9 números binarios, 8 números decimales, 7 letras del alfabeto y 5 palabras a la vez. En tal caso, se activa la memoria a corto plazo. Cuando hay una necesidad de aprender más, nuestros cerebros activan la memoria a largo plazo y comienzan a subdividir la información formando un cierto número de grupos, de 5 a 9. Este es el patrón que el científico de Harvard George Miller derivó de sus experimentos. Por lo tanto, no importa cuánto y qué estudies, lo principal es que no aprendas demasiada información diferente a la vez, requiriendo más de 9 clasificaciones.

Hecho № 2. Según un estudio de la Universidad de California, nuestra memoria equivale aproximadamente a 1 millón de GB en comparación con la de un ordenador. Con el cuidado adecuado, una persona puede almacenar mil libros, películas, eventos, reglas, lenguajes, etc. en su memoria. ¡Y puede memorizarlos palabra por palabra! El cerebro es capaz de hacer esto.

Hecho № 3. El cerebro humano tiene alrededor de 100 mil millones de neuronas, pero el número y la calidad de las conexiones neuronales varía de una persona a otra. Como resultado, algunas personas pueden "llenar" sin esfuerzo un millón de GB de almacenamiento, mientras que otras ni siquiera pueden recordar los cumpleaños de sus amigos.

Hecho № 4. La multitarea es mala. El cerebro humano puede concentrarse en solo 4 tareas a la vez, incluidas las tareas de fondo (por ejemplo, escribir en el teclado redactando un artículo son dos tareas). Cuando el número de tareas supera las 4, la atención comienza a divagar y la calidad del trabajo o la memorización se deteriora.

Las formas básicas y los tipos de memorización

Entonces, ¿cómo puedes hackear tu propia memoria y recordar algo durante mucho tiempo? Hay tres métodos básicos que al mismo tiempo son los tres tipos básicos de memorización.

• La memorización mecánica

Nos enseñan a recordar cosas de esta manera en la infancia. Es la repetición de una determinada acción o información (en pocas palabras, el aprendizaje de memoria). Aunque este método también se utiliza en las escuelas, universidades e incluso en la vida cotidiana, se considera el menos efectivo. Su principal desventaja es que lleva mucho tiempo pero también proporciona resultados a corto plazo. Porque lo primero de lo que se "libera" nuestra memoria es precisamente de la información que se aprende mecánicamente.

• La mnemotecnia

Este tipo de memorización se considera uno de los más efectivos ya que da los resultados más permanentes. Se basa en la información que ya se ha aprendido, de modo que se pueden establecer conexiones estables. Las técnicas mnemotécnicas multiplican por diez el volumen y la velocidad de memorización. Pueden basarse en la consonancia, en las similitudes visuales y en cualquier correlación individual.

Para memorizar información con la ayuda de la mnemotecnia, hay que vincularla a una imagen vívida o una memoria con la que se pueda asociar esta información. Este método es similar a la visualización. Por ejemplo, tienes que recordar qué son los sinónimos y los antónimos. Imagina a dos amigos tomados de la mano (por ejemplo, tú y tu amigo de la infancia); estos serían sinónimos porque, al igual que los amigos, son muy cercanos y similares. Los antónimos son los mismos amigos, pero tuvieron una discusión la semana pasada. Ya no están tomados de la mano y están sentados en diferentes extremos de un asiento. Por tanto, los antónimos son opuestos.

• Memorización analítica

Este método de memorización requiere una inmersión total en el contenido y una capacidad de pensamiento analítico. Implica trabajar con un texto en muchas etapas, por lo que lleva el mismo tiempo que el primer método, el mecánico, pero también tiene un resultado más duradero como la técnica mnemotécnica.

La memorización analítica incluye:

• crear un plan de memorización de la información;
• dividir la información en bloques y su estructuración;
• identificar los micro-temas;
• tomar notas;
• comprender las relaciones lógicas entre los bloques de información;
• poner en práctica la información.

Este método es más adecuado para los casos en los que se debe aprender una gran cantidad de información, principalmente teórica. Suele ser el caso en la universidad.

Hack it! La repetición sistemática de Ebbinghaus

A pesar de que la memorización mecánica es el método menos efectivo para memorizar información, si se usa correctamente, ¡puede ayudarte a hackear tu memoria! Este método fue inventado por el mismo Ebbinghaus que inventó la curva del olvido.

Como hemos aprendido, la información comienza a desvanecerse gradualmente de la memoria después de los primeros 20 minutos de haberla absorbido. Como resultado, hay que dividir la secuencia de repetición de tal manera que la información eliminada se "vuelva a colocar" inmediatamente en su lugar. En los años setenta, los psicólogos Thomas Landauer y Robert Bjork probaron el sistema de repetición de Ebbinghaus en un grupo de estudiantes y confirmaron el resultado positivo: incluso después de un año, los estudiantes recordaron alrededor del 95% de la información. Entonces, ¿cómo es este sistema?

La repetición debe hacerse a intervalos determinados, en el siguiente orden:

• primera repetición: inmediatamente después de aprender algo;
• segunda repetición: 10-15 minutos después de la primera repetición;
• tercera repetición: 10 horas después de la segunda repetición;
• cuarta repetición: 24 horas después de la tercera repetición;
• quinta repetición: 3-5 días después de la cuarta repetición (aquí es donde empiezas a "profundizar" si quieres recordar algo para siempre);
• sexta repetición: después de dos semanas;
• séptima repetición: después de 2 meses.

Cabe señalar que este método ha demostrado ser efectivo para memorizar reglas, fórmulas, palabras, etc., es decir, información estructurada y no demasiado voluminosa. También pueden ser necesarios otros tipos de memorización como apoyo para aprender temas más complejos y de varios niveles. Por ejemplo, técnicas mnemónicas o el modelo de Feynman.

El modelo mental de Feynman

Richard Feynman fue un genio de la física, ganador del Premio Nobel y uno de los inventores de la bomba atómica en Los Alamos. También realizó investigaciones en el campo de la biología, lo que le permitió desarrollar un modelo mental para optimizar su propio aprendizaje y desarrollo. Feynman derivó los principios de este modelo cuando era estudiante en Princeton. Se dice que fue su modelo mental lo que le permitió a Feynman aprobar todos sus exámenes con gran éxito. Para este propósito, Feynman incluso tenía un cuaderno especial con el título "Cuaderno de las cosas que no sé".

El objetivo del modelo es escribir lo que no sabes junto a lo que ya sabes. Este modelo se basa esencialmente en el mismo tipo mnemónico de memorización. Así es como tienes que proceder si tienes que memorizar algo nuevo (también necesitas un cuaderno o una libreta):

1. Escribe lo que ya sabes sobre el tema.
2. Resalta los vacíos de ese conocimiento, los cuales deben ser llenados por la nueva información (que necesitas aprender).
3. Lee la información que quieres aprender y escríbela en lenguaje sencillo junto a lo que ya has escrito. Puedes hacer esto en la página siguiente o justo entre líneas, llenando los espacios e ilustrando literal y visualmente la relación entre tu conocimiento nuevo y antiguo.
4. En una página separada, combina la primera y la segunda página en una narrativa coherente. Por ejemplo, imagina que tienes que explicarle el tema a tu amigo de principio a fin.
5. Lee el texto coherente resultante varias veces. Luego, repítelo e intenta reproducirlo.

¡Ya está! Ahora puedes recordar todo lo que quieras y durante el tiempo que quieras. Pero no olvides que cada método es particularmente bueno cuando lo usas junto con otros métodos: se pueden combinar, alternar o reemplazar. Además, ¡todo el mundo es diferente! Ten en cuenta las características de tu memoria, tu biorritmo, tus canales de aprendizaje habituales y prueba diferentes técnicas. Después de todo, nuestra memoria es solo una caja que se puede abrir para poner cualquier cosa dentro. ¡Ahora todo lo que tienes que hacer es encontrar la llave!